El avance de la ultraderecha de los últimos años que se enfocó en ataques a los derechos de mujeres, diversidades sexuales, personas migrantes y pueblos indígenas cobró nuevas dimensiones.
De agresiones en redes sociales, ataques en espacios públicos, declaraciones en programas de televisión a discursos oficiales y de cuestionamientos a políticas públicas a su eliminación. Ese trágico recorrido plantea hoy un mundo en retroceso en lo que, a libertad civil respecta. En el terreno cultural, social y político la disputa es cruenta.
Aquella narrativa maliciosamente construida acerca de las diversidades sexuales y culturales como privilegiadas por adquirir derechos, y no reparadas por las vulnerabilidades que sufrieron a lo largo de la historia, quedó instalada en gran parte de la sociedad. Se apunta directamente a estas diversidades como las responsables de los desquicios económicos y borrarlas, por lo tanto, son el nuevo objetivo de las derechas que llegaron por el voto democrático basadas en fake news y desinformación.
Un claro, y tal vez burdo, ejemplo es el presidente de la Argentina, Javier Milei. Sus ataques a las diversidades sexuales fueron in crescendo hasta llegar al Foro Económico de Davos. La respuesta social no tardó en llegar y fue la Marcha Federal del Orgullo Antifascista que convocó a más de un millón de personas. Tampoco su avance contra las personas trans intentando pasar sobre la Ley de Identidad de Género a través de un decreto para que las personas trans no puedan realizar su cambio registral y acceder a tratamientos de hormonización.
Lo mismo sucede con los mapuches, a quienes los gobiernos de derecha toman como uno de sus más grandes enemigos. Para esto se orquesta una operación de dimensiones judiciales y mediáticas con causas armadas sin ninguna prueba. El resultado: el pueblo mapuche criminalizado.
Uno de los últimos casos es el de Victora Núñez Fernández detenida en el marco de una causa armada por los incendios en la Patagonia. Luego de 50 días se decidió su libertad condicional por falta de pruebas.
Desfinanciar y borrar
Así como Milei desarticuló organismos estatales vitales para construir igualdad, como el Instituto Nacional Contra la Discriminación, la Xenofobia y el Racismo (INADI), el Instituto de Asuntos Indígenas (INAI) y el Ministerio de las Mujeres, Géneros y Diversidad, el presidente de los Estados Unidos, Donald Trump, luego de deportar a migrantes, se abocó a desfinanciar organizaciones civiles que trabajan contra la desigualdad, la violencia y la discriminación, pilares totalmente contrarios al pensamiento del mandatario.
El mapa global se llena de sucesos que muestran un mundo bastante injusto. Un ejemplo fue el fallo de la Corte Suprema del Reino Unido contras mujeres trans, un atroz retroceso civil.

El estigma de la diversidad
En la Argentina, el discurso antitrans tomó los medios a través de las acusaciones de Viviana Canosa a su colega, la conductora trans Lizy Tagliani de pedofilia. El impacto de la denuncia en materia judicial es, cinco días después de presentada, nulo por su falta de pruebas y fuentes de dudoso origen. Si bien la conductora fue llamada a declarar nuevamente todavía se desconoce qué de todo esto queda en la opinión pública, en un contexto en que el estigma y la criminalización a las diversidades sexuales aumentó.
📺 Viviana Canosa y el transodio como show
— Tiempo Argentino (@tiempoarg) April 17, 2025
⁉️ Tras vincular a Lizy Tagliani con una red de trata y pedofilia, dijo tener pruebas y se presentó en Comodoro Py. Sin embargo, ahora no asegura que la conductora de Telefe esté implicada.
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Canosa milita hace muchos años contra las personas trans y la agenda de género. En 2022, su programa recibió una gran cantidad de reclamos ante la Defensoría del Público por violentar en su programa a las diversidades sexuales. Hoy ese organismo fue desintegrado y fue tarea de Tagliani y de Costa (una panelista trans) desarticular la difamación.
Cuando viralizar es disciplinar
En los primeros días de abril, la tortura y asesinato de Sara Mirelley en Colombia fue un paso más en la desmedida violencia en la que viven las diversidades sexuales en Colombia.
Las imágenes de Sara Mirelley pidiendo ayuda en el río no tardó en multiplicarse en redes sociales. La mujer trans de 32 años había sido golpeada salvajemente por un grupo de personas que sigue sin estar identificado. Quebraron sus brazos y piernas y la arrojaron al río. Sara fue rescatada, pero murió horas después en un hospital.
Para activistas y expertos en comunicación, la difusión de estas imágenes tuvieron en primer lugar una intención disciplinadora contra las personas trans, y demandan un proyecto político y estatal que ampare a las diversidades.
Según la Defensoría del Pueblo de Colombia, en 2024 acompañaron a 287 personas víctimas de violencia relacionada con su identidad de género. De ellas, 254 fueron mujeres trans y 33 hombres. También se registraron 31 asesinatos. En lo que va de 2025 se produjeron 14 transfeminicidios, incluido el de Sara. «
Una sentencia en retroceso para el Reino Unido
El Tribunal Supremo del Reino Unido dictaminó que la ley define a una mujer como alguien que nació biológicamente de sexo femenino. Implica que las personas trans, aun con certificado de reconocimiento de su género, no cumplen la definición de mujer en las leyes de igualdad.
“El concepto de sexo es binario, una persona es mujer o es hombre”, sentenció el tribunal. La decisión surge tras una larga batalla legal entre el gobierno escocés y el grupo activista de mujeres For Women Scotland (FWS), una organización apoyada por varios famosos, incluida la autora de Harry Potter, JK Rowling.
Grupos de defensa de los derechos LGBT rechazaron el fallo de la Corte Suprema. “Quieren excluirnos por completo de la sociedad británica. Así que hoy nos sentimos muy soles”, dijo Jane Fae, directora del grupo de defensa TransActual UK. Agregó que la sentencia abre una caja de Pandora porque no queda claro en qué espacios se aplicará. Organizaciones defensoras de derechos LGBT y el partido Verde Escocés también se pronunciaron al respecto.
Canosa: Otra semana en Comodoro Py
Tras las denuncias y la presentación de la conductora ante tribunales de Comodoro Py, Viviana Canosa deberá presentarse nuevamente a declarar.
Canosa en su extraña denuncia, también habló del caso Loan y reconoció haber trabajado junto a Tim Ballard para llegar al listado de acusados (donde está Tagliani) por pedofilia. Ballard es un exagente de la CIA que montó la fundación Operation Underground Railroad (OUR) que supuestamente combatía la trata de personas y la explotación infantil. Tiempo después se descubrió que tanto los casos como las pruebas eran inventadas. Hoy, Ballard también tiene causas por abuso sexual.
El portal Data Clave sumó este fin de semana el dato sobre la vinculación de otro miembro de Operation Underground Railroad que está detenido por haber obstaculizado la investigación en el caso Loan.