Cuánto ayudaría a que haya otros jugadores como Eugenio Mena. Que no sea una voz, dos veces, tres voces, que algún día sea una voz colectiva.
Mena, lateral izquierdo, exquisito en el ataque, tampoco se calló con lo que pasaba su país. El 25 de octubre de 2019, posteó: “Por un Chile nuevo, justo e igualitario. La voz del pueblo se hizo escuchar. Basta de abusos de ‘los dueños del país’ #elpueblounidojamasseravencido”. Ya había dicho algo unos días antes: “Una democracia que no representa a nadie más que a ellos!! Basta de abusos, fuerza Chile!”. Mena estará este domingo atento a lo que suceda en Chile con el plebiscito por una nueva Constitución que derribe a la de Augusto Pinochet.
Keno creció en Viña del Mar y se formó en Santiago Wanderers, el club de Valparaíso. Futbolista con conciencia social, siempre comprometido, el viernes citó un tuit de Racing, su club, para rechazar el ataque a Cristina Fernández de Kirchner. Lo hizo con sus palabras: “Repudio profundamente este atentado y cualquier forma de violencia política en todo el continente. No volvamos al pasado”.
Mena fue uno los pocos futbolistas de la Primera División masculina que se expresó contra el intento de asesinato de Cristina. Emiliano Méndez, jugador de Sarmiento, compartió un post del grupo de divulgación científica El Gato y la Caja: “El futuro construido a los tiros no es futuro, es pasado. La respuesta sigue siendo categórica: Nunca Más”. Lo mismo hizo Pedro de la Vega, jugador de Lanús. Juan Cruz Komar, de Rosario Central, también difundió un mensaje contra el atentado. Desde Chile, Luciano Aued escribió en una historia de Instagram: “¡Viva la democracia! ¡No más discurso de odio!”. Y se sumó Daniel Sappa, de Palestino.
Ariel Holan, entrenador de la Universidad Católica, escribió: “Como argentino repudio fervientemente el intento de asesinato contra la vicepresidenta. Es alarmante el nivel de violencia que se instala y pone en riesgo el sistema democrático. A la distancia mi saludo, admiración y acompañamiento de siempre para @CFKArgentina”. Jorge Sampaoli, hoy sin club, también se expresó: “No a los discursos de odio, siempre con la democracia. Lo que ocurrió con Cristina Kirchner es inaceptable. #NuncaMás”.
Cuando se busca entre las futbolistas profesionales, aparecen Milagros Menéndez (Racing), Estefanía Piazza (Boca), Rocío Díaz (Deportes Iquique), Sindy Ramírez (San Lorenzo) y la entrenadora de River, Daniela Díaz, entre otras. Macarena Sánchez estuvo en la plaza el viernes. El fútbol femenino siempre aporta lucha y palabras. Hay una historia de militancia, de activismo. “Es algo que nos caracteriza a las futbolistas mujeres. Sabemos bien lo que significa ser mujer en una sociedad hoy en día. Habla de la empatía, la solidaridad y la sororidad que tenemos con la vicepresidenta”, explica Maca Sánchez, la primera jugadora de fútbol profesional.
Hubo muchas voces desde los clubes de Ascenso y las ligas del interior. ¿Y jugadores de la selección masculina de fútbol? ¿No fue lo suficientemente grave lo que ocurrió el jueves en la Argentina como para dar un mensaje? La AFA pospuso partidos del viernes, hubo mensaje de Claudio «Chiqui» Tapia y eso empujó a los clubes a sumarse.
Pero al margen de los que no dijeron nada, la cuestión es quienes sí dijeron. El fútbol que habla. Damián Stazzone, jugador de San Lorenzo en futsal y entrenador de la Sub 20, está en Paraguay con la selección juvenil. Se enteró en el hotel del atentado contra Cristina. “A la violencia y los discursos de odio se les responde con más militancia, más amor y, sobre todo, más democracia”, escribió.
Stazzone, campeón del mundo en 2016, siempre intervino en el debate político desde su lugar como deportista. “Un jugador de fútbol puede tener muchas más presiones que un jugador de cualquier otro deporte -dijo en el programa Era por Abajo-. Porque es el deporte más popular y hay más presiones de los clubes, representantes, medios y sponsors. Y eso hace que para cualquier futbolista puede ser más difícil expresarse públicamente, pero también como son tan pocos los que lo hacen quedan muy expuestos”.
Por eso se nota cuando Mena dice lo que dice. Porque se los puede contar. Cuánto puede hacer el fútbol, su visibilidad, su potencia, para pelear contra el odio. Incluso empezando por lo que sucede en las tribunas. Cuánto ayudaría a que haya otros Keno Mena. Que no sea una voz, dos voces, tres voces, que algún día sea una voz colectiva.
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