El voluntariado, un ejército rojo y gratuito para la FIFA

Por: Alejandro Wall

Unos 17 mil hombres y mujeres son la mano de obra sin salario que sostiene la organización del Mundial de Rusia.

Son diecisiete mil hombres y mujeres, un ejército vestido de rojo, con la remera, la acreditación visible, la camperita que en la espalda dice volunteer. Voluntario. Saben hablar ruso, inglés, también castellano, alemán y francés, o el idioma nativo porque llegan desde todas partes del mundo. Están en los doce estadios de las once ciudades rusas, en las calles, en el metro, en los escritorios de información, en las estaciones de trenes, en el reparto de los tickets; algunos dan indicaciones a los hinchas desde un megáfono, otras tienen unas manoplas con las que chocan los cinco en los ingresos a los partidos. Siempre hay un voluntario, una voluntaria con sonrisa colaborativa. Es la mano de obra gratuita de la FIFA, que se ahorra diecisiete mil salarios mientras anuncia, como lo hizo en Moscú, ganancias por más de seis mil millones de dólares durante el último ciclo de cuatro años.

Hace unos días, en San Petersburgo, una hora antes de la semifinal entre Francia y Bélgica, tres voluntarias la pasaron mal. Estaban a cargo de la entrega de tickets para prensa y reporteros gráficos. La demanda excedía la cantidad de lugares habilitados. Para eso se abre una lista de espera en la que se anotan quienes se quedaron afuera, la cual se resuelve poco antes del inicio del partido. Hay que dejar los datos en un papel. Un oficial de FIFA luego elige y no por orden de aparición, se desconoce en detalle con qué criterio.

Las voluntarias llaman por nombre y medio. Sin megáfono, a los gritos. Los periodistas se abalanzan al escritorio, muestran la acreditación, se empujan, meten codazos. Como no hay criterios, creen que esa presión puede dar resultados. El oficial FIFA se va. Quedan las voluntarias y la masa que reclama. Las tres chicas quedan arrinconadas entre la pared y el escritorio. Hay gritos en todos los idiomas. En algún momento llega la tranquilidad. Hay varios culpables en el episodio, sobre todo los periodistas que empujan, los que desesperan por un lugar, pero hay un culpable principal: la FIFA. Las únicas víctimas de eso, sin embargo, son las que trabajan sin salario a cambio.

Los voluntarios y voluntarias del Mundial 2018, mayores de 18 años, cursan al menos el segundo año de alguna carrera universitaria, saben leer y escribir en ruso, y tienen conocimientos de otros idiomas. El 64% son mujeres, el 36% son hombres. Sólo el 7% son extranjeros. La FIFA les exige “grandes dotes de comunicación, gran capacidad de resistencia al estrés”, “dotes organizativas y para el trabajo en equipo”, “facilidad para aprender con rapidez” y, atención, “capacidad para trabajar duro y facilidad para asumir responsabilidades adicionales”. Pero la FIFA no les paga. Ni salarios, ni viáticos ni alojamiento. Quienes llegaron a Rusia desde otros países se hicieron cargo del viaje y de conseguir dónde vivir durante un mes. Sólo tienen las comidas en los turnos de trabajo y trasporte gratuito en el sistema público.

Están repartidos en diecinueve áreas. Reparten a la prensa los informes de cada partido, lidian con quejas, resuelven problemas, ordenan el ingreso de los hinchas, informan sobre salidas y horarios, están en los VIP y en los sectores de hospitalidad, controlan la seguridad, las ubicaciones, incluso garantizan que haya asistencia médica cuando hace falta, están en las tareas administrativas. Todo al servicio de la FIFA. El voluntariado es la base sobre la que se sostiene el Mundial, lo que hace funcionar la maquinaria.

Hay voluntariado en ONG y organizaciones no lucrativas. La FIFA no lo es. El Mundial es el producto que le entrega millones de dólares. Sus dirigentes se hospedan en hoteles cinco estrellas, con viáticos de lujo para grandes bacanales. Los voluntarios dicen que lo hacen para poder vivir desde adentro un Mundial, para hacerse de amigos, para aprender, para poder tener conexiones con personas de otros países, para entrar a los partidos gratis. La FIFA los alienta porque sostiene que les abre puertas, les genera un aprendizaje. Es una pasantía sin viáticos, una forma de explotación.

«Sos la sangre, el alma y el latido de esta Copa Mundial. Son ustedes quienes hicieron realidad este torneo», les dijo hace unos días la senegalesa Fatma Samoura, secretaria general de la FIFA. En la conferencia de prensa que brindó en Moscú como previa a la final del domingo, una especie de balance, Gianni Infantino se vistió de voluntario como si quisiera hacer un homenaje. Samoura gana ochocientos mil dólares al año. El salario de Infantino como presidente, según la FIFA, es de un millón y medio dólares al año. Pero en el Mundial los que trabajan cada día son las voluntarias y los voluntarios.

Compartir

Entradas recientes

Pesimismo de los comerciantes: creen que las ventas no mejorarán en los próximos meses

El 61,6% de los encargados de supermercados y autoservicios se quejan de la caída de…

41 mins hace

Sigue el derrumbe del consumo masivo: los supermercados vendieron un 6,4% menos en junio

Así lo afirmó la consultora Scentia, que señaló que tomando todos los rubros (desde farmacias…

60 mins hace

Una guía de actividades gratuitas para disfrutar las vacaciones en familia

Bailar tango, disfrutar de la gastronomía, escuchar rock o saborear trufas. Esas son algunas de…

2 horas hace

La Justicia pidió el embargo de Marcelo Tinelli por más de un millón de dólares

A los despidos y faltas de pago en su productora LaFlia Contenidos, ahora se suma…

4 horas hace

Javier Milei conformó una nueva mesa política para blindar los vetos en el Congreso

El presidente reconfiguró su estrategia y volvió a sentar a Santiago Caputo en la mesa…

4 horas hace

El trabajo doméstico mueve el mundo

La responsabilidad del cuidado es una tarea colectiva que se debe compartir. Volver a discutir…

5 horas hace

Una actividad para conmemorar los 49 años de los Apagones de Ledesma y Calilegua

Los organizadores de la actividad explican que los Apagones de Ledesma y Calilegua fueron las…

6 horas hace

Kicillof y Magario activaron la campaña: “Es hora de parar el ajuste que nos lastima y duele a todos”

El gobernador encabezó un acto de entrega de escrituras junto a Verónica Magario, ya convertida…

6 horas hace

Liam Gallagher: “No se preocupen, acá no tenemos esas mierdas de cámaras tipo Coldplay»

Durante el último show de Oasis, el cantante lanzó una brutal chicana a Chris Martin.…

6 horas hace

Murió Ozzy Osbourne, el mítico cantante de Black Sabbath

El músico había dado un memorable concierto de despedida el 5 de julio pasado en…

7 horas hace

La ANMAT prohibió la venta de Colgate flúor

Se reportaron más de 20 casos de efectos adversos. El producto será retirado del mercado.

7 horas hace

Más deuda externa: el Gobierno acordó con el BID y el BIRF, por US$ 1.500 millones

Los acuerdos se informaron a través del Boletín Oficial, ya que fueron vía decretos.

7 horas hace