El Estado colombiano realizó un acto de reconocimiento de responsabilidad internacional por una masacre a manos de las Fuerzas Armadas cometida en 1998 en la región de Santo Domingo (noreste).
El acto se dio «en cumplimiento de lo ordenado por la Corte Interamericana de Derechos Humanos (Corte IDH) en la sentencia dictada el 30 de noviembre de 2012», señaló el Gobierno en un comunicado.
La ceremonia se llevó a cabo en la localidad de Santo Domingo y fue presidida por el ministro de Justicia y del Derecho, Enrique Gil Botero, quien habló en nombre del Estado y reconoció su responsabilidad en la muerte de 17 personas, entre ellas seis niños.
La masacre, cometida el 13 de diciembre de 1998, se registró cuando un helicóptero de la Fuerza Aérea Colombiana arrojó una granada racimo sobre la comunidad mientras sobrevolaba la aldea en el marco de una operación militar contra la guerrilla de las FARC (Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia).
La acción también provocó 27 heridos y produjo el desplazamiento de unas 300 personas, por lo que la localidad se convirtió en un pueblo fantasma.
Por esta masacre la CIDH estableció la responsabilidad del Estado colombiano por la violación al derecho a la vida y el derecho a la integridad personal y ordenó la realización de un acto público de reconocimiento de responsabilidad internacional.