Luis Machín: “Es una gran historia de pasión y amor”

Una historia que se mete en la vida de los artistas de variedades con tal sutileza que logra llevarnos a otras temporalidades. Esa podría ser la micro descripción de Milagro de otoño, la última producción fílmica del director Néstor Zapata, que ahora llega a los cines de Buenos Aires.

Protagonizada por Luis Machín, Mario Alarcón y Sol Zaragozi, la trama de la película hace foco en la difícil historia de vida de Faxman, un hipnotizador e ilusionista del siglo pasado que recorre diferentes pueblos de nuestro país llevando sus trucos y fantasías, topándose con diferentes recepciones del público en cada una de sus funciones. Pero eso no es sólo lo que encontrará en su periplo, porque también conocerá a Candelaria, una asistente que será el amor de su vida y al que recordará más allá de las circunstancias.

Milagro de otoño viene precedida por grandes participaciones en competencias internacionales donde supo llevarse la atención del público. La producción ingresó a diversas selecciones oficiales y fue finalista o premiada en 14 festivales internacionales, donde se destaca el premio a la Mejor Película Largometraje de Ficción que le otorgó el Festival de Cine Internacional de Medellín en 2021.

“Pasaron muchas cosas en la vida de todos los que participamos de esta película para llegar a este punto de estreno, entre ellas sufrimos la pandemia. Esta película tiene su historia porque se intentó hacerla durante mucho tiempo hasta que finalmente se pudo. Iba a tener su premiere, su estreno el año pasado, pero no se pudo, así que llegar a los cines para presentarla ante su público es motivo de mucha alegría luego de tanta angustia y zozobra”, sostiene Luis Machín como figura central del film de Néstor Zapata.

Orgulloso de su participación en la producción, Machín afirma que su llegada a esta propuesta en mucho tiene que ver con el Grupo Arteón, un colectivo oriundo de Santa Fe que nunca le resultó ajeno al actor: “Zapata es el director del grupo y ese espacio es emblemático para mí y para muchos rosarinos, sobre todo porque muchos actores que somos de allá hemos participado de alguna u otra forma con ese colectivo que significa mucho para la cultura del lugar, de manera que estoy vinculado con ello de manera familiar y sentimental. Cuando me ofrecieron el rol principal me di cuenta que era algo que tenía que hacer porque éramos nosotros, porque la temática trata la vida de los actores del interior, titiriteros, actores que recorren las provincias, todas cosas por las que pasé. Además de eso, es una gran historia de pasión y amor, donde hay vida y muerte, cosas que pasan en el transcurso de nuestra presencia en este mundo”.

La idea de interpretar a un ilusionista fue otra de las grandes tentaciones que giraron en torno a la decisión de Machín para aceptar el rol principal de Milagro de otoño. “En la película interpreto a Faxman, pero cuando me enteré de sus dotes como entretenedor todo se volvió mucho mejor. Es alguien que hace trucos de magia e ilusionismo, y eso justamente son cosas que fueron parte de mi formación actoral en el pasado y mi desarrollo en Rosario. Nada me resultaba lejano de su mundo, pero me gustaba que él estuviese instalado en un lugar lúdico, de mucha poesía, por eso creo que esta película es altamente poética y a la vez cercana. Es un personaje que tiene mucha plenitud haciendo lo suyo y tiene la necesidad de llevar eso a los demás, pueblo por pueblo, persona a persona, y eso nunca me resultó ajeno porque pude vivirlo. Sentí que tenía que protagonizar esta historia porque hablaba de mí». 

En la trama del film, Machín comparte escenas junto a su pequeño hijo Lorenzo (quien en ese entonces tenía casi 10 años), que interpreta al protagonista de la película durante su infancia. ¿Cómo observa entonces papá Luis a la performance de su hijo? “Me resulta difícil hablar de él por mi condición de padre, pero voy a intentarlo”, dice antes de ofrecer su mirada experimentada sobre el trabajo de su descendiente. Y continúa: “Un padre ve una continuación en su hijo, y mucho más cuando él hace lo mismo que uno. Hay algo en su actuación que veo como una prolongación personal. Cuando se le propuso hacer esta película enseguida se le notó el deseo y se subió enseguida. Creo que demostró tener temperamento para plantarse frente a la cámara, e inclusive se le notaba la felicidad de haber participado, pero por otro lado estaba triste porque en un momento la película se terminó. En el set se percibía que le ponía el cuerpo al trabajo, tanto en lo personal como en equipo. Cuando no le tocaba hacer escenas estaba en la filmación de todas formas, y hasta quería hisoparse todos los días para vivir la construcción de la película. Ojalá que su camino siga siendo éste pero si lo siente, así que sólo el futuro nos dirá si seguirá por este lado o por otro. Ya demostró no esquivar ciertas situaciones en escenas y eso es todo un dato para ser actor”.

Milagro de otoño

Una película de Néstor Zapata. Actúan: Luis Machín, Mario Alarcón, Sol Zaragozi y elenco. Estreno: 2 de diciembre en cines.

Festivales internacionales
Con un recorrido en plena pandemia que llegó a múltiples y celebérrimos festivales internacionales, Milagro de otoño fue recibida de la mejor forma en las competencias que circundan al mundo del cine, situación que a Luis Machín y a todo el equipo de la película no le pasó en nada desapercibido. “Recuerdo que cuando la película no llegó a su estreno por la pandemia el film partió hacia los festivales. El director me hacía llegar los grandes comentarios que surgían de todos los que la veían en diferentes partes del mundo, y a los pocos días me enteraba que había sido seleccionada en un lugar, fue finalista o se llevaba un premio. Las noticias me producían una profunda alegría más allá de que todo era virtual y porque yo tenía mucha tristeza por las consecuencias que generaba el virus entre nosotros. Lógicamente me alegraba mucho porque era un reconocimiento para el cine argentino, sobre todo porque estábamos y estamos en un momento de dificultad ya que los créditos para hacer películas no alcanzan y el dinero tampoco. Tanto como a muchas personas, a la cultura de nuestro país también le costará mucho recomponerse de todo lo que generó el Covid en nuestra vida diaria”, concluye el actor.