El Cenard se vacía: nuevos despidos, mayor deterioro

En las raíces del deporte argentino, casi invisibles en lo mediático entre los impactos del fútbol (y los de esta semana fueron fuertes, como el proyecto frustrado de SAD a cargo de Foster Gillett, la insólita eliminación de Boca de las competiciones sudamericanas de 2022 y el segundo título internacional de Racing en cuatro meses), algo se está vaciando. El Cenard, la casa madre de los atletas y el deporte nacional, sufre entre el deterioro de sus instalaciones y los despidos de sus trabajadores. Con el Estado cada vez más ausente, Javier Milei también debe amar ser el topo que destruye el deporte argentino.

Este martes, integrantes de la subsecretaría de Deportes (un subárea de la secretaría de Turismo, Ambiente y Deportes, bajo el mando de Daniel Scioli) comunicaron a los delegados gremiales del Cenard una nueva tanda de despidos: 22 trabajadores perderán su trabajo en los próximos días. El desglose es lo de menos: algunos empleados son de planta permanente que pasarán a disponibilidad (y perderán su fuente laboral más temprano que tarde) y a otros no les renovará su contrato a fin de mes.

Ya a comienzos de 2024, otros 72 trabajadores de todas las áreas –la de administración quedó prácticamente vaciada- habían sido despedidos. La proporción impacta: si 300 empleados trabajaban al comienzo de la gestión Milei en las diferentes sedes del Cenard, una en Núñez y dos en Ezeiza, el 30% ya perdió su fuente laboral, en definitiva una continuidad de lo que ocurre en diferentes dependencias del Estado.

La subsecretaría de Deportes sostiene que cumple pedidos “de arriba”, en referencia al ministerio de Desregulación y Transformación del Estado a cargo de Federico Sturzenegger. “Les piden despidos todo el tiempo”, aseguró una fuente del Cenard, que en el futuro teme por una tercera ola de cesanteos laborales. Con la falta de empatía como paisaje de época, en la lista de esta semana sobresale un trabajador con discapacidad que necesita la obra social –además del sueldo- para afrontar sus gastos.

El Cenard (Centro Nacional de Alto Rendimiento Deportivo) es la casa del deporte argentino por diferentes razones: se trata del espacio de encuentro de atletas y federaciones nacionales, uno de los predios en los que se entrenan diferentes selecciones, el lugar de alojamiento de los atletas del Interior y donde funciona el Enard, el Ente Nacional de Alto Rendimiento Deportivo.

En ese contexto, los trabajadores se encuentran desde este martes en situación de asamblea y movilización permanentes. Algunos dicen recibir mensajes disciplinatorios. Personal de UPCN y ATE colgaron diferentes afiches en los vidrios y las paredes del establecimiento, como “Van por los deportistas”, “Basta de persecución gremial”, “Entregadores de trabajadores” y “Sin trabajadores no hay deportistas”.

A la pérdida del capital humano se le suma la desinversión en la infraestructura. Por ejemplo, diferentes fuentes coinciden en señalar el estado de abandono de una de las dos pistas de atletismo, la llamada “pista 6”, en referencia a su cantidad de andariveles, ya reconvertida en un circuito de iniciación (la principal, la que usan los atletas de alto rendimiento, es “la 8” y permanece en buen estado).

Incluso, en noviembre pasado, sobre la pista 6 se realizó un evento privado del ACA y la Asociación Argentina de Volantes (AAV): no hace falta ser un experto en deportes para saber que los autos no tienen relación con el olimpismo. Se trató de una exhibición de autos, motos, kartings y lanchas junto a stands informativos y carritos de comida. Nadie explicó por qué esa exposición no se realizó, por ejemplo, en la Rural o el Autódromo.

“La pista 6 se construyó en 2010 pero ya está abandonada, incluso con un par de andariveles rotos, con pozos. No la usa ningún atleta salvo los pibes del (Instituto deportivo) Romero Brest, que hacen las pasantías. Habría que hacerla de vuelta, pero obviamente no va a pasar”, sostienen desde el predio.

“La lista de edificios o espacios deportivos en mal estado es amplia: la pileta filtra agua, algunos vestuarios están casi en desuso porque pierden agua y a veces no tienen luz, y el patinódromo está abandonado. La gestión anterior había empezado una obra porque ya estaba mal pero ahora se paralizó y quedó como un terreno baldío”, agregan.

Una de las pocas “reformas” en la gestión se hizo en las horas previas a la única visita de Milei al predio, cuando despidió a la delegación argentina que viajaba a participar en los Juegos Olímpicos París 2024, en julio. Claro: no se trató de una construcción sino que el nombre del auditorio Juan Domingo Perón fue tapado con cal, estado en el que todavía permanece. El espacio, que también está fuera de uso, todavía no fue rebautizado.

Desde la subsecretaría de Deportes reconocen que no hay obras nuevas pero niegan que el Cenard esté a la deriva o abandondo. “Los problemas vienen de varias gestiones anteriores y en estos meses encargamos diferentes procesos licitatorios. Por ejemplo, para mejorar el natatorio, que tiene históricos problemas de cañerías, y para arreglar los gimnasios. La actividad es continua: se acaban de jugar el torneo República de tenis de mesa, el Nacional de taekwondo y se realizan los entrenamientos habituales”.

En junio pasado, antes de París 2024, el voleibolista Luciano de Cecco fue muy duro con el estado edilicio del lugar: “El día a día en Buenos Aires es muy complicado para todos los deportes. El Cenard está en una debacle importante. Es el corazón para todos los deportistas que entrenamos ahí. Bancamos las buenas y las malas, pero hoy son más malas que buenas. Es nuestro espacio, nuestro lugar y es el único que tenemos, no hay ni agua caliente”.

La ex secretaria de Deportes entre 2019 y 2023 (y doble medallista olímpica en hockey sobre césped en 2000 y 2004), Inés Arrondo, no cree que la falta de apoyo estatal sea desidia. “Esta gestión, lo que quiere hacer, es entregar el Cenard a desarrolladores inmobiliarios. Lo intentaron antes de que fuéramos gobierno (en referencia a la etapa macrista, entre 2015 y 2019) y no lo lograron. Ahora están envalentonados en tratar de vaciar el predio y ver si pueden armar edificios y torres sobre avenida Libertador”, apuntó.

Aunque menos conocidos que el predio de Núñez, el Cenard también cuenta con dos espacios en Ezeiza, hoy abandonados. “En la pileta se hacían colonias populares todos los veranos y hoy tiene pasto. Las sedes fueron vaciadas de compañeros y no se sabe a quiénes quieren ser entragadas”, aseguran empleados, en línea con la teoría de especulación inmboliaria de Arrondo.

Aunque sin referencia al Cenard, la ausencia de apoyo estatal fue enunciada por José “Maligno” Torres, campeón olímpico en BMX Freestyle. “Como atleta uno piensa que se lo van a valorar un poco más. Uno quiere establecer mejor su vida, su situación económica, y no sucedió como queríamos. En la cara les dije que estaba un poquito desilusionado, realmente, no es lo que esperaba», dijo en enero.

En esa línea, Arrondo agrega que los recortes también afectan a los atletas. “El deporte argentino está con una subejecución presupuestaria histórica. Se hizo un recorte de becas abismal. A las federaciones les dieron el 50% de las becas que venían recibiendo”, aseguró la ex deportista y funcionaria.

El actual subsecretario, Daniel Scioli, escribió hace pocos en Twitter que “la Batalla Cultural también se da en el Deporte. ¿Cómo? Optimizando el sistema de becas: aumentando los montos en un 60%». Sin embargo, el ex subsecretario de Deportes entre 2019 y 2023, Sergio Palmas, le salió al cruce:

“El aumento del 60% de las becas que decís fue recién en abril de 2024, cuando sólo en diciembre 2023 la inflación fue del 25%. Y entre diciembre y abril el acumulado alcanzó el 107 por ciento. Al Cenard no le están invirtiendo nada en mejoras desde el Estado Nacional», aseguró Palmas, que agregó:

«Es un ejemplo más de la política deportiva actual donde prima el abandono a los clubes, la nula inversión en infraestructura y el desmantelamiento del sistema de becas. A los Juegos Nacionales Evita le recortaron 40 disciplinas”, cerró el ex número 2 de Arrondo.

En el Cenard, mientras tanto, se escuchan las movilizaciones de los trabajadores. Pero también se huele el vacío. «