Con un discurso cargado de odio y de fake news, el mandatario argentino expuso en el Foro Económico Mundial. "No se quejan de que la mayoría de los plomeros son hombres", expresó.
En un encendido discurso, el representante de todas y todos los argentinos expresó: «Si uno mata a la mujer, se llama femicidio y eso conlleva una pena más grave que si uno mata a un hombre, solo por el sexo de la víctima; legalizando de hecho que la vida de una mujer vale más que la de un hombre«.
La máxima autoridad política argentina no tuvo en cuenta en la ecuación el sexo del victimario, a la hora de conjugar un femicidio. El femicidio es el asesinato de mujeres como resultado extremo de la violencia de género.
En el mismo sentido, continuó: «Enarbolando la brecha salarial de género, pero cuando uno mira los datos es evidente que no hay desigualdad para una misma tarea, sino que la mayoría de los hombres tienden a profesiones mejor pagas que la mayoría de las mujeres».
En este caso, el presidente no especificó a qué datos se refiere, pero los números oficiales que elabora el Instituto Nacional de Estadística y Censos (INDEC) reflejan la alarmante brecha salarial de género: «Las brechas de género en la actividad económica se mantienen a lo largo de todo el curso de vida, y se profundizan en las edades centrales«, dice el informe oficial argentino de 2024.
Acto seguido, sin un hilo conductor muy claro, Milei continuó: «No se quejan de que la mayoría de los presos son hombres ni de que la mayoría de los plomeros son hombres ni que la mayoría de las víctimas de robos y asesinatos son hombres, ni que hablar de la mayoría de las personas que murieron en guerras«.
En este tramo, el presidente no advirtió que la enorme mayoría de los robos y asesinatos son cometidos por hombres y que casi la totalidad de las guerras han sido impulsadas y ejecutadas por hombres. El extracto de los plomeros resulta difícil de analizar.
«Cuando uno plantea estas cuestiones, desde los medios de comunicación nos tildan de misóginos, solo por el hecho de defender un principio elemental de la democracia moderna y el Estado de derecho, que es la igualdad ante la ley y los datos», cerró.
La presidenta de la Comisión de Mujeres y Diversidad de Diputados, Mónica Macha (UxP), afirmó que la postura de Milei «es una habilitación para que los varones violentos no sientan que están haciendo algo mal o que van a tener alguna consecuencia de sus actos«.
En declaraciones a Noticias Argentinas, la legisladora aseguró que esas palabras están «articuladas» con la ideología de Donald Trump, quién asegura «que hay dos géneros» (masculino y femenino) y que es algo muy parecido a lo que dijo el ministro de Justicia, Mariano Cúneo Libarona, el año pasado cuando se presentó en la Comisión de Mujeres y Diversidad.
«Es un enfrentamiento contra las distintas identidades de géneros, contra las mujeres, contra la ampliación de derechos y la intenta poner en un lugar como de epidemia, de cáncer. Son todas metáforas que tienen que ver con situaciones enfermantes y, me parece, que es muy peligrosa esa posición. Nosotros, nosotras y nosotres vamos por una construcción y lo vamos a seguir haciendo, no nos vamos a frenar», señaló Macha.
«Como parte del feminismo y el transfeminismo de nuestro país, tenemos que resistir con esta avanzada y tenemos que insistir con la agenda que logramos construir en tantos años de activismo», concluyó Macha.
En otro tramo de la disertación, Milei apuntó de manera más específica contra la comunidad LGBT: «Quieren imponernos que las mujeres son hombres y que los hombres son mujeres solo si así se autoperciben, y nada dicen de cuando un hombre se disfraza de mujer y mata a su rival en un ring de boxeo o cuando un preso alega ser mujer y termina violando a cuanta mujer se le cruce por delante en la prisión». No hay datos sobre ningún hecho de esas características en la historia de la humanidad, tanto en el boxeo como en las prisiones.
Esteban Paulón, diputado nacional y activista LGBT, dio su mirada a Tiempo: «Claramente, todo esto tiene un link con la defensa de Elon Musk que hizo en redes sociales, en la que amenazó a quienes él califica como ‘zurdos’. Expresa una radicalización de Milei en la batalla cultural. En este nuevo mundo de una derecha envalentonada, se siente empoderado para tirar 600 fake news y decirlo con mucha suficiencia para sostener y motivar a su núcleo duro. Ha elegido al movimiento woke y al colectivo LGBT y, a partir de ahí, hace generalizaciones y fortalece la estigmatización de estos grupos».
Milei continuó: «Hace pocas semanas fue noticia en todo el mundo el caso de dos americanos homosexuales que, enarbolando la bandera de la diversidad sexual, fueron condenados a cien años de prisión por abusar y filmar a sus dos hijos adoptivos durante más de dos años. Cuando digo ‘abuso’ no es un eufemismo porque en sus versiones más extremas la ideología de género constituye lisa y llanamente abuso infantil. ¡Son pedófilos! Por lo tanto, quiero saber quién avala esos comportamientos».
Al respecto, Paulón apuntó: «Toma un caso particular, que por supuesto debe ser juzgado con todo el peso de la ley, y lo usa para justificar el odio que propaga. Con ese criterio, cuando ocurre un abuso en una familia heterosexual o en el marco de la Iglesia, ¿hay que pensar que toda la familia heterosexual o la Iglesia es pedófila? Por supuesto que no. Por eso, exageran y tergiversan de una manera muy torpe, desde un lugar de mucho poder. No hay un efecto concreto en la vida cotidiana de la sociedad, pero es grave porque incitan al odio y a la persecución desde un lugar de mucha legitimidad«.
Finalmente, Milei planteó: «Están dañando irreversiblemente a niños sanos, mediante tratamientos hormonales y mutilaciones. Como si un menor de 5 años pudiera prestar su consentimiento a semejante cosa. Los escandalosos experimentos que se realizan bajo esta ideología criminal serán condenados y comparados con aquellos ocurridos durante las épocas más oscuras de nuestra historia», acusó sin mayores evidencias que su pensar.
Paulón, en tanto, completó: «Toma una pequeña experiencia y generaliza. Hace un llamamiento a una persecución abierta y clara. Dice cosas que son mentiras y desde un lugar de mucho poder, legitimado, y convoca a la sociedad a perseguir y odiar. Está configurando abuso de autoridad, incitación al odio, a la violencia, a la violencia colectiva, incumplimiento de funcionario público. Las consecuencias pueden ser graves».
Finalmente, el diputado reflexionó: «Esos discursos no son mas que una demostracion de impotencia. En el fondo, es un intento de volver a una sociedad patriarcal ultraconservadora que no existe más«.
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