Treinta y cinco artistas habitan la Casa del Teatro, la pensión fundada hace 80 años para darles un techo a los viejos trabajadores del escenario. Del niño prodigio actor que trabajó con Toscanito a la tanguera que cantó con Mores y Pugliese, un puñado de historias que no dejan caer el telón.
El «bailaor» Fernando Ortega es otro de los 35 artistas que comparten el techo de la institución fundada en 1938 para asistir a antiguos laburantes del espectáculo. Con Quintana son amigos hace más de cuatro décadas: comparten mesa puntualmente todos los almuerzos. Durante más de medio siglo en el gremio del flamenco, Ortega le sacó viruta a miles de escenarios. Bailó con todas y todos, hasta para la más grande, Lola Flores, «la faraona». El recitado y sus pies siempre le dieron de comer. Ahora, con 72 pirulos bien llevados, está retirado. «Acá encontré mi oasis dice. Me he pasado la vida dando patadas. Este es el momento del reposo del guerrero, con mis amigos, el broche perfecto de mi carrera. ¡Y olé!».
Linda conducción
Hace un año y monedas, la actriz Linda Peretz decidió encarar un desafío íntimamente conectado con su amor por la actuación. «Quería ayudar a mis colegas, ese es mi tikún, como dice la Cábala. Cuidarlos y darles calidad de vida a los que están grandes y necesitados pero que todavía tienen mucho para dar. Creo que el destino me trajo a este lugar», asevera la presidenta de la Casa del Teatro, custodiada en su despacho por una antiquísima biblioteca y varios retratos de sus antecesores en el cargo. A su derecha, una foto de época de Regina Pacini, esposa de Marcelo Torcuato de Alvear y madre fundadora de la mutual sin fines de lucro.
Apasionada por las artes, la Pacini impulsó la creación del albergue de artistas jubilados con necesidades económicas y habitacionales en los años ’20, durante la presidencia de su marido, miembro del ala «galerita» de la UCR. Pacini era cantante lírica soprano ligera para ser más precisos y se inspiró en la Casa de Reposo Verdi, de Milán, fundada por su admirado Giuseppe. La sede de la avenida Santa Fe 1243, ejemplo máximo del art-decó en estos pagos, fue obra del arquitecto Alejandro Virasoro: un rascacielos de diez pisos coronado con una pirámide de aires mayas. Abrió sus puertas recién en 1938 y en sus habitaciones vivieron desde la vedette Carmen Lamas hasta el cineasta Luis Moglia Barth, director de Tango, el primer film sonoro nacional.
Peretz respira hondo, mira el retrato de Regina, luego el de Eva Franco otra expresidenta y suspira: «Muchas mujeres fuertes e imaginativas estuvieron en este lugar. A veces les hablo, les pido disculpas por no estar a su altura. Pero también les digo que no me voy a rendir».
Es que la realidad económica del pensionado no es un cuento de hadas desde hace tiempo. Las necesidades básicas de los huéspedes, las tarifas y otros gastos corrientes se solventan con el aporte de Argentores, SAGAI, el alquiler del Teatro Regina, generosos donantes anónimos y escuálidos subsidios estatales. No alcanza. Desde el año pasado sumaron ingresos por la boutique permanente, en la planta baja, que ofrece a precios accesibles prendas donadas por estrellas de la talla de Cecilia Roth, Natalia Oreiro o la señora Mirtha Legrand de Tinayre.
Peretz no está sola. La apoya una docena de trabajadores que son el motor de la casa. Como Horacio, el sapiente jefe de cocina que busca precio y calidad para estirar el presupuesto. O Rosita Escalada, la infatigable enfermera que hace 30 años asiste a los actores: «Estamos muy atentos a la salud, pero imagínese que son todos artistas y algunos siguen trabajando cada tanto. Les gusta verse bien, preguntan cómo les queda la ropa o el maquillaje. La belleza no tiene edad».
Viejos son los trapos
Agustín Busefi es un dramaturgo de raza. Tiene 80 años 50 como socio de Argentores y 32 obras estrenadas. Sigue escribiendo, dirigiendo y actuando con la pasión del primer día. Comparte habitación con su esposa y musa, la actriz Analía Caviglia. Las fotos de Enrique Santos Discépolo, Tita Merello y la santa Evita decoran su cuarto. «Nunca dejamos de actuar y estamos comprometidos con el teatro popular y social», aseguran a coro mientras toman un cafecito en el comedor. En unas semanas, tienen funciones en Mar del Plata y Rosario: «Si el artista no se mueve, no tiene repercusión, no come sentencia Busefi. Son tiempos de poco laburo y hay que seguir peleándola».
En otra mesa almuerza el decano del hogar, el rosarino Juan Miguel Castillo, 92 abriles, un renacentista que exploró la actuación, los títeres, la crítica y hasta el diseño, siempre defendiendo las banderas del teatro independiente. «Bien de izquierda deja en claro Castillo. Creo que las personas mayores tenemos mucho para aportar y cambiar la realidad. Somos los sabios de la tribu».
La mesa de las damas del tango la ocupan Zulma Durán y la elegante Nelly Vázquez, ataviada con un tapado de piel digno de su pedigrí de diva. Nelly puso su voz a las órdenes de las grandes orquestas porteñas: Pugliese, Mores, Piazzolla y el gordo Troilo cayeron rendidos ante su canto. Con 81 años sobre el lomo, dice pícara que todavía se siente una simple piba del barrio. Las chicas confiesan que, a veces, sienten nostalgia de sus años mozos. Pero no es para tanto. Hace unos meses volvieron al ruedo sobre las tablas del Regina. Cuatro lunes con localidades agotadas.
Antes de la siesta y de que baje el telón del mediodía, Nelly entona para los comensales unos versos del tango que le cambió la vida, «Madreselva». Dice más o menos así: «Vieja pared del arrabal, / tu sombra fue mi compañera. / De mi niñez sin esplendor / la amiga fue tu madreselva » La premian con un cerrado aplauso y los ojos de Nelly brillan una vez más. Como las estrellas de la noche porteña. «
El presidente quiere mantener el ancla cambiaria hasta las elecciones de octubre. Pero el dólar…
El presidente le hablará a la Asamblea Legislativa en medio del criptogate. Sin embargo, contabiliza…
La reunión estaba pensada para analizar la situación en el marco del criptogate y el…
Hubo reportes ante el FBI y el Departamento de Justicia. Un estudio de Nueva York…
El escándalo del viernes 14 de febrero fue un reflejo del país y la sociedad…
El encuentro de los presidentes duró 10 minutos. Fue después del discurso del mandatario argentino…
El fiscal Taiano impulsó la investigación por abuso de autoridad, estafa, tráfico de influencias y…
Gustavo Córdoba y Julieta Waisgold coinciden en la penetración transversal del escándalo en la opinión…
En una jugada imprevista, lanzó el Movimiento Derecho al Futuro, con el que busca erigirse…
Es una de las actrices y directoras más reconocidas del teatro off. Pero la psicóloga…
La gran pianista y docente cordobesa de 92 años publicó dos discos casi en forma…
Nació a partir de los lockout de las patronales agrarias por la 125, ganó gran…