Familiares de víctimas y sobrevivientes de la tragedia de Cromañón, nucleados en la asociación Familias por la Vida, rechazaron en la Legislatura porteña la instalación de un monumento en homenaje a los fallecidos y pidieron por la expropiación del local bailable donde murieron 194 personas.
La negativa quedó expuesta durante una audiencia pública convocada por la Legislatura local, tras la primera aprobación de una ley, impulsada por el bloque oficialista, que habilita a la Ciudad a construir un monumento en el Parque de la Estación, un espacio verde recientemente recuperado que está situado cerca de las vías del ferrocarril Sarmiento.
En rigor, la obra del monumento ya está en ejecución, tras el llamado a licitación por parte del Ministerio de Desarrollo Urbano que tuvo como adjudicataria a la empresa Ingecons S.A. y demandará de una inversión de la Ciudad de más de 21 millones de pesos.
El memorial contará con un muro en el que figurarán grabados los nombres de las víctimas; además de un estanque, un faro de 25 metros de altura de estructura metálica y un árbol Gingko Biloba, una de las especies más antiguas del planeta.
Oscar Filardi, sobreviviente y miembro de Familias por la Vida, dijo estar “en desacuerdo” con la localización del monumento en ese espacio verde y agregó que “Cromañón no fue ahí, la tragedia sucedió en Bartolomé Mitre, entre Jean Jaures y Ecuador, y es ese lugar el que debería ser declarado Monumento Histórico Nacional”.
Nilda Gómez, titular de la organización, indicó que “no queremos ser parte de un gasto innecesario que se hará para hacer un monumento faraónico que no resuelve nada”.
“Hay otras necesidades. Lo tienen que reconsiderar”, aseveró la mujer durante la audiencia pública mirando a los diputados presentes, entre ellos, Victoria Roldán Méndez, Omar Abboud y Eduardo Santamarina, todos del bloque oficialista Vamos Juntos.
El monumento, que fue ordenado por la Justicia porteña en mayo pasado en el marco de un amparo presentado en 2012 por la asociación civil Que no se repita, que determinó que “las obras deben estar finalizadas y ser inauguradas el 30 de diciembre de este año”.
Ese día, se cumplirán 15 años del incendio ocurrido en el local bailable mientras el grupo Callejeros ofrecía un recital ante una gran cantidad de personas que superaba la capacidad permitida del local, de acuerdo a su habilitación, y tenía las puertas de egreso cerradas.
Ese bloqueo impidió la salida de los asistentes cuando comenzó el incendio de la tela de sombra, a raíz del uso de bengalas. Esa noche murieron 194 personas y más de 1.400 resultaron heridas.
Desde el Movimiento Cromañón, en tanto, insistieron en el tratamiento en la Legislatura porteña de dos proyectos que presentaron este año a fin que sea expropiado y catalogado con valor patrimonial el edificio del boliche, que pertenece a Rafael Levy, quien también era el dueño del complejo cuando ocurrió la tragedia.
“Estamos indignadísimos por esta maniobra del PRO que quiere mostrar que con este monumento nos está dando algo, pero no nos reciben y nos eluden para conversar sobre los dos proyectos nuestros”, dijo a Télam Silvia Bignami, del Movimiento Cromañón y mamá de Julián, quien murió en la tragedia.