La decisión llegó luego de que el funcionario fallara contra el Estado en un caso de una trabajadora despedida.
Según confiaron a Tiempo fuentes inobjetables, la decisión del presidente se dio por el descontento que generó la gestión del ex ministro de la Corte Suprema. «El dictamen y el hecho de que pasara casi el 40% del año fuera del país fue determinante», ampliaron.
Desde el círculo del presidente, en tanto, hicieron saber a este medio que, a pesar de que el funcionario se mantuvo en la mesa de acción durante más de un año, no tenía un estrecho vínculo con el libertario.
En tanto, el nombre del Barra fue acercado por el también eyectado Nicolás Posse, primer jefe de gabinete de la gestión libertaria. El ex Corporación América fue obligado a renunciar tras las sospechas de Karina Milei sobre posibles espionajes internos que no cayeron en gracia dentro del Triángulo de Hierro que completan su hermano y Caputo. La misma suerte corrió Silvestre Sivori, quien también estuvo fue acercado a las fuerzas del cielo por el empresario.
El escándalo se desató luego de que se diera a conocer que el abogado hiciera firmar a su segundo, Marcos Serrano, una resolución que beneficia a una de las trabajadoras despedidas de de la Asociación de Concesionarios de Automotores de la República Argentina (ACARA). La ex empleada litigó contra el gobierno tras la decisión del Ministerio de Justicia de no cumplir el acuerdo salarial establecido tras el cierre de la entidad.
«Es ilógico que un funcionario resuelva a contramano de lo que piensa el presidente», se ofuscó un ladero al tanto del conflicto. Para la Casa Rosada la decisión del procurador no sólo no está alineada con la agenda libertaria, sino que además habilita una nueva línea de conflicto con la justicia laboral, arca en la que el gobierno ya acumula varios revés.
Según dieron a conocer fuentes oficiales a Tiempo, el ex ministro de la Corte Suprema durante el menemismo no sólo ejecutaba funciones a contramano de la línea del gobierno, sino que las hacía desde el exterior. El ex auditor vive fuera del país desde hace décadas, circunstancia que no modificó cuando hizo su regreso triunfal a la gestión nacional, lo que representa un conflicto que podría pasar al terreno legal, puesto que ningún funcionario puede ejercer fuera del país.
Tras cartón, según confirmó un conocedor del conflicto, el presidente no estaba al tanto de que su procurador no habita tierras argentinas. “El presidente no sabe nada”, afirmó la misma fuente, quien fue el encargado de comunicarle al primer mandatario el inconveniente habitacional. La decisión del presidente fue rotunda y, afirman, no tiene vuelta atrás.
Como ya adelantó este medio, el gobierno ya hay una danza de nombres para designar su reemplazo. Entre los favoritos está Ricardo Manuel Rojas, un destacado jurista por el que el presidente tiene un gran estima. El doctor en Historia Económica, fue secretario letrado de la Corte Suprema de Justicia desde el retorno de la democracia hasta el primer ciclo del menemato y juez en lo Criminal de Buenos Aires, lo que le valió el respeto en el mundo jurídico, una cucarda más que valorada por la gestión libertaria.
El académico, además, es autor de «La inflación como delito», un libro valorado por el libertario durante su campaña presidencial. En el texto, Rojas desarrolla que los únicos culpables de la inflación son los gobiernos y que los responsables deberían ser juzgados penalmente.
También, evalúan convocar a Santiago Castro Videla, un abogado especialista en derecho administrativo, quien meses atrás hizo una investigación sobre la cantidad de DNU que el presidente Javier Milei firmó en lo que va su escueta gestión. También está en la lista el abogado Carlos Laplacette. A pesar de la eyección de Barra, aún no está confirmada la fecha de la designación de Rojas.
Esta es la segunda salida sensible del gobierno en los pocos más de veinte días que lleva enero. Días atrás se oficializó la salida de Ignacio Yacobucci de la Unidad de Información Financiera del estado por su cuestionada gestión al frente del organismo y su abultada lista de viajes al exterior.
En su reemplazo fue designado el fiscal federal Paul Starc, ex esposo de María Eugenia Talerico, ex vicepresidenta del mismo organismo. La ex macrista apuntó directamente contra el asesor presidencial Santiago Caputo, a quien le atribuye la designación de su ex pareja como una «venganza» directa por las acusaciones cruzadas respecto al manejo de la UIF durante la gestión de Cambiemos.
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Que raro este artículo como está redactado con un análisis extraño superficial casi slogan de gobierno