La iniciativa ya tiene la media sanción del Senado. Obliga a las empresas alimenticias a informar en el dorso de los envases el nivel de azúcar, sodio, grasas totales y calorías, entre otras cosas. Algunos productos no podrán tener publicidad dirigida a los niños.
El tratamiento de la iniciativa, que se aprobó el año pasado en la Cámara Alta, tuvo más de cuatro reuniones informativas de las comisiones de Legislación General; Acción Social y Salud Pública; Defensa del Consumidor, del Usuario y de la Competencia; e Industria. Con posturas a favor y en contra de la redacción original, este martes, se firmaron 4 dictámenes.
El bloque que preside Máximo Kirchner tuvo dos posturas. La mayoría de los diputados del Frente de Todos que integran las comisiones acompañaron el dictamen como vino del Senado. Sin embargo, el tucumano Pablo Yedlin (FdT) presentó uno propio que fue respaldado por representantes tucumanos. Yedin es presidente de la Comisión de Salud y cercano al gobernador Juan Manzur. “La ley tiene algunos errores que a mi manera de ver no podrán ser salvados en la reglamentación».
Entre los cambios que propuso se encuentra que el sello solo sea utilizado en alimentos procesados y ultraprocesados (con algunas excepciones), así como también utilizar otro perfil de nutrientes. Además cuestionó los plazos más amplios para adaptarse a la ley y armonización con el Mercosur.
La posición de la mayoría del bloque oficialista fue expresada por la diputada del Daniela Vilar. Informó que se respaldará el proyecto que fue votado en el Senado sin modificaciones. Su par, la diputada Florencia Lampreabe, consideró que la iniciativa es una “herramienta de empoderamiento clave para que las y los consumidores tengan información clara para decidir su alimentación”. Y explicó que para que la ciudadanía pueda ejercer su derecho a decidir es “muy importante avanzar en el tratamiento para que sea ley cuanto antes”.
En juntos por el cambio hubo legisladores que sumaron su apoyo al oficialismo, pero también se presentaron otros dos dictámenes en minoría por parte de dos diputados porteños del PRO. Uno era de Carmen Polledo, que no rechazó la media sanción sino que introdujo varios cambios. “El tema que observo es como se informará a la población para que la información que se brinde sea veraz, clara y precisa”, dijo Polledo. “Otra cosa central es si nos conformamos con informar, promocionar y educar, o si avanzamos en prohibiciones y censuras con herramientas de control social propias de regímenes autoritarios”.
En defensa de la industria alimentaria nacional, Polledo manifestó: “Nuestros alimentos generan trabajo y producción. No son basura ni veneno. Legislemos con responsabilidad para educar al pueblo y mejorar nuestros hábitos alimenticios”.
Por su parte, Alejando García, del PRO, marcó que “un proyecto alternativo era factible. Y no es que somos ni buenos ni malos ni cómplices si criticamos a la media sanción del Senado”. “Hubiera sido mejor la posibilidad de buscar una real discusión y un real acercamiento al sector de la industria alimenticia y de pensar algún tipo de coordinación normativa con el Mercosur”, señaló el diputado y presidente de la Comisión de Industria.
Tras varias horas de exposiciones, la titular de Legislación General pidió un cuarto intermedio para poder avanzar en la firma del dictamen. Había legisladores con un pie en la reunión y otro en las definiciones de los frentes electorales, mañana se vence el plazo de presentación de cara a las PASO de septiembre. Luego, el Secretario de la Comisión de Legislación General informó que hubo 91 firmas para el dictamen de mayoría.
Un llamativo momento en el plenario fue cuando se coló la campaña de Tucumán. El diputado José Cano (UCR) acusó a Yedlin de irse a un acto con Manzur. Inmediatamente, Yedlin, que había estado posteando en su twitter fotos del acto, le respondió: «No me fui, tengo problema de conexión». Minutos más tarde, a la hora de la firma, Cano y otros legisladores radicales tucumanos acompañaron con su firma el despacho presentado por Yedlin. Claramente los une el azúcar.
Los puntos centrales del dictamen de mayoría
La ley de Promoción de la Alimentación Saludable tiene como propósito “concientizar a la sociedad” sobre la calidad de los alimentos. Se hará a través de la incorporación de etiquetas -con forma de octógono negro y letras blancas- en el frente de los paquetes de los productos ultraprocesados, que adviertan la presencia excesiva de azúcares, sodio, grasas saturadas y grasas totales y calorías.
Además, determina que los productos que contengan entre sus ingredientes edulcorantes o cafeína tendrán que informar que su consumo no se recomienda en niñas y niños. Un punto central es la prohibición de la publicidad dirigida a niños, niñas y adolescentes de productos con más de dos sellos de advertencia. Estos productos no podrán incluir dibujos animados, personajes, figuras públicas, regalos ni elementos que llamen la atención de niños, niñas y adolescentes.
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