El exjefe de gabinete macrista es asesor de la ultraconservadora Laura Raffo, quien se enfrenta en las internas del Partido Nacional a Álvaro Delgado, mano derecha del actual presidente Lacalle Pou.
Tras finalizar la administración Macri y durante la de Alberto Fernández, Marcos Peña mantuvo un particular ostracismo político. Pero mientras su jefe político se subía a un raro ida y vuelta con la estrafalaria ultra derecha gobernante en la Argentina, él preparaba la edición de un libro que presentó en abril de este año: El arte de subir (y bajar) la montaña, cosas que aprendí sobre la dimensión humana del liderazgo. Un título sumamente significativo.
Incluso, en la prensa del libro, durante una entrevista de Infobae, declaró que el Peña político estaba «muerto» y que su nueva forma de ganarse el pan de cada día era la de “entrenar líderes, de ayudar de una manera indirecta”. En fin…
Esta vez, insistimos, no parece haber elegido a ganador. Tal vez haya muchos otros motivos para que sea uno de los principales asesores de María Laura Raffo Degeronimi, precandidata del Partido Nacional, aunque las encuestas no dan sobre ella los mejores pronósticos. Un grupo de empresarios argentinos habrían sido quienes provocaron el acercamiento de Peña con Raffo, en función de intereses en negocios de uno y del otro lado del charco…
Peña asesora en el desarrollo de la campaña. «En la cercanía con la gente. En procurar el diálogo directo en lo territorial. Y en el análisis del procesamiento de las propuestas que nos hacen», confió un allegado al herrerismo, el sector más fuerte del partido Blanco, justamente el que impulsa su precandidatura, bajo el eslogan «Laura presidenta».
Los encuentros entre la precandidata y el dirigente macrista se intensificaron con el correr de la campaña que tendrá un hito el próximo domingo 30 cuando se realicen en Uruguay las internas partidarias con la mirada puesta en las presidenciales de octubre, donde la gobernante alianza Multicolor (blancos, colorados, Cabildo Abierto, Partido de la gente e Independiente) pone en juego la continuidad de la derecha en la Torre Ejecutiva, la casa de gobierno oriental.
Al principio, el argentino desembarcaba en el montevideano aeropuerto de Carrasco una vez por semana y regresaba casi de inmediato. La magra cosecha de popularidad de su candidata lo hizo intensificar la tarea. Especialmente ante los chispazos con el postulante que más mide entre los Blancos: Álvaro Delgado. Hay un tema que se maneja en ambos búnkers de campaña: la posibilidad de que Raffo, si pierde en la compulsa interna, como todo indica que va a ocurrir, acompañe en la fórmula presidencial. Pero para que ello ocurra debería recolectar al menos un 30% aproximado de los sufragios partidarios. Y en las últimas semanas, los sondeos indican que no parece que ello fuera a ocurrir. Es más, continuamente se barajan otros nombres para acompañar la muy probable candidatura de Delgado. Como la ministra de Economía, Azucena Arbeleche o el exministro de Salud, Daniel Salinas. Incluso, una persona muy particular, la senadora Gloria Rodríguez, también herrerista, como Raffo. Algunos lo llaman «traición».
En el entorno de la precandidata crece la tensión: “La campaña de ellos se basa en desmerecer a Laura”, aseguró furioso uno de sus asesores en diálogo telefónico desde Montevideo con este diario. Habló hasta de “autoritarismo” y que «lo que menos les importa es el voto del partidario”, aunque ello implique una eventual victoria del Frente Amplio en octubre.
Laura Raffo es una economista cercana a los sectores más conservadores del Uruguay. Montevideana de 51 años, criada en el barrio Prado, madre de mellizos. En su página figura: «Emprendedora». Escribió columnas y notas en El Observador, fue panelista en Canal 10 y en Telemundo 12. En 2020 fue candidata para la intendencia de Montevideo, pero perdió ante Carolina Cosse, quien a su vez es una de las presidenciables del FA. Trabajó para varios bancos y también en el BID. Se considera «humanista y pragmática», pero sus adversarios blancos la califican como de «ultra derecha» y por eso no con los mejores ojos para que acompañe a Delgado.
Justamente: Álvaro Luis Delgado Ceretta, veterinario de 55 años, histórica mano derecha del actual presidente Luis Lacalle Pou. Fue su secretario general en el gobierno hasta que se bajó para ser candidato. Es ampliamente favorito en las internas y, además, contaría con el beneplácito de las agrupaciones socias en el gobierno. Incluso aseguran que sólo él tiene posibilidades de pelear con posibilidades en las presidenciales de octubre con el Frente Amplio, en pleno y consistente ascenso. «
El presidente admitió que su vice “no tiene ningún tipo de injerencia en la toma…
El gobernador de Buenos Aires rechazó el llamado para privatizar la hidrovía y adelantó que…
Trabajadores del hospital de pediatría continúan con el reclamo salarial y “en defensa del modelo…
Las personas llevadas por el abogado defensor declararon que "votó por Alberto Fernández y con…
Los diputados socialistas Mónica Fein y Esteban Paulón fueron a la Justicia contra los agitadores…
Milei busca comerle el electorado el PRO. Si logra eliminar las primarias, Macri deberá buscar…
Junto a Jony de la Silla e invitados especiales, reflexionamos sobre actualidad, política e inclusión.
Familiares, amigos y organismos de derechos humanos rindieron tributo al joven militante, secuestrado y desaparecido…
Aralí de ocho años fue abusada y asesinada en Córdoba. El cuerpo de Sofía, de…
Lilian Alfaro y Alejandra Bobbio son dos activas y experimentadas encargadas del operativo que el…
Lo harán en las próximas horas por aire, tierra y mar. Se organizan para ir…
El Gobierno Nacional habilitó que los medicamentos sin receta se puedan adquirir de forma directa,…