El lunes, cuando esta chica se movilizaba con el cartel, fue un día decisivo para este proceso que empezó hace ya tres meses. Cuando parecía que la sangre iba a llegar al río, y se temía que hubiera una escalada de violencia entre los miembros de La Resistencia y los militantes de extrema derecha que apoyan al gobierno, Netanyahu anunció una pausa en la discusión de sus proyectos legislativos que buscan minar la independencia del Poder Judicial. La casa está en orden, parece haber dicho, de cara a la llegada de Pesaj, la Pascua judía que arranca este miércoles, y una serie de fechas sensibles para la sociedad israelí: el Día de la Shoá, el de los Caídos y el de la Independencia.
Lo que el gobierno llama “reformas para hacer que el Poder Judicial sea más independiente y que haya un mejor balance de poderes” es considerado lisa y llanamente un intento de golpe de Estado, de cambios de las reglas del juego democrático, por una importante y creciente masa de la sociedad. Lo que Netanyahu hizo al anunciar la “pausa” fue tratar de ganar tiempo para ver si, en este mes de fiestas y conmemoraciones, puede neutralizar la fuerza de las protestas. Es poco probable que lo pueda lograr, porque es mucha la gente que le tomó el gusto a la movilización popular y sabe que es mucho lo que está en juego. Detrás de la figura polarizante de Netanyahu, lo que late es un conflicto (irresoluble, tal vez) entre los colonos de extrema derecha religiosa representados por los ministros Bezalel Smotrich e Itamar Ben Gvir, que quieren imponer una mirada ortodoxa sobre el resto de la sociedad, y los sectores laicos que pugnan porque eso no suceda. “Desde el establecimiento de Israel, a nuestra democracia le han faltado mecanismos de defensa propia”, escribió el historiador Yuval Noah Harari. “No tenemos Constitución, ni Cámara Alta del parlamento, no tenemos división de poderes entre el gobierno central y el local ni límite de tiempo que un primer ministro puede gobernar. No hay un sistema robusto de pesos y contrapesos. El único límite a ese poder viene de la Corte Suprema”. Por eso, pidió que la sociedad no deje pasar ni un golpe ni un medio–golpe e hizo un llamado a la acción: seguir en las calles, apoyar a la Corte y a los reservistas que se nieguen a servir en una eventual dictadura, crear más mecanismos de defensa para la democracia, tanto en las instituciones como en la educación, y, sobre todo, discutir la posibilidad de llamar a una Asamblea Constituyente para sancionar una Constitución.
Anoche, las protestas volvieron a ser numerosas y se vive con la sensación de que puede pasar cualquier cosa en cualquier momento. «
El referente de la UTEP alertó por nuevos incumplimientos y adelantó una ampliación de la…
El Vaticano informó que el Sumo Pontífice "permaneció alerta, orientado y cooperativo en todo momento".
La emblemática empresa francesa productora de vasos y platos de vidrio templado Duralex se había…
La institución fundada en 1991 fue saqueada a comienzos de 2025, generando pérdidas por más…
Un informe de Cepa midió el impacto que tuvo la gestión libertaria sobre quienes pagan…
Ocurrió el 3 de marzo del 2000, después de una noche agitada, en un hotel…
En los últimos quince años el río Matanza Riachuelo dejó de ser visto como un…
La comisión gremial interna realizó el cálculo en base a los mismos indicadores que elabora…
El orgullo de los chinos por su cultura y tradiciones se expresa cada vez más…
Con estos resultados, la película dirigida por el estadounidense Sean Baker se coronó como la…
El primer ministro Keir Starmer convocó de urgencia una cumbre en la Casa de Lancaster…
A cinco años de la detección del primer caso de Covid-19 en la Argentina, un…