Roberto Álvarez está acusado por haber trasladado desde Campo de Mayo a Aixa Bona, quien lo identificó 40 años después al verlo en el juicio Contraofensiva I.
En ese momento, Álvarez pasó de testigo a imputado y se abrió una causa, la primera en su contra por crímenes de lesa humanidad. Este miércoles se cierra ese capítulo y arranca el juicio oral contra este ex oficial de Inteligencia de la Policía Federal, quien antes de ser designado jefe de la Delegación San Martín había cumplido funciones en la Superintendencia de Seguridad Federal.
La audiencia arrancará a las 14 y se podrá seguir en vivo por La Retaguardia:
“Cuando lo vi, inmediatamente lo reconocí. No solo lo reconocí físicamente sino que también le reconocí la voz. Yo tuve contacto con él la noche que me sacan de Campo de Mayo. A mí me secuestran en la calle cuando estaba con mi hija. Mi compañero había desaparecido unas horas antes y me llevaron a Campo de Mayo donde estuve unos pocos días. A la noche me sacan (…) Una de las personas evidentemente era Álvarez, viene al auto sube y se sienta a la derecha. A la izquierda había un chofer, y salimos. Y él me decía que me iba a llevar, que me iban a reconocer, te vamos a legalizar, yo tampoco le creía….”, contó después de ese episodio en diálogo con La Retaguardia.
“El quería hablar, habló todo el tiempo. me preguntaba qué pensaba. Él me dijo que estaba de acuerdo con la represión pero no con las desapariciones. Después, a mitad de camino me saca la capucha y lo vi todo el tiempo. en esa situación, uno no se olvida de la cara. Además, está igual, más canoso”, añadió.
Aixa Bona era militante de Montoneros y había llegado al país en 1979 junto a su pareja, Gervasio Martín Gaudix, en el marco de la Contraofensiva. Fueron secuestrados en marzo de 1980 con diferencia de algunas horas. Cuando su compañero no regresó al departamento, Aixa agarró a su bebé de 18 meses y salió del departamento que compartían. En la calle, fue abordada por un grupo de hombres de civil, que la golpearon y llevaron a un centro clandestino de detención en Campo de Mayo. La bebé quedó abandonada en el lugar y fue cuidada por una vecina hasta que días después fuerzas de seguridad se la entregaron a la familia.
En la Delegación de San Martín, Bona permaneció una semana encadenada a una cama y sin que le dieran comida. La alimentaron otros presos comunes que estaban en el lugar. Luego, fue legalizada y trasladada a la cárcel de Devoto.
Sobre su pareja, Gervasio Gaudix, supo a través de Álvarez que estaba en Campo de Mayo pero que estaba “colgado”. Aún permanece desaparecido.
Pese al superávit fiscal y la tranquilidad cambiaria, la agencia cree que puede haber "algún…
El secretario de Producción, Juan Pazo, se acercó comenzada la Conferencia para anunciar la inminente…
La presencia de 137 diputados permitió el inicio de la sesión, pese al lobby y…
La anfitriona, la diputada porteña Victoria Freire, destacó que el 70% se encuentra en las…
El gobierno anunció este miércoles el envío de la última cuota del Fondo de Fortalecimiento…
En su informe de gestión en la Cámara Alta, el jefe de Gabinete defendió el…
En disputa hay dos proyectos: uno del macrismo que insiste con no incluir a la…
El ministerio a cargo de Struzenegger evaluará a los trabajadores estatales mediante el denominado “Sistema…
Un viaje visual que celebra la conexión entre Maradona y los barrios populares. La exposición…
Spotify hizo un post promocionando el último lanzamiento de la cantante. A los seguidores del…
El ex presidente declaró este miércoles luego de que el juez federal Julián Ercolini rechazara…
X (ex Twitter, de Elon Musk) anunció que su asistente Grok utilizará los posts públicos,…