A través de una carta, los intendentes de Juntos por el Cambio le reclamaron hoy al gobernador Axel Kicillof que coparticipe el punto extra que recibirá como parte del Fondo de Fortalecimiento Fiscal y sumaron así tensión a las diferencias que ya mantienen por el manejo de la pandemia.
La misiva, firmada por el Foro de Intendentes de Juntos por el Cambio, pide una audiencia «urgente» con el mandatario para tratar un listado de temas de gestión. Entre ellos está el desembolso de fondos para comenzar las obras del Fondo de Infraestructura Municipal; mayor celeridad en el pago de deudas que la Provincia mantiene con las comunas; la asistencia financiera y la coparticipación a los municipios de «todos los fondos» que recibe la Provincia de parte de la Nación.
El reclamo neurálgico es el punto de coparticipación que Nación le quitó a la Ciudad Autónoma para dárselo al territorio bonaerense, en el marco del conflicto salarial con la policía. Ese punto representa alrededor de 36 mil millones de pesos. Sin embargo, el jefe de Gabinete, Carlos Bianco, ya aclaró ayer que «no es coparticipable con los municipios porque es una transferencia del tesoro nacional al de la provincia y no entra en la ley de coparticipación».
La carta fue replicada en las redes sociales por el titular del Foro y jefe comunal de Vicente López, Jorge Macri, y sus pares de La Plata, Julio Garro; Lanús, Néstor Grindetti; Tres de Febrero, Diego Valenzuela, entre otros intendentes del espacio opositor.
La relación ya viene tensa desde hace tiempo por el manejo de la pandemia, especialmente en el interior donde los casos de coronavirus no ceden y los jefes comunales buscan seguir flexibilizando actividades pese a los contagios. Alguno, como es el caso de Tandil, hasta creó su propio sistema de fases y se apartó de de los decretos provinciales y nacionales.
El malestar quedó de manifiesto hoy durante la firma de convenios para obras por videoconferencia. El intendente de Chacabuco, víctor Aiola, aprovechó el acto para pedirle al gobernador que «revea» el sistema de fases del aislamiento que hoy existe en la provincia. «El sistema de fases hay que reevaluarlo entre todos. La provincia de Buenos Aires es muy heterogénea. No es lo mismo una ciudad que está al lado de la ruta 7, como la nuestra, que una que no lo está. La cantidad de casos varía mucho de una ciudad a otra. Quizás eso hay que evaluarlo entre todos y aportar nuestra mirada cada uno», señaló el jefe comunal de Juntos por el Cambio.
Kicillof le agradeció el «espíritu colaborativo» pero consideró: «Si tuviéramos un sistema muy heterogéneo entre municipios vecinos se plantearían dificultades». Y le advirtió sobre el final que «cortarse solo es la peor solución».
El mandatario se refirió así a la decisión del municipio de Tandil, cuyo intendente, el radical Miguel Lunghi, decidió abrirse del sistema de fases y crear uno propio con «estadios» -rojo, verde y amarillo- para mantener actividades habilitadas en Fase 4, como los gimnasios abiertos. Esto pese a que, por la cantidad de casos, fue encuadrada por la provincia en Fase 3 junto al AMBA.
Tandil tiene 450 contagios, 216 casos actuales y 8 pacientes en terapia intensiva. Según explicó el jefe de Gabinete bonaerense, Carlos Bianco, antes de apartarse del sistema provincial, el municipio tenía 79 casos y, una semana después, registró 145. «El intendente se puso creativo y estableció un sistema de fases propio que permite mayor circulación. El resultado fue inmediato. En una semana tuvo casi el doble de casos», precisó Bianco y agregó: «En la anarquía no gana nadie y pierden los tandilenses».
Olavarría, donde también gobierna Cambiemos, parece seguir los pasos de Tandil. El intendente, Ezequiel Galli, habilitó ayer por su cuenta la apertura de los gimnasios pese a ser una actividad que no está permitida en la Fase 4, en la que está encuadrado el distrito. Peor aún: lo hizo el mismo día en que registró un brote de 62 casos. Actualmente la comuna tiene 149 casos positivos.
Otro caso que el gobierno provincial sigue de cerca es el de Junín. Tiene 405 casos positivos, 254 en estudio, 17 fallecidos y sigue con la curva en ascenso. El distrito está en fase 4 pero con un «relajamiento» en los controles por el que el Frente de Todos culpa al intendente Juan Pablo Petrecca. La situación generó un cruce de alto voltaje hoy entre legisladores provinciales y hasta nacionales.
En una carta abierta, diputados y senadores del Frente de Todos manifestaron su «preocupación» por la situación epidemiológica del distrito. Precisaron que los contagios se duplican cada ocho días y que el 33,9% de los infectados «no poseen nexo epidemiológico». Y pidieron por «un ordenamiento social» que permita disminuir los casos.
Los diputados y senadores macristas rápidamente repudiaron la carta y defendieron al intendente Petrecca. «Quieren trasladar responsabilidades del gobierno provincial y nacional a un intendente», acusaron. El jefe de la bancada de diputados nacionales, Cristian Ritondo, se sumó a las críticas al peronismo: «Primero se señaló a quienes volvían del exterior por traer el virus, luego se culpó a la Ciudad por tener más circulación y por último a quienes hacían ejercicio al aire libre. Ahora el Frente de Todos decidió culpar al intendente de Junín».