En LLA avanzan con su armado nacional y dicen que tendrán «la lapicera» si hay acuerdo con el PRO

Después de conseguir un diluído triunfo en el Congreso con la aprobación de la Ley Bases, el gobierno de Javier Milei se prepara para dar los próximos pasos en materia legislativa y ya empieza a trabajar en la reforma electoral que quedó afuera de la primera versión del proyecto, mientras sus armadores conforman un tablero electoral en el que la alianza con el PRO empieza a desdibujarse.

Para la gestión libertaria, que concentra su líbido en obtener el equilibrio de las cuentas públicas a cualquier costo, las PASO implican un despilfarro de recursos que esta administración no está dispuesta a afrontar. Es por eso que la secretaria general de la presidencia, Karina Milei, encomendó al virtual ministro del Interior, Lisandro Catalán, la ardua tarea de eliminarlas, voluntad que previamente tuvieron varios oficialismos y no pudieron concretar.

El ministro trabaja en tándem con los equipos técnicos de la Dirección Nacional Electoral para arreglar la letra chica de la reforma que incluye entre sus puntos la incorporación de la Boleta Única y modificaciones en las formas de financiamiento partidario. Según pudo saber este medio, el proyecto que presentará el oficialismo será el mismo que se introdujo en el articulado original de más de 600 artículos. Dicho texto busca habilitar sólo dos instancias electorales (primera y segunda vuelta), lo que eliminaría la posibilidad de que un partido dirima sus internas en una votación ampliada y no de manera intrapartidaria.

Esta modificación, que desde las filas del gobierno entienden que podría ingresar al Palacio Legislativo en los próximos dos meses, tiene detrás la estrategia electoral que encabezan El Jefe, Eduardo ‘Lule’ Menem, y el todoterreno Santiago Caputo, de cara a las legislativas del próximo año. Tal como contó Tiempo en su edición del domingo pasado, para esta mesa chica la guerra fría entre Mauricio Macri y Patricia Bullrich por dominar el PRO abre una ventaja para que el oficialismo pueda capitalizar los votantes desencantados con el espacio amarillo.

Si bien desde el principio se especula con la creación de una alianza electoral, la idea perdió fuerza en las últimas semanas con las primeras encuestas que llegaron a un importante despacho en el edificio de gobierno. Ahí se visualiza al peronismo como principal opositor del gobierno y al partido fundado por el expresidente en un desdibujado tercer lugar.

Con estos números en mente, desde el riñón del presidente sostienen que la estrategia del próximo año será aterrizar con sello propio en las 24 provincias, aunque no descartan que en alguna de estas pueda concretarse una fusión con el PRO, siempre y cuando sea el oficialismo el que tenga el hilo para la confección de las listas. “Si hay alianza, no va a existir la boleta ‘uno mío uno tuyo’, los nombres y el orden los elegimos nosotros”, sostuvo un integrante de la mesa chica ante Tiempo.

En este sentido, y mientras la fluida relación que el oficialismo supo construir con el expresidente se diluye, en Casa Rosada confirman que no habrá un acuerdo nacional. Se analizará la situación en cada uno de los distritos, decisión que empujó a Macri a reconstruir un partido con la identidad desmembrada.

“No es lo mismo un acuerdo parlamentario que darles la AFIP”, dijo un importante alfil ante la consulta de este medio sobre los apoyos que recibió el gobierno por parte del PRO en la conformación de equipos técnicos y dentro del Congreso. La misma fuente entiende que la decisión de impedir un co-gobierno “hizo enojar” al calabrés, quien, afirman en Rosada, habría iniciado operaciones mediáticas contra los principales asesores del presidente para intentar “limar” su poder.

Esta semana, en tanto, el armador de la LLA en la Provincia de Buenos Aires, Sebastián Pareja, anunció la obtención de la personería jurídica provisoria del partido en el distrito. Con este primer paso, quien supo ser artífice de las listas del expresidente Carlos Menem en el mismo territorio reafirmó su compromiso con LLA en medio del recelo que generaron sus métodos de construcción partidaria. “Tiene formas muy peronistas”, se limitó a decir un íntimo del presidente sobre las designaciones discrecionales en las oficinas territoriales del ANSES y PAMI -dos de las cajas más pomposas del Ministerio de Capital Humano- que ofrece el exmacrista en los 135 municipios en los que pretende desembarcar con listas propias.

El logro puso las molestias en stand by para concretar la constitución oficial del partido en PBA. El próximo sábado seis de julio, mientras su hermano se prepara para participar de la cumbre del Mercosur en Paraguay, tras ratificar la tensión con su par Lula da Silva, Karina encabezará una campaña de afiliación en la Provincia junto a Pareja y Martín Menem como invitado especial.

El evento tendrá la misma dinámica que el que se montó meses atrás en la Ciudad, donde consiguieron cerca de mil afiliaciones en una tarde. Con más del triple de electores, la expectativa de los armadores es cuadruplicar los números porteños. Para ello, en las próximas horas se definirá el municipio en el que se desplegará la campaña, con La Matanza, Morón o Moreno -territorios por excelencia peronistas- como posibles sedes.

Si bien los arreglos electorales marchan de acuerdo al plan, en Balcarce 50 saben que hay un factor externo que será determinante para los anhelos presidenciales del 2025. Quienes acompañan al presidente desde su incursión en la política saben que el resultado de la elección del próximo año dependerá íntegramente de la economía. Así también lo entiende el respaldado Luis Caputo, quien este viernes anunció el inicio de la etapa de emisión cero y el traspaso de deuda del Banco Central al Tesoro para intentar construir un panorama de estabilización que los mercados no vieron durante la última semana con un dólar blue a 1365 pesos.

Mientras se leuda el pan, en el gobierno se aferran a continuar con el circo. Después de no prever la posible coincidencia entre la firma del Pacto de Mayo y el partido de la semifinal de la Copa América, que podría jugar la Selección el próximo martes 9 de julio, los organizadores decidieron convocar a una vigilia el lunes en Tucumán para luego firmar el decálogo a la medianoche del Día de la Independencia, junto a la docena de gobernadores que ya confirmaron su asistencia.  «