En el inicio del proyecto de Tiempo, salir a asociar portaba la ilusión de crecer. Hoy es el imperativo para mantenernos con vida.
Foto tomada con Motorola Edge 30 Fusion
En paralelo, vivíamos los ataques a la prensa de un presidente y su gabinete que hicieron de la crueldad su plan y su modo de gestión. La época de la destrucción había llegado y sus consecuencias las vivimos en la cooperativa con el mismo daño que impacta en la vida cotidiana de cada trabajador y trabajadora del país.
Como en tantos contenidos que cubrimos, en este tema no traemos buenas noticias. A siete meses de esa campaña, lamentablemente, Tiempo continúa en peligro. A pesar de los relatos de baja de la inflación que se emiten desde la narrativa oficial, los ingresos de la cooperativa rinden menos.
Afortunadamente mantenemos el volumen de socios y socias que siguen acompañando en cada producto que realizamos. Volvemos a agradecerles por esto, pero necesitamos más. En el inicio del proyecto, salir a asociar portaba la ilusión de crecer. Hoy es el imperativo para mantenernos.
Desde siempre quisimos cuidar a nuestra comunidad. Quienes nos compran en papel, saben que los aumentos de tapa fueron los mínimos indispensables porque queremos que puedan seguir teniendo el ejemplar de Tiempo en la puerta de sus casas. Quienes miran nuestra web, saben que somos un portal abierto, donde todos los contenidos están disponibles. Es una decisión que tomamos colectivamente y no queremos modificarla porque esperamos que cada vez nos lean más.
Las y los 85 profesionales que conformamos la cooperativa, creemos en el periodismo que se hace en Tiempo: genuino, sin intereses corporativos y con agenda propia. En una época de reportajes guionados y grabados, pero promocionados como espontáneos intercambios en vivo, en Tiempo honramos la tradición del análisis, la búsqueda de fuentes, la investigación y la independencia.
Sabemos que son muchos los espacios informativos que piden que te sumes a colaborar. Ya no somos los únicos, pero sí continuamos con la misma política desde la primera asamblea: cada peso que ingresa se reparte entre cada integrante de manera clara y transparente.
Hacer periodismo es la forma en la que entendemos la lucha y la defensa de derechos. Es la que nos agrupa. Garantizar las historias de diferentes realidades, poder dar espacio a las múltiples voces que se invisibilizan en los medios de grandes conglomerados empresariales llena de orgullo cada publicación.
La calle nos va a seguir encontrando porque allí es donde debemos estar. En esta edición, da cuenta de ello la cobertura de un 8M que tiñó de verde la Ciudad Autónoma de Buenos Aires. En dos semanas volvemos al centro de la ciudad. El 24 de marzo marcharemos porque la Memoria, la Verdad y la Justicia se defienden. Frente a una oleada de vaciamiento en las diversas áreas de Derechos Humanos, allí estaremos registrando una jornada que esperamos desborde de ciudadanos y ciudadanas ejerciendo su derecho a manifestar. «
Los discursos de odio que estigmatizan no son sólo discursos, generan actos violentos.
“Milei, sos una estafa” fue la consigna que se repitió en las calles durante la…
Si hay algo que exacerba es la organización de las mujeres y diversidades de la…
Desde el feminismo popular, la red que nació tras las denuncias de grooming y desapariciones…
El Fondo estaría dispuesto a aceptar esa pretensión a cambio de un compromiso de sumar…
El aliado radical de Milei que impidió la comisión investigadora del Criptogate quedó en el…
Después de que la Corte cerrara su participación en la mayor causa ambiental de la…
La histórica causa se inició con la destrucción ambiental del puerto de Dock Sud y…
La motosierra del gobierno recortó financiación y funciones del SENASA a cargo de los controles…
La cifra de fallecidos ya llegó a 13 y equipos de rescate todavía buscan personas…
Días pasados, al anunciar su regreso a un puesto de primer orden, Jorge Macri subrayó…
El senador Martín Doñate recordó la posición de la bancada contra la toma de deuda…