Massa, a cargo del péndulo político

Por: Nicolás Bevilacqua

Galileo Galilei comenzó el diseño de un reloj de péndulo a principios del siglo XVII. No pudo terminar la obra porque murió pero el boceto llegó a manos de los Medici, la familia que controlaba el poder en la República de Florencia (hoy Italia). Renacimiento puro: ideas, auge de creatividad y audacia en búsqueda de superación. El reloj de péndulo fue revolucionario porque permitió reducir los errores del tiempo: de minutos a pocos segundos.

Álvaro García Linera, ex vicepresidente de Bolivia, explica sintéticamente que las “transformaciones sociales, políticas y económicas se dan por oleadas”.

En los últimos 20 años, en la política argentina, hemos visto un cambio de época abismal: de los 90 neoliberales, el que se vayan todos y un país al borde del colapso a un Estado presente que llevó a cabo la recuperación económica, calmó la fiebre social y recompuso el lazo entre los políticos y la sociedad.

Un nuevo contrato social, no el de Thomas Hobbes, el de Néstor Kirchner en alianza con mandatarios de otros países de Latinoamérica. Después de la era plástica y del jet set, se forjaba una nueva era basada en derechos colectivos, organización social y soberanía política. El péndulo estaba en la denominada centro izquierda.

Foto: Presidencia

La hegemonía política trazaba un rumbo nuevo. Lo que no había funcionado había servido, al menos, como fusible para saber lo que no había que volver a hacer. ¿Por dónde empezar? Por generar mayorías. No partidarias, no de gobierno. Eso era muy ambicioso en pleno caos. La idea fue construir una nueva conversación pública que permitiera llevar a cabo políticas públicas con mayorías.

Entre esa época y la actualidad pasó mucha agua bajo el puente. Hay políticos que ya no están, algunos no lo entienden y otros quedaron en el intento gritando que tenían razón: romper para profundizar y recuperar hegemonía política en términos absolutos. El resultado fue “la grieta”.

El escenario electoral (no social) de los tres tercios invita a pensar dónde está la mayoría en la conversación pública. Mucho ya se dijo sobre el enojo, el hartazgo, la incertidumbre y la desilusión. Las consecuencias de esos estados emocionales están a la vista: se empezaron a normalizar ejes de discusión que creíamos saldados. Esos ejes reflotaron luego de la pandemia y vienen posicionando a la derecha y sus satélites en el centro del debate. El péndulo hoy está ahí. 

Luego de la victoria en las Elecciones Generales, Sergio Massa tiene la responsabilidad de reconfigurar el escenario político e intentar, con mucho esfuerzo, que el péndulo llegue al centro. Después vemos.

Hay condiciones objetivas, aunque el contexto no ayude -la política nunca depende del contexto, sino que debe propiciarlo-. Juntos por el Cambio se rompió en mil pedazos.

El PRO tiene serias dificultades de sostener el mismo volumen político.

Javier Milei y sus groupies haters demostraron las debilidades de una aventura estrepitosa. Un Chaski Boom: ruido y poco daño.

Foto: Captura TN

Quedan los radicales, los que se animaron a romper con Mauricio Macri y sus miserias de dueño de la pelota. Ahí, en ese enojo radical, se encuentra el trabajo de relojero. Sergio Massa Deberá llevar el péndulo a punto neutro y construir desde allí una nueva mayoría que desplace de la escena principal al macrismo y a JavierMilei.

El péndulo de Massa deberá tener entonces variaciones pequeñas con el objetivo de ajustar las tuercas hasta que los errores ya no sean de minutos sino de segundos. Es necesario poner en la mesa los temas que sean y repartir cargas. Néstor Kirchner lo intentó y lo logró con la Concertación Plural en 2007. Terminó mal, sí. Pero logró su objetivo: inclinar el péndulo.

Camino al balotaje, Massa invita a un cambio de época. Los desafíos: sensatez, consenso y apertura. El reloj está en sus manos.

Compartir

Entradas recientes

Jubilados: el corazón de la resistencia

¿Cómo es ser jubilado-jubilada hoy y enfrentarse a este gobierno? Desde Tiempo realizamos este corto…

15 horas hace

En medio de otra ola de cierres, el gobierno lanza la segunda fase del industricidio

El Ejecutivo tomó dos medidas que comprometen la competitividad del sector manufacturero. Allanan el camino…

21 horas hace

Libertarios apurados, el helado se derrite

Evaluando la situación real de la economía se entiende cómo le aprieta el zapato al…

21 horas hace

La Hidrovía: trastienda de la batalla silenciosa entre Milei y Macri

El expresidente patrocina a la empresa de la reina Máxima para quedarse con la vía…

21 horas hace

En el PJ sostienen que «Ficha Limpia» es una nueva cortina de humo

Referentes de distintos sectores de Unión por la Patria coinciden en que el proyecto firmado…

21 horas hace

La estrategia de Cristina para reorganizar el peronismo provincia por provincia

En el próximo mes, la expresidenta definirá el sistema de alianzas en Santa Fe, Corrientes…

21 horas hace

China lo hizo: tras varios años, creció la tasa de nacimientos

Tras siete años de descensos, China reportó en 2024 un aumento en el número de…

21 horas hace

La «nueva» América

El nuevo gobierno enfrenta muchos desafíos económicos y de relaciones exteriores.

21 horas hace

Cómo Trump y Putin redibujan la Nueva Ucrania

Con la segunda llegada de Donald John Trump a la Casa Blanca, se abren escenarios…

21 horas hace

Casi tres millones de palestinos, con expectativas y dudas, se aprestan a regresar a sus hogares

A horas de la implementación de la primera etapa de la tregua, Israel seguía atacando…

21 horas hace

Mañana será otro día, pero no cualquiera

La concentración de la riqueza y la desigualdad son escandalosas y la inflación hizo estragos.…

21 horas hace

Cuando arden Los Ángeles

¿Qué parte le toca al calentamiento global producto de las actividades económicas en estos fuegos…

21 horas hace