Las llamas del agronegocio

Por: Agencia Tierra Viva

Los incendios forestales en una decena de provincias argentinas tienen como responsables a los empresarios de monocultivos y ganaderos. Así lo denuncian organizaciones e investigadores de Brasil, Bolivia y Paraguay. Las consecuencias del corrimiento de la frontera agropecuaria y el rol cómplice, por acción u omisión, de los gobiernos.

Los incendios forestales en Brasil, Bolivia y Paraguay afectaron a la Amazonía y a otros biomas como el Gran Chaco, el Pantanal y el Cerrado brasileño. El denominador común es la influencia del agronegocio en las quemas. En Bolivia, se arrasaron más de cuatro millones de hectáreas en los departamentos de Pando, Beni, Santa Cruz y La Paz. Paraguay lleva ya 70.000 hectáreas consumidas por el fuego. Y, en Brasil, en un solo día, se registraron 5.132 focos de incendio. La sequía acelera la propagación del fuego en la región.

En Argentina, en tanto, se registraron incendios en Córdoba y San Luis. El Servicio Meteorológico Nacional (SMN) emitió una alerta por el humo proveniente de los países vecinos para 14 provincias. Desde Greenpeace Argentina advierten: “La degradación del Ministerio de Ambiente, la falta de política ambiental y el negacionismo sólo pueden traer la ruina de nuestros bosques nativos y con ellos agravar nuestra existencia”. 

Foto: Brigada Chiviquín

Brasil: la deforestación de la Amazonía

Desde hace semanas, Brasil vive una temporada de quemas que superan al llamado «Domingo de fuego» de 2019 y al «Mar de llamas» de 2004. “La ocupación acelerada de las fronteras agrícolas por parte del agronegocio, desde la época de la dictadura militar, nos ha acostumbrado a imágenes cada vez más gigantescas de bosques y otros ecosistemas devorados por las llamas a lo largo de meses”, contextualiza el economista y ambientalista brasileño Jean Marc Von der Weid, en su artículo «Queimada!», del 8 de septiembre.

Brasil enfrenta, además, una de las sequías más largas de las últimas décadas, según el Centro Nacional de Monitoreo de Desastres Naturales (Cemaden) de ese país. Esto incide en el impacto de los incendios, sobre todo en áreas como bosques primarios (vírgenes) que pierden su humedad habitual y resultan por lo tanto más fáciles de quemar.

Von der Weid explica que, por los incendios, los vientos que llevan la humedad evaporada por la selva amazónica para irrigar el centro-oeste y sureste de Brasil (los llamados «ríos voladores»), trasladaron el humo hasta los bosques menos densos del Cerrado y los campos inundables del Pantanal. Estos dos biomas permanecen secos debido a los siete meses de sequía. A esta situación se suma además la quema de campos de caña de azúcar (59.000 hectáreas) en el estado de São Paulo. 

Las quemas están ligadas a la deforestación. Así lo explica Von der Weid. «Los procesos de desmonte comienzan con la remoción de madera dura, seguida de la llamada tala rasa, realizada con topadoras que arrastran grandes cadenas, dejando a los árboles en el suelo. El siguiente paso, tras un tiempo de espera a que se seque la materia vegetal, es la quema».

Sin embargo, los incendios en la Amazonía o en otros biomas no se limitan a zonas sometidas a deforestación. «Se queman pastos para estimular el crecimiento de la hierba y áreas boscosas en los bordes de los bosques vírgenes. Es menos común quemar bosques primarios, porque eliminan las ganancias de madera dura y porque por su humedad son más difíciles de quemar», aclara.

Mientras el gobierno de Lula da Silva celebra haber reducido los niveles de deforestación registrados durante la presidencia de Jair Bolsonaro, los incendios en el Amazonas aumentaron significativamente. Además, este año, la temporada de fuegos comenzó más temprano de lo habitual. Entre enero y julio la superficie quemada aumentó un 83 por ciento respecto al mismo periodo de 2023. Teniendo en cuenta el promedio de los diez años anteriores, subió un 38 por ciento, precisa el economista.

Otro aspecto significativo, subrayado por el economista, es que entre enero y marzo de 2024, las quemas en áreas de deforestación reciente fueron el nueve por ciento. En los bosques vírgenes, del 34 por ciento. En 2023, solo el cinco por ciento de los incendios se produjeron en bosques primarios y el 21 por ciento en áreas de deforestación reciente.

Para Von dei Weid, dos factores influyen en esta tendencia. Por un lado, la sequía. Por el otro, que los sistemas de control satelital del INPE sean hoy capaces de localizar en tiempo real cualquier área de bosque talada por encima de las 30 hectáreas. Y agrega que las imágenes satelitales disponibles, en relación a los incendios, muestran que el 95 por ciento de las quemas empiezan en propiedades privadas, predominando aquellas destinadas a la ganadería

El fuego no afecta solamente a la Amazonía brasileña. Entre 2022 y 2023 se quemaron 665.000 hectáreas de vegetación nativa del Cerrado, una ecorregión ubicada en el centro del país. En este bioma ya habían ardido 500.000 hectáreas entre 2011 y 2015. Se estima que hoy cuenta con un 50 por ciento menos de su cubierta vegetal original, lo que equivale a 100 millones de hectáreas. Allí, según un informe de Ecologistas en Acción, se produce entre el 50 por ciento y el 70 por ciento de la soja producida en Brasil (solo un diez por ciento procede del Amazonas, donde prevalece la ganadería). El agronegocio en esa zona es impulsado por multinacionales como Cargill, Bunge y ADMI.

También en estas semanas se consumen hectáreas del Pantanal, considerado el mayor humedal del mundo. Esta región se ubica en el Mato Grosso del Sur y alcanza también a Bolivia y Paraguay. Su superficie quemada aumentó un 2.362 por ciento en 2024, respecto al primer semestre de 2023 y un 529 por ciento en relación a la media de los últimos cinco años.

Bolivia: financiamiento estatal al agronegocio

Las quemas en Bolivia afectaron más de cuatro millones de hectáreas, según un reporte de la Fundación Tierra. Los departamentos más perjudicados son Santa Cruz con 2,6 millones de hectáreas, Beni con 1,3 millones de hectáreas y La Paz con 18.990 hectáreas, zonas pertenecientes a la Amazonía boliviana. La organización reporta además afecciones en la salud (respiratorias, oculares y diarreicas) como consecuencia del humo.

“En estos sectores hay sitios donde se producen recurrentemente incendios. Pero también hay nuevas afectaciones a bosques primarios que requerirán entre 50 a 100 años para reponer las áreas naturales”, lamenta en el informe Efraín Tinta, investigador de la Fundación Tierra.

Durante 2023 se perdieron tres millones de hectáreas de bosque nativo, según el Movimiento Mundial por los Bosques Tropicales (WRM). Para ampliar la frontera agrícola, los empresarios agroindustriales (dedicados por ejemplo al cultivo de palma) realizan el chaqueo, la quema de ciertas áreas para luego realizar agricultura. Lo hacen indiscriminadamente y rebasan la frontera agrícola, indican desde el WRM. 

Stasiek Czaplicki es economista ambiental especializado en temas agropecuarios. Consultado por Tierra Viva, explica la relación entre los incendios forestales y el agronegocio a través de datos relacionados con la tenencia de la tierra. Señala que el 16 por ciento de la tierra en Bolivia es considerada de tenencia «mediana» o «empresarial». Y el 44,9 por ciento de los incendios ocurrieron en ese tipo de propiedad.

«Uno podría pensar que esos incendios son provocados por terceros malintencionados, pero las denuncias recibidas por la Autoridad de Fiscalización y Control Social de Bosques y Tierra (ABT) de parte de los empresarios son menos de 500, sobre un total de 50.000 predios afectados en el país», dice Czaplicki.

Los incendios son un fenómeno conexo a la deforestación. «Pero en el caso particular de Bolivia no se sobrepone», matiza. «En 2022 se quemaron cerca de cuatro millones de hectáreas y de ese total se desmontaron 60.000. Quiere decir que los incendios no tienen una finalidad productiva o de habilitación de tierras como uno podría pensar», explica.

Si las quemas ocurren en territorios pertenecientes a empresarios, pero no tienen un fin necesariamente de desmonte, ¿por qué otros motivos se están incendiando esas masas boscosas? «Por las quemas controladas que se salen de control, lo que señala una incapacidad para contener los incendios, y también porque las quemas son usadas para amedrentar a territorios indígenas«, responde.

Czaplicki es autor del libro «Las finanzas grises del agronegocio en Bolivia y su rol en la deforestación». El concepto de «finanzas grises» alude —por contraposición al financiamiento «verde»— a los fondos destinados a sustentar actividades extractivas como las quemas o la deforestación. «En Bolivia no se usa la plata de los empresarios para eso, sino los ahorros de los fondos de pensión de los bolivianos y de la banca. Las sumas ascienden a 2.500 millones de dólares», informa el investigador. El Gobierno es el encargado de orientar esos fondos para favorecer a la agroindustria, en particular a los sectores sojeros, azucareros y ganaderos.

Sin matices entre los sucesivos gobiernos, el Estado boliviano apuesta a favorecer al agronegocio como política de desarrollo económico: «El gobierno actual (de Luis Arce) sigue negociando más y más medidas a favor de la agroindustria, continuando con las políticas públicas desarrolladas por Evo Morales y por Jeanine Áñez».

En comparación, los fondos destinados a prevenir incendios son solo 1,4 millones de bolivianos, lo que equivale a 200 mil dólares. Es menos que el 1,4 por ciento del presupuesto que maneja la ABT. Los reportes del organismo reportan, por ejemplo, que en 2022 recaudaron cerca de 140 millones de bolivianos (20 millones de dólares). Pero al año siguiente, su presupuesto total para la protección de bosques fue de 50 millones de bolivianos.

«Hay una voluntad de no financiar las instituciones públicas, de no darle las herramientas correctas para poder asistir a la situación actual. En el marco de una crisis financiera y macroeconómica, las autoridades han ido implementando incentivos económicos para apoyar la expansión agropecuaria, particularmente en los bosques bolivianos», explicita Czaplicki.

Paraguay: un puñado de empresarios contra miles de hectáreas

Según el último reporte oficial, fechado el 11 de septiembre, en Paraguay existen 118 incendios en bosques nativos, 37 en áreas protegidas, 19 en palmares y tres en plantaciones forestales. Los focos más intensos se registran en el oeste del país, en la zona del Chaco Paraguayo.

Con seis millones de hectáreas deforestadas entre 2001 y 2019, Paraguay es el segundo país que más cubierta arbórea perdió en la región sudamericana, después de Brasil, según el sistema satelital Global Forest Watch. Desde 2001 hasta 2021 se perdieron 466.230 hectáreas por incendios forestales. El peor fue 2019, con 121.000 hectáreas incendiadas. El Chaco Paraguayo fue la región más deforestada de ese país durante el periodo 2001-2021. Los años con mayor pérdida de cobertura arbórea a consecuencia de los incendios fueron 2017, 2019, 2020 y 2021.

Un estudio de la organización brasileña Agro é Fogo menciona que los incendios forestales y de campo en el Chaco paraguayo ocurren entre los meses de agosto y octubre, con mayor incidencia desde mediados de agosto hasta mediados de septiembre. Y confirma que el origen de estos incendios es por la acción humana, ya que son utilizados por el sector agrícola de forma recurrente para gestionar los pastos, basándose en la práctica de “quema controlada” de campos.

Un informe de la organización Bases IS sobre la deforestación en 2023 también alude a la concentración de la tierra. «Si en el país se deforesta mucho, es porque se necesita esa tierra para pastura (de ganado) o para agricultura extensiva. El elemento a remarcar en este contexto es que dicha deforestación es realizada por un pequeño puñado de gente», advierten. En Paraguay, el 90 por ciento de la tierra está en manos de 12.000 grandes propietarios. El resto se reparte entre 280.000 pequeños y medianos propietarios. 

Compartir

Una Cátedra Libre en manos de productores campesinos de la Patagonia

El pasado 3 de septiembre se puso en marcha una Cátedra Libre promovida por productoras…

2 horas hace

Internet comunitaria en el campo cordobés

La imagen parece de ciencia ficción. En Los Molinos, un pueblo perdido de Córdoba, donde…

3 horas hace

Transforman residuos de cosechas en energía y bioproductos para la industria

Científicos de universidades argentinas integran un proyecto internacional de biorrefinería para producir biomateriales y energía…

3 horas hace

¿Lo echaron o se fue? El ministro de Salud dejó sorpresivamente el gobierno de Milei

Este viernes formalizaría su renuncia. En el gobierno aseguran que no lo echaron. Sus diferencias…

3 horas hace

Docentes y no docentes universitarios rechazaron la magra oferta salarial del Gobierno y sigue el paro

Los gremios rechazaron el ofrecimiento de "5,8% adicional en octubre". El paro continúa este viernes,…

4 horas hace

«El ajuste más grande de la historia»: fuertes críticas de Unión por la Patria al gobierno por la suba de la pobreza

Wado de Pedro, Blanca Osuna, Gabriel Katopodis, Juan Grabois, Natalia Zaracho, entre otros dirigentes, remarcaron…

5 horas hace

Sturzenegger humilló a la CGT al reglamentar la ley Bases

El resultado de la orientación colaboracionista llevó de una reforma laboral "light" a una agravada.…

5 horas hace

Una ley inconstitucional que viola el principio de justicia social y el de progresividad de los derechos

En varios sentidos marca un proceso de deslaboralización del Derecho del Trabajo y violenta en…

5 horas hace

La Justicia suspendió el decreto del gobierno que declara al transporte aéreo como servicio esencial

La decisión judicial se tomó a partir de una presentación realizada por el gremio de…

5 horas hace

Programa Federal de Lectura: una nueva actividad de la Biblioteca del Congreso de la Nación

Esta nueva actividad del Programa se realizará el viernes 27 en el Museo General del…

6 horas hace

La fábrica más productiva de Javier Milei: 29.000 pobres por día

Unas 5,3 millones de personas cayeron debajo de la línea de la pobreza en el…

7 horas hace

Se aprobó en el Senado la emergencia en Córdoba por los incendios y La Libertad Avanza se abstuvo

En un trámite exprés directamente en el recinto, se aprobó con dos tercios de los…

8 horas hace