Para descubrir o volver a disfrutar: cinco películas que cuestionan al capitalismo

Quien quiera descubrir el capitalismo a través del cine aquí tiene una gran puerta de entrada. En el monumental film del hoy cancelado Bernardo Bertolucci -por promover la violencia sexual en una escena de Último Tango en París, ayudado por Marlon Brandon-, se puede ver con claridad el derrotero del sistema económico y social que gobernó nuestras vidas durante el siglo pasado con una claridad y transparencia que difícilmente se encontrará en otra película. Todo arranca el 27 de enero de 1901, en coincidencia con la muerte del gran músico Giuseppe Verdi: ese día nacen, en la hacienda Berlinghieri (en el norte de Italia), Olmo Dalcò (Gérard Depardieu), hijo de uno de los campesinos que trabajan allí, y Alfredo Berlinghieri (Robert De Niro), nieto del patrón de la hacienda (Burt Lancaster). Olmo y Alfredo, a través de su relación fuertemente dialéctica (aunque no superadora), conducirán toda la película. Y llevarán a espectador y espectadora por la irrupción del fordismo, el ascenso del fascismo, la liberación en la Segunda Guerra, la llegada del Estado de Bienestar y también su final: en ese punto en el que el neoliberalismo es una insinuación pero aún no una certeza, la película termina. Más de cinco horas para mostrar una historia de cómo modela nuestras vidas un sistema que sólo se siente cómodo cuando no se lo menciona.

Disponible en varios blogs y sitios de Internet gratuitamente, entre otros, G Nula (https://gnula.nu/drama/ver-novecento-1900-1976-online/)

El club de la pelea (1999)

El autor de Se7en se convierte en director de culto con esta película en la que sube la apuesta de su provocativa osadía a un límite que nadie lo imaginaba; y menos se atrevería a hacerlo. Premonitoria sobre el tiempo por venir, cuenta la historia de un joven -que se presenta como narrador (Edward Norton)- afectado por el insomnio al que somete la ansiedad de los tiempos. En ese hartazgo de ver cómo se le escurre el tiempo (del que dispone por doquier), se cruza con Tyler Durden, carismático vendedor de jabones y afecto a la autodestrucción: el perfeccionismo es cosa de débiles, dice, la autodestrucción es lo único que hace que realmente la vida valga la pena. En el derrotero de películas que ya daban cuenta de que no había más historia colectiva a contar como en Novecento, lo que descubre David Fincher es la primera generación joven/ adolescente del capitalismo sin objetivo alguno; no ya el de cambiar el mundo como de los que se lamentaban por su final Radiohead o se reía Oasis (por nombrar dos íconos, que los hay más), sino tan siquiera de destruirlo, aunque sea para divertirse. De esa abulia y desinterés hasta entonces desconocidos, estos dos desesperanzados forman un club secreto en el que se pelea hasta la última gota de sangre. Su éxito es demoledor; no están solos.

Disponible por suscripción en Netflix, Amazon Prime Video, Movistar Play, Star Plus; para alquiler y descarga en Google Play Movies.

Los edukadores (2004)

A los jóvenes que se pelean para encontrar algo de vitalidad en una existencia a la que parece haber aplastado y dejado sin sentido el capitalismo, le siguen unos que luego de las Torres Gemelas y la profundización del control de la población, se ven tentados por la vía rápida. En breve, la película de Hans Weingartner cuenta que un estudiante universitario tiene un accidente automovilístico menor en su daño pero no en sus consecuencias: chocó contra el auto de uno de los mayores multimillonarios del país, y el seguro le reclama pagos que deberán hacer hasta sus tataranietos (algo así como la deuda que dejó Macri). Decide entonces, con un grupo de amigos, entrar en las mansiones de los ricos para ocuparlas por unas horas, cambiar la disposición de los muebles y dejar una nota: “Los días de abundancia terminaron.” El golpe es más efectista que efectivo, pero es de los primeros films que pone sobre el tapete la cuestión de la extrema desigualdad que está adquiriendo el sistema (y eso que falta la crisis del 2008).

Disponible gratuitamente en versiones dobladas y subtituladas en YouTube

Inside Job (2010)

Una que sirve para objetivar un poco la historia y sacarla de esa subjetividad extrema a la que la condujo el capitalismo neoliberal desde Margaret Thatcher hasta nuestros días. La crisis financiera del 2008 -que muchos intelectuales la ponen como el punto de inflexión que llevó al actual estado desastroso del mundo, tanto desde el punto de vista de desigualdad como de crisis pandémica y ecológica- explicado con buenos y didácticos detalles. Aunque eso sí, sin plantear tanto que el virus es el sistema, sino más bien que se debe a los malos comportamientos de algunos de sus miembros, en especial de los que tienen más responsabilidades. Una gran investigación que incluye el testimonio de financieros, políticos y periodistas, y el gran caso testigo de Lehman Brothers que llevó a una crisis cuyo precedente equivalente fue la de 1930, y la exposición de la ruina a la que fueron llevadas innumerables familias. También, claro, la desastrosa salida de ella que finalmente decidió Barak Obama.

Disponible por suscripción en Netflix; para alquiler y descarga en Apple iTunes y Google Play Movies.

Sorry We Missed You: Lazos de familia (2019)

Una década después de esa gigantesca crisis financiera que la pusilánime actitud de la dirigencia política norteamericana no hizo más que profundizar, familias aún endeudadas como la de Ricky se ven tentados frente a una gran oportunidad que creen laboral, pero no es más que una fabulosa de autoexplotación a la manera que con tanta destreza explican autores como Franco Bifo Berardi, Mark Fisher y Byung-Chul Han. El decálogo de máximas que le da a Ricky su nuevo empleador es realmente fantástico: sobre fondo negro que en fade da lugar a la imagen, se escucha decir, por ejemplo: No te contratamos, te incorporas; no trabajas para nosotros, sino con nosotros; no repartes para nosotros, realizas un servicio; no cobras un salario, sino honorarios. Y otras perlitas que se irán descubriendo durante el film. De la mano del gran director (y honesto intelectualmente como pocos) Ken Loach, se puede ver los estragos que hace el capitalismo en la vida cotidiana de las personas, en sus relaciones, y a los grados de humillación que puede llegar a someterlas.

Disponible por suscripción en Mubi.