La corrección política afina su puntería contra James Bond

Por: Mónica López Ocón

Los libros de Ian Fleming, creador del agente 007, serán revisados para eliminar palabras que puedan resultar ofensivas a algunas minorías.

Cuando aún no se acallaron las polémicas que desató la expurgación de los libros de Roald Dahl, la corrección política se enfoca en los libros de Ian Fleming y su archifamoso agente.

Las críticas desatadas por la intervención en la producción de Dahal fueron tantas que la editorial inglesa se vio obligada a sumar a las ediciones modificadas o, para decirlo sin eufemismos, censuradas, las ediciones clásicas para que éstas puedan seguir circulando tal como las concibió el autor de Charlie y la fábrica de chocolate.

Habrá que esperar para ver si los libros de Fleming corren la misma suerte. Por el momento, no es así.

Según informa la agencia Efe, la editora Ian Fleming Publications Ltd decidió reeditar las obras que tienen al agente 007  como protagonista para conmemorar la aparición de la primera novela de la saga, Casino Royale y lo hará con el lenguaje que considera adecuado para los tiempos de hoy. Incluirá, además, una advertencia: “este libro fue escrito en un momento en que términos y actitudes que podrían ser consideradas ofensivas por los lectores modernos eran habituales”.

La corrección política afina su puntería contra James BondLa corrección política afina su puntería contra James Bond

La casa editora declaró “Revisamos el texto de los libros originales de Bond y decidimos que lo mejor que podíamos hacer era seguir el ejemplo del autor. Hemos introducido en Vive y deja morirlos cambios que él mismo autorizó. Siguiendo su enfoque, hemos examinado los casos de varios términos raciales en los libros y hemos eliminado varias palabras o las hemos sustituido por términos más aceptados hoy en día, pero acordes con la época en que se escribieron los libros”.

De ahora en más el agente del Servicio Secreto Británico creado por Fleming e inspirado en su propia vida, dado que también fue oficial de los servicios de inteligencia, y también en la vida del  agente secreto serbio Dusko Popov, tendrá, como siempre, su arma lista, pero sus aventuras serán contadas en un lenguaje liso y terso como la piel de un bebé.

Ciertas referencias raciales serán eliminadas.  Por ejemplo, la despectiva palabra “nigger” usada por Fleming en la década del 50 y 60 será suprimida. Sin embargo, permanecerán las referencias a otras etnias.

Más allá de las modificaciones concretas a los textos originales, lo primero que surge como pregunta ante las modificaciones, sean las que fueren,  es en qué medida alguien tiene derecho a hacerlo. Las “buenas intenciones” se parecen, a veces, demasiado a la censura y suponen, al igual que ella, una subestimación al lector. ¿Quién puede determinar lo que cada persona puede leer o no?

Recientemente, en una entrevista a Carlos Gamerro aparecida en este diario, el escritor se refirió a su libro Siete ensayos sobre la peste cuyas fuentes fueron los relatos de ficción ya sean literarios, cinematográficos o pictóricos de distintos momentos de la historia, para saber cómo habían sido otras pandemias. Si unos años más adelante alguien quisiera reconstruir la época en que escribió Fleming, quizá terminaría por concluir que el mundo de pronto se volvió bueno y dulce como una manzanita acaramelada de las que se compran en las plazas. Eso sí, algunos hombres tenían licencia para matar, pero lo hacían con tan lindas palabras que la verdad, hasta los asesinatos daban gusto.

En 1979, en plena dictadura militar, María Elena Walsh tuvo la valentía de escribir un artículo publicado en el diario Clarín que se llamaba “Desventuras en el  País-Jardín- de-Infantes.” Entre otras cosas, decía: “Hace tiempo que somos como niños y no podemos decir lo que penamos o imaginamos. Cuando el censor desaparezca ¡porque alguna vez sucumbirá demolido por una autopista! estaremos decrépitos y sin saber ya qué decir. Habremos olvidado el cómo, el dónde y el cuándo y nos sentaremos en una plaza como la pareja de viejitos del dibujo de Quino que se preguntaban: `¿Nosotros qué, éramos?`

El párrafo citado viene a cuento porque la corrección política se ha globalizado. Muchas de las personas que se rasgaron las vestiduras por la censura que impuso la dictadura cívico militar de la Argentina, hoy la acepta, si considera que es por una buena causa y decreta que es lo que es lícito o ilícito decir. Vivimos en la era del eufemismo que suele ser una de las máscaras que adopta el prejuicio. Hoy, hasta el diccionario de la Real Academia Española, resulta subversivo.

Compartir

Entradas recientes

Rebelión en el Senado: la oposición logró imponer su mayoría para avanzar con el aumento a las jubilaciones

Unión por la Patria logró convocar a una sesión especial para la semana que viene.…

48 mins hace

La visita de Lula a Cristina: trastienda de la cumbre en San José 1111

Los detalles de la visita del presidente de Brasil a CFK y lanzamiento formal de…

1 hora hace

Adrián Suar sigue moviendo la grilla, pero El Trece no levanta cabeza y ahora Telefe lo duplica en rating

En junio, el canal de Constitución promedió 3,8 puntos, contra 8,7 de su principal competidor.…

1 hora hace

Tras seis meses paralizada por el macrismo, la Legislatura porteña realizó su primer debate del año

Las divisiones y fugas de dirigentes del PRO lo dejaron en inferioridad de condiciones. Por…

3 horas hace

Bullrich anunció la captura de un narco prófugo con quien se habría reunido varias veces

El sospechoso se mostraba como un activo militante del PRO y habría aportado a la…

3 horas hace

La UCA registró un pico de “estrés económico” que impacta en especial sobre la clase media trabajadora

Para el Observatorio de la Deuda Social se corrió la frontera del indicador que antes…

3 horas hace

Kicillof: «Tengo el compromiso de buscar una lista conjunta de todas las maneras posibles»

El gobernador habló de la negociación en marcha en el peronismo y de lo que…

4 horas hace

“El silencio. La dictadura en el Delta”, un libro presentado en su propio escenario

El domingo 22 de junio se presentó "El silencio. La dictadura en el Delta", de…

4 horas hace

La advertencia del director del Hospital de Clínicas: “La intención es desalentar la formación en hospitales públicos”

“La formación de los médicos es el factor fundamental para brindar una mejor asistencia en…

4 horas hace

Experimental INTA: «Ante un eminente cierre, nos declaramos en estado de alerta y movilización»

Con un comunicado, los trabajadores y trabajadoras de la estación Experimental del Instituto Nacional de…

4 horas hace

El símbolo

La decisión del gobierno libertario de retirar el sable corvo del General San Martín del…

5 horas hace

Cristina: la visita de Lula “fue un acto político de solidaridad”

La expresidenta comunicó el encuentro con el presidente de Brasil Luiz Inácio Lula Da Silva.…

5 horas hace