Por María O'Donnell, periodista y conductora de Ronda de editores
El público tiende a consumir el tipo de información que, a priori, entiende más afín. Es decir que se estamos en una cultura de redes sociales, donde uno tiene la falsa idea de creer que se tienen más fuentes de información pero en realidad se está alimentando de información de los que piensan como uno. Para que esto no pase hay que hacer un esfuerzo deliberado. Es un tiempo de transición, de contrastes fuertes y de perfiles predefinidos. Hoy la televisión tiene una fórmula: el panelismo. Hay algo que no es debate político. Se toma de insumo la política como lo hacía el periodismo de espectáculos a sus asuntos. Se busca mucho la pelea. O la polémica en sí misma, más que una reflexión al respecto del tema a tratar. Es raro que haya programas a la tarde, pero tiene que ver con el fenómeno Intratables y su manera de plantear los temas. Allí se da una discusión muy televisiva, caótica y desordenada. Pero, a su vez, me parece de lo más atractivo. Creo que es uno de los programas con más lugar para la sorpresa, pero su falencia es que los temas pasan muy rápido. Temas complejos abordados desde perspectivas muy distintas. O con personajes de muy diversos conocimientos. Pero tiene vértigo, y no se sabe qué es lo que va salir de ahí. Es el programa que borra la frontera entre espectáculo y política, sin dudas.
Si uno piensa en los informativos, siempre las señales manejaban los temas sin estar pendientes del minuto a minuto, haciendo la tarea de informar como un servicio público. Esto hacía que la información tuviera mucho más cuerpo en lo relevante. Hoy la lógica televisiva permite, por ejemplo, chivos en el medio, publicidades luego de haber debatido una idea y eso trae problemas éticos, así como los trae la obsesión por el rating u operaciones donde, deliberadamente, se nota que hay una plata detrás. Así se pierden los espacios con cierta ecuanimidad, más ponderados, y de debate. Esto es porque no tienen tanta audiencia, lo que es una pelea mucho más cuesta arriba. No son rentables.
El mismo programa de Lanata no es un programa convencional y es el más visto. La política es importante pero hay un avance de otros contenidos, como los policiales o los escándalos de la farándula que, aunque sean menos relevantes para la vida pública, tienen más gancho para atrapar audiencias. Hay que seguir bregando para que haya más lugar en todos los canales para el debate de ideas de manera realmente plural.
Por 61 votos a favor y 5 en contra, el senador preso en Paraguay por…
En el marco del primer aniversario de la gestión del gobierno libertario el organismo presenta…
Después de girar con enorme éxito por Europa, la cantante y compositora, referente de la…
Gendarmería allana 13 propiedades del senador preso con domiciliaria en Paraguay luego e ser detenido…
Ayer, miércoles 11 de diciembre, con la proyección de “Elda y los monstruos” de Nicolás…
El saxofonista celebra sus 80 años con un nuevo disco como cantante, que presentará en…
De acuerdo a las cifras del SMN, la primavera 2024 tuvo casi 1,5 °C de…
Entre otras actividades previstas, el presidente dará un discurso en un evento de la juventud…
Editado por Eterna Cadencia, “Borges por Piglia” transcribe las cuatro clases televisivas que Piglia impartió…
El presidente aseguró que “las universidades más importantes del mundo están discutiendo el programa de…
Según el Ministerio de Defensa la respuesta llegará "sin falta" en el momento y "de…
La resolución fue aprobada con 158 votos a favor, nueve en contra y 13 abstenciones.