El Movimiento Peronista Riverplatense hizo su presentación pública en la Plaza de Mayo el domingo pasado, en el Día Nacional de la Memoria por la Verdad y la Justicia. Se trata de una flamante agrupación de hinchas del club de Núñez que, afirman sus integrantes, persigue un fin solidario y productivo.
Ya en Plaza de Mayo, frente al Cabildo, sobresalió una enorme bandera de «Boca es Pueblo», una ya reconocida organización que milita «por un club popular, de puertas abiertas para sus hinchas y vecinos y en defensa de la identidad xeneize». Pero este 24 de marzo, tan especial también porque el Gobierno de Javier Milei busca vaciar las políticas de memoria, pone en riesgo el funcionamiento de los espacios que funcionan en los ex centros clandestinos de detención y carece de una línea de trabajo en materias de Derechos Humanos, tuvo además novedades relacionadas en fútbol.
Mientras en Córdoba simpatizantes y socios de los clubes de esa provincia se organizaron para marchar juntos por primera vez en el Día de la Memoria, en Buenos Aires llamó la atención una bandera sin antecedentes en este tipo de movilizaciones: «Movimiento Peronista Riverplatense», colgada sobre el edificio de la Legislatura porteña, frente a la misma Plaza de Mayo y en diagonal a la Catedral.
Las fotos circularon en las redes, en especial en la cuenta de Instagram @unicosxriverylapatria, y tuvieron alto impacto en los grupos de WhatsApp de hinchas, pero no se supo mucho más. Mariano Rinzivillo, uno de los creadores del espacio –junto a Emanuel Arroyo–, le explica a Tiempo: «Es un grupo de hinchas que une dos pasiones, la pasión por River y la pasión por la militancia dentro del marco del peronismo».
Según Rinzivillo, también integrante de la Subcomisión del Hincha, «el Movimiento Peronista Riverplatense empezó el año pasado por la relación que varios hinchas de River tenemos con Guillermo Moreno que, aunque es de Racing, tiene cercanía con nuestra gente. Ya sabíamos que el gobierno (de Alberto Fernández) había fracasado y nos juntamos 20 o 30 para ver cómo podíamos sumar desde nuestro lado, dejando miradas internas diferentes ante la inminencia de un momento muy difícil para el país. Luego se sumó gente más identificada con Cristina, o con Axel, y nos propusimos un fin solidario desde River que tenga que ver con el peronismo en su máxima expresión. En el peronismo hay muchas interpretaciones y, más allá de los matices y las ramas, unimos nuestras dos pasiones. Hoy tenemos 150 integrantes».
Rinzivillo agrega: «En diferentes marchas del 24 de marzo de años anteriores habíamos visto varios grupos de River pero sentimos que podíamos formar uno que intente aglutinar a todos, o a una mayoría, más allá de las ideologías diferentes. La idea es armar un movimiento de River que pueda tener un tinte social, solidario, productivo: ayudar a merenderos y participar en ollas populares, como muchos de nosotros ya hacemos desde hace rato con nuestra militancia. No ser únicamente una bandera. Y también queremos tener reuniones con otros referentes del peronismo, más allá de nuestro canal abierto con Guillermo Moreno. Proponer ideas, debatir, discutir. No somos una unidad básica de un candidato sino algo más amplio y horizontal».
Las primeras reacciones de los hinchas de River fueron positivas. Aunque también llegaron los infaltables «¿Para qué manchan los colores con la política?», Rinzivillo cuenta que una mayoría de simpatizantes mostró su apoyo a la bandera que hizo su presentación pública el domingo pasado, aunque ya tenía varias reuniones previas en los quinchos externos del club.
Además de las banderas de Boca y de River –y de tantos hinchas de otros clubes que fueron a la marcha con la camiseta de su equipo–, también hubo futbolistas en la Plaza de Mayo el domingo pasado, como Matías Lescano, arquero de larga trayectoria en el Ascenso, hoy en Berazategui. Y muchos otros actores del fútbol sumaron sus posteos bajo la consigna «Nunca Más», como un campeón del mundo –Lisandro Martínez, desde Inglaterra–, jugadores de Primera División –Diego «Ruso» Rodríguez, arquero de Argentinos-, exintegrantes de la selección –Juan Pablo Sorín– y directores técnicos en vigencia –Julio César Falcioni y Omar De Felippe–.
También la mayoría de los clubes y la AFA –en guerra fría o no tan fría contra el gobierno de Milei y su socio político, Mauricio Macri– se sumaron desde las redes sociales pero la novedad de este año en la Plaza de Mayo fue la presentación de una bandera futbolera-política que llegó para quedarse, no sólo cada 24 de marzo. «
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