La cantante María Elía se presente el domingo en Café Vinilo, con su primer disco, Desde mí misma. Doce temas en los que explota su capacidad para la canción, sin olvidar que se trata de tangos. Anunica invitados que no viene del tango y promete sorpresas.
María Elia recién ahora tiene su disco pero hace ya dos décadas dedicada la música. Trabajé diez años con el compositor Diego Penelas -raconta-, con el que hicimos dos discos, y después de eso me fui a vivir a Bariloche, en 2007. Y al quedarme sola, sin otros músicos, me pareció un buen momento para explorar esto de lo solista. Ahí retomé mi instrumento de niña, el piano. Me pareció una buena excusa retomarlo, ya que toco desde los 9 años: fue la mejor excusa para retomar el instrumento con el que siempre canté, y combinar eso con el canto solista, ya que no tenía los músicos. Desde ese momento estoy explorando. Y ahí apareció la posibilidad de trabajar con el tango, con el turismo en el sur. Algo que también consistió en retomar otra costumbre, aunque de más grande: Una experiencia que había tenido en el Tortoni, con 20 años; fue usar este género con el que me había sentido siempre muy cómoda.
Las canciones del disco ya estaban arregladas desde el 2013. Incluso había conseguido el estudio, pero diversos motivos, entre otros un nódulo en las cuerdas vocales, postergaron la grabación. Y al mismo tiempo, esos impedimentos le dieron la posibilidad de probarlas en vivo, de hacer rodar las canciones, por decirlo de alguna manera. Ese material tuve la oportunidad de tocarlo en tres giras distintas por Europa. Y estuvo buenísimo como se dio todo.
Grabar tangos tan populares, y con tantas y tan buenas versiones, tiene el riesgo de la comparación rápida con el original, y al mismo tiempo resguardan: su calidad es a prueba de cualquier interpretación. Elía acuerda con la idea e incluso dice que en parte por eso los eligió. Pero sobre todo son los tangos que me gustan porque son muy melódicos; refinados y no canyengues; y permiten un rescate de la canción desde el tango: son todos tangos que esconden una canción. Entonces juego un poco con eso. Las dudas se disiparon del todo cuando se puso a tocarlos al piano: Todos me resultaron muy orgánicos También podrían decirse que son tangos que le quedan justo, como esas prendas de vestir que calzan bien.
Elías está disfrutando lo suficiente de su Desde mí misma como para que le aparezca el entusiasmo por lo nuevo. Por ahora lo que me estoy planteando es seguir tocando para escuchar un poco el eco de lo que vuelve. Y a partir de ahí, sí, nutrirse de eso y pensar.
Ella se toma el tiempo de los que sienten que han encontrado el rumbo.
María Elía se presenta el domingo 7, 21 hs, Café Vinilo (Gorriti 3780). Entrada $180.
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