El político que mejor conoce la dinámica y manejo del Senado acompañará en la fórmula a Mauricio Macri. De defensor de las privatizaciones del menemismo a espada parlamentaria de las estatizaciones del kirchnerismo. Fiel a su estilo, busca terminar sus días en la política como miembro del partido del poder.
Pichetto no gana una elección ejecutiva desde 1985, ni tiene anclaje en la juventud, tampoco funge con un puente real hacia la apertura de Cambiemos, pero sí opera como claro guiño a un Círculo Rojo que parece estar cansado de Marcos Peña.
El peronismo de Estado que representa Pichetto implica también el fin de la búsqueda de la gobernabilidad en los otros. Pichetto, su peronismo, su llegada a los gobernadores, ahora puesto en la fórmula implica el cese de la tercerización de la gobernabilidad.
Desde el primer día del gobierno de Macri, el legislador se mostró dispuesto a ser un opositor “razonable” con la intención de garantizar la gobernabilidad y, al mismo tiempo, hundir en el pasado al krichnerismo. Lo primero lo consiguió, lo segundo no.
Si bien el diálogo con el gobierno fue frecuente desde el 10 de diciembre de 2015, las relaciones se intensificaron luego de la contundente victoria de Juan Schiaretti en Córdoba hace pocas semanas.
Pocos días después, Pichetto fue recibido por Macri. A partir de entonces endureció su discurso en el plano ideológico y dejó de tildar de “fracaso” a la gestión de Cambiemos. Una semana más tarde, desde Ministerio del Interior comenzaron a presentar tanto a Pichetto como a Emilio Monzó como los hombres que deberían acompañar a Macri en la búsqueda de su reelección.
La idea prendió en Macri que lo comenzó a mostrar como una opción ante el círculo que frecuenta por fuera de la política ejecutiva. “Es una decisión muy personal del Presidente”, aceptó anoche Peña.
Así las cosas, el dirigente que supo defender como vicejefe del bloque oficialista en Diputados las privatizaciones del menemismo y que también fue la cara visible de las estatizaciones que llevó adelante el kirchnerismo como autoridad máxima de la bancada del Frente para la Victoria en el Senado buscará escalar un paso más en su carrera y llegar a vicepresidente.
Este martes, Pichetto no dudó en marcar una agenda futura: dejó la puerta abierta para avanzar en la flexibilización laboral y para reformular la relación con los movimientos sociales. O sea para dar el debate en contra de lo que supo defender cuando fue oficialismo. En definitiva, Pichetto en estado puro. Uno hombre que siempre militó el partido del poder.
¿Cómo es ser jubilado-jubilada hoy y enfrentarse a este gobierno? Desde Tiempo realizamos este corto…
El Ejecutivo tomó dos medidas que comprometen la competitividad del sector manufacturero. Allanan el camino…
Evaluando la situación real de la economía se entiende cómo le aprieta el zapato al…
El expresidente patrocina a la empresa de la reina Máxima para quedarse con la vía…
Referentes de distintos sectores de Unión por la Patria coinciden en que el proyecto firmado…
En el próximo mes, la expresidenta definirá el sistema de alianzas en Santa Fe, Corrientes…
Tras siete años de descensos, China reportó en 2024 un aumento en el número de…
El nuevo gobierno enfrenta muchos desafíos económicos y de relaciones exteriores.
Con la segunda llegada de Donald John Trump a la Casa Blanca, se abren escenarios…
A horas de la implementación de la primera etapa de la tregua, Israel seguía atacando…
La concentración de la riqueza y la desigualdad son escandalosas y la inflación hizo estragos.…
¿Qué parte le toca al calentamiento global producto de las actividades económicas en estos fuegos…