Martín Sued, compositor, arreglador y bandoneonista que integra diversos grupos musicales presenta en la Usina del Arte su primer disco solista, Iralidad.
Uno de ellos es el compositor, arreglador y bandoneonista porteño Martín Sued, quien presentará su primer disco como solista, Iralidad, este viernes 6 de julio a las 21 en la sala de Cámara de la Usina del Arte, Cafarena 1. Para este concierto contará con la participación de Juan Carlos “Mono” Fontana, Silvia Iriondo y Guillermo Klein como artistas invitados.
“Vivo en la calle Irala, en el barrio de La Boca. Con los amigos que vienen a compartir asados en la vereda y otras juntadas, empezamos a llamarle «iralidad» a las cosas que suceden en casa”, comenta Sued para explicar el título de la placa.
El músico lidera desde 2007 el grupo Tatadios Cuarteto, con el que lleva editado dos discos: Crecida (2009) y Panal (2013). Además, integra el Chiche Trío, junto a Sergio Verdinelli y Juan Pablo di Leone, con quienes grabó el disco Chiche, y el dúo Sued-Nikitoff, con el que grabó el disco homónimo.
Encarar un disco de bandoneón solo es un gran desafío que Sued enfrenta con creatividad y audacia. En ese mano a mano con el instrumento se despoja de las ataduras de los géneros musicales para conseguir una paleta compositiva absolutamente personal, a la que sazona con sutiles efectos de sonido.
Este desafío se percibe desde el inicio de la placa: Nardos es un tema que tanto en la partitura como en el aspecto expresivo explora a fondo las posibilidades que le brinda el bandoneón. La misma actitud recorre todo el álbum, en el que los matices que el músico le imprime a cada tema sorprenden compás tras compás.
La sentida versión de Hiedra al sol de Luis Alberto Spinetta precede al casi experimental Peregrine & Beignet, en el que participa “Mono” Fontana comandando su amplia paleta de sonidos desde el teclado.
La melancolía se adueña de Sanyo, en el que la tenue voz del bandoneonista se asoma de manera sutil al acompañar la melodía.
Es Liliana Herrero quien recita una cuarteta del poema “El reloj de arena” de Jorge Luis Borges para abrir el tema «Reloj», tan sutilmente complejo como atrapante, en tanto que “Hormiga” resulta un retrato ingenioso, matizado por tenues efectos sonoros.
“Ur” recorre una melodía etérea que serpentea en un clima nostálgico y sirve de prólogo a “Mi jujeñita”, el bailecito anónimo recopilado por Leda Valladares que en la voz de Silvia Iriondo alcanza una gran calidez.
“Sanar”, con sus diferentes transiciones rítmicas, y “Chiche”, con momentos en los que el bandoneón asume un protagonismo casi percusivo para acompañar a la melodía, desembocan en “O que a Helena Sonhou ontem a Noite”, en el que Yamandú Costa aporta su guitarra para cerrar el disco con un tema en el que ambos instrumentos juegan con el refinado entramado de la melodía.
Martín Sued consigue en Iralidad plasmar con un lenguaje propio la búsqueda de un sonido particular y logra que su bandoneón respire un aire de frescura, creatividad y renovación.
La anfitriona, la diputada porteña Victoria Freire, destacó que el 70% se encuentra en las…
El gobierno anunció este miércoles el envío de la última cuota del Fondo de Fortalecimiento…
En su informe de gestión en la Cámara Alta, el jefe de Gabinete defendió el…
En disputa hay dos proyectos: uno del macrismo que insiste con no incluir a la…
El ministerio a cargo de Struzenegger evaluará a los trabajadores estatales mediante el denominado “Sistema…
Un viaje visual que celebra la conexión entre Maradona y los barrios populares. La exposición…
Spotify hizo un post promocionando el último lanzamiento de la cantante. A los seguidores del…
El ex presidente declaró este miércoles luego de que el juez federal Julián Ercolini rechazara…
X (ex Twitter, de Elon Musk) anunció que su asistente Grok utilizará los posts públicos,…
La hipertensión arterial es el factor de riesgo cardiovascular más frecuente. Sin embargo, a pesar…
El Jefe de Gabinete expuso su informe de gestión en la Cámara Alta. Antes se…
El famoso autor de “Soldados de Salamina” ocupará la silla R que dejó vacía Javier…