Más allá de las críticas de la comunidad internacional al avance israelí sobre tierras del otro lado de la denominada Línea Verde –toda la Ribera Occidental y la parte oriental de Jerusalén, donde viven millones de palestinos– ni la ONU, ni ninguna potencia central dictó medidas coercitivas de represalia para condenar la anexión que Israel llevaba adelante, expandiendo de forma permanente sus propios límites territoriales. Recordemos: esa comunidad internacional, personificada en la ONU, creó un Estado de Israel independiente y soberano, y para el pueblo palestino creó una oficina de refugiados.
La evolución de la propia sociedad israelí, a partir de la ocupación militar de la totalidad del territorio de la Palestina histórica, está signada por un progresivo proceso de alienación ante el drama que vive el pueblo palestino de modo cotidiano. Ahí radica el éxito de la ideología imperante. El proceso de “normalización” de la ocupación se afronta en general con apatía e indiferencia y se vive casi como algo natural, negando, por ende, la categoría de iguales a un pueblo que exhibió los títulos necesarios –desde la legalidad y la legitimidad– para ejercer su derecho a la libre autodeterminación, en apego al Derecho Internacional y a la Declaración Universal de los DD HH. Es la no-concesión de la otredad. Tan es así, que la Ribera Occidental en el lenguaje israelí es denominada como Judea y Samaria, otorgando al proyecto colonial sionista la dimensión de un mandato divino donde Dios ejerce como agente inmobiliario y la Biblia como un título de propiedad.
Si a esta opresión le agregamos la entrada en escena de Trump, tenemos la tormenta perfecta. Porque a partir de su reconocimiento de Jerusalén como capital israelí, atropellando la ley internacional, comienza a desatarse una cadena de hechos que tienen su desembocadura en el mal llamado Acuerdo del Siglo, pergeñado por el yerno presidencial de EE UU y del que Palestina ni siquiera ha sido partícipe, y en el consiguiente proceso de anexión en ciernes.
El mundo debe frenar esta locura. Si ellos crearon el problema de origen, deben aportar las soluciones. Es hora de que actúen. Palestina merece vivir como cualquier país normal.
En un mensaje televisivo, también apuntó al gobierno argentino: “Está involucrado en los planes violentos…
El DNU extiende hasta el 31 de diciembre de 2027 la vigencia de un gravamen…
Una hermana de Mauricio Macri presentó una demanda judicial para exigir su legítima herencia, señalando…
“Los contenidos de la ESI que estaban disponibles en páginas oficiales del Gobierno quedan inaccesibles”,…
Permanecerá en funciones hasta que se elija a su sucesor. También dejará de conducir el…
La mayoría de las ventas se produjo en la segunda mitad del mes, tras el…
El sector mediterráneo reclama urgentes medidas y se refiere al impacto de las retenciones y…
Alejandro Domingo D’Agostino, condenado por pilotear el avión que arrojó a las Madres de Plaza…
La actriz protagoniza “Sueño de dos” en la calle Corrientes junto a Manuel Callau, que…
El sitio de divulgación científica The Conversation analizó qué hay que tener en cuenta en…
El animal murió a los 30 años tras luchar con una dolorosa enfermedad en las…
Restrictivas y carentes de nutrientes, son planes alimenticios que ayudan a disminuir la culpa de…