La industria acumula resultados negativos y los pronósticos son pesimistas

En el cierre de la semana la industria automotriz dio cuenta de una nueva caída del 12,6% en su producción en septiembre respecto a igual mes de 2023 y del 3,9% en relación con agosto de este año.

Los números corresponden a esa actividad en particular, pero generaron preocupación por lo que pueden expresar sobre la evolución fabril en general, en los primeros meses del gobierno de La Libertad Avanza, que carece de política industrial y por ahora parece no tener intenciones serias de alentar al sector, más allá de las ventajas fiscales que propició con la ley bases y el DNU 70/23.

Salen datos oficiales

El próximo martes se conocerán los últimos datos oficiales, cuando el Indec presente su Índice de Producción Industrial Manufacturero (IPI) con información de agosto.

Consultoras privadas se adelantaron al ente estadístico nacional con informes propios que anticiparon caídas.  

La Fundación de Investigaciones Económicas Latinoamericanas (FIEL) consignó que su Índice de Producción Industrial cayó en agosto un 10,8% en relación con igual mes de 2023. En la relación con julio pasado también registró una variación negativa, del 0,7%; y en el acumulado enero-agosto registró un retroceso del 10,5%.

Para FIEL todos los rubros de la industria cerraron el mes en números negativos. El bloque automotor del IPI se precipitó un 23,6% en agosto (en el mismo mes ADEFA, que mide expresamente la actividad de las fábricas de vehículos midió una caída del 18,6%) y fue el segundo rubro de mayor caída después de Minerales No Metálicos, con un derrumbe del 26,9%.

También cayeron en agosto las Industrias Metálicas Básicas un 18%, las tabacaleras un 15,7%; la metalmecánica, un 15,4%; y los Insumos Químicos y Plásticos, con -14,2%.

Por debajo del promedio quedaron las producciones de papel y celulosa, de alimentos y bebidas (que cae poco gracias a la producción de aceite después de la sequía de 2023) y petróleo procesado, con variaciones negativas del 4,4%, 0,8% y 0,3% respectivamente.

El rubro que menos cayó, según la mirada de FIEL, fue Insumos Textiles, con un tropiezo del 0,3% interanual. 

Otro indicador que se adelanta al Indec es el Índice de Producción Industrial de la consultora Orlando J. Ferreres y Asociados (IPI-OJF), que arrojó una caída del 3,7% interanual y del 1,3% en la comparación de agosto contra julio de este año. Entre enero y agosto el IPI-OJF acumuló una caída del 7,9%. 

Para esta consultora, tres rubros industriales crecieron, y en buena proporción, en agosto respecto al mismo mes de 2023: Refinerías, con un 26,6%; Alimentos, con el 17%; y Química, que varió 6,5% interanual.

Otros nueve cerraron en negativo: Minerales No Metálicos, con un desplome del 27,1%; Tabaco, -24,3%; Maquinaria y Equipo, con el 21,6% abajo; y Metálicas Básicas, que cayó 14,9%, indicó la fuente.

Papel cayó 12,8% interanual; Bebidas un 7,5% y Plásticos promedió un retroceso del 7,1% en el octavo mes del año.

Evaluaciones.

Inquietos por la tendencia de los datos y por la falta de respuesta política por parte de la administración pública, los industriales se reúnen en forma regular para evaluar la foto y la película, con la mirada concentrada en el futuro de la producción, las empresas y los puestos de trabajo.

Coinciden en la queja por la ecuación de los costos que, insisten, explica los precios del mercado interno y, previsiblemente, la caída de las ventas y de la producción a nivel local. En las encuestas que contestaron recientemente, del Indec o privadas, la consideración mayoritaria es que la actividad va a caer más o en el mejor de los casos se va mantener en el nivel que se vio este 2024.

Esta semana habrá reuniones de los industriales textiles y otros sectores movilizados por la misma cuestión.

Todo sucede en el medio de señales de tensión entre el gobierno y sectores importantes de la patronal, como la industria alimenticia, con la que viene teniendo más de un chispazo por la dinámica de los precios al público, más allá de que los indicadores de inflación vienen dando a la baja, como reflejo del enfriamiento de la economía.

Entre esas señales, se destacaron esta semana los posicionamientos de la Asociación Empresaria Argentina (AEA) y de la Asociación de Empresarios Cristianos de la Argentina (ACDE), que emitieron comunicados para advertir por el endurecimiento de la postura del gobierno de La Libertad Avanza en relación a periodistas y medios de comunicación.   

Pymes

Por el lado de las pymes, la inquietud escala todavía más. Industriales Pymes Argentinos (IPA) consideró a mediados de mes que “el mercado está planchado”, lo que impacta de lleno en los pedidos y en la producción.

En ese contexto, proyectan que la actividad industrial va a caer entre el 20 y el 30% este año; entre otras cosas, por los precios de la energía. Paradójicamente, también creen que gracias al parate de la producción se podrá evitar posibles cortes de luz durante el verano. «

En el cierre de la semana la industria automotriz dio cuenta de una nueva caída del 12,6% en su producción en septiembre respecto a igual mes de 2023 y del 3,9% en relación con agosto de este año.

Los números corresponden a esa actividad en particular, pero generaron preocupación por lo que pueden expresar sobre la evolución fabril en general, en los primeros meses del gobierno de La Libertad Avanza, que carece de política industrial y por ahora parece no tener intenciones serias de alentar al sector, más allá de las ventajas fiscales que propició con la ley bases y el DNU 70/23.

Salen datos oficiales

El próximo martes se conocerán los últimos datos oficiales, cuando el Indec presente su Índice de Producción Industrial Manufacturero (IPI) con información de agosto.

Consultoras privadas se adelantaron al ente estadístico nacional con informes propios que anticiparon caídas.  

La Fundación de Investigaciones Económicas Latinoamericanas (FIEL) consignó que su Índice de Producción Industrial cayó en agosto un 10,8% en relación con igual mes de 2023. En la relación con julio pasado también registró una variación negativa, del 0,7%; y en el acumulado enero-agosto registró un retroceso del 10,5%.

Para FIEL todos los rubros de la industria cerraron el mes en números negativos. El bloque automotor del IPI se precipitó un 23,6% en agosto (en el mismo mes ADEFA, que mide expresamente la actividad de las fábricas de vehículos midió una caída del 18,6%) y fue el segundo rubro de mayor caída después de Minerales No Metálicos, con un derrumbe del 26,9%.

También cayeron en agosto las Industrias Metálicas Básicas un 18%, las tabacaleras un 15,7%; la metalmecánica, un 15,4%; y los Insumos Químicos y Plásticos, con -14,2%.

Por debajo del promedio quedaron las producciones de papel y celulosa, de alimentos y bebidas (que cae poco gracias a la producción de aceite después de la sequía de 2023) y petróleo procesado, con variaciones negativas del 4,4%, 0,8% y 0,3% respectivamente.

El rubro que menos cayó, según la mirada de FIEL, fue Insumos Textiles, con un tropiezo del 0,3% interanual. 

Otro indicador que se adelanta al Indec es el Índice de Producción Industrial de la consultora Orlando J. Ferreres y Asociados (IPI-OJF), que arrojó una caída del 3,7% interanual y del 1,3% en la comparación de agosto contra julio de este año. Entre enero y agosto el IPI-OJF acumuló una caída del 7,9%. 

Para esta consultora, tres rubros industriales crecieron, y en buena proporción, en agosto respecto al mismo mes de 2023: Refinerías, con un 26,6%; Alimentos, con el 17%; y Química, que varió 6,5% interanual.

Otros nueve cerraron en negativo: Minerales No Metálicos, con un desplome del 27,1%; Tabaco, -24,3%; Maquinaria y Equipo, con el 21,6% abajo; y Metálicas Básicas, que cayó 14,9%, indicó la fuente.

Papel cayó 12,8% interanual; Bebidas un 7,5% y Plásticos promedió un retroceso del 7,1% en el octavo mes del año.

Evaluaciones.

Inquietos por la tendencia de los datos y por la falta de respuesta política por parte de la administración pública, los industriales se reúnen en forma regular para evaluar la foto y la película, con la mirada concentrada en el futuro de la producción, las empresas y los puestos de trabajo.

Coinciden en la queja por la ecuación de los costos que, insisten, explica los precios del mercado interno y, previsiblemente, la caída de las ventas y de la producción a nivel local. En las encuestas que contestaron recientemente, del Indec o privadas, la consideración mayoritaria es que la actividad va a caer más o en el mejor de los casos se va mantener en el nivel que se vio este 2024.

Esta semana habrá reuniones de los industriales textiles y otros sectores movilizados por la misma cuestión.

Todo sucede en el medio de señales de tensión entre el gobierno y sectores importantes de la patronal, como la industria alimenticia, con la que viene teniendo más de un chispazo por la dinámica de los precios al público, más allá de que los indicadores de inflación vienen dando a la baja, como reflejo del enfriamiento de la economía.

Entre esas señales, se destacaron esta semana los posicionamientos de la Asociación Empresaria Argentina (AEA) y de la Asociación de Empresarios Cristianos de la Argentina (ACDE), que emitieron comunicados para advertir por el endurecimiento de la postura del gobierno de La Libertad Avanza en relación a periodistas y medios de comunicación.   

Pymes

Por el lado de las pymes, la inquietud escala todavía más. Industriales Pymes Argentinos (IPA) consideró a mediados de mes que “el mercado está planchado”, lo que impacta de lleno en los pedidos y en la producción.

En ese contexto, proyectan que la actividad industrial va a caer entre el 20 y el 30% este año; entre otras cosas, por los precios de la energía. Paradójicamente, también creen que gracias al parate de la producción se podrá evitar posibles cortes de luz durante el verano. «