El titular de la Cruz Roja local, reclama que el Senado trate el proyecto que actualiza su vínculo con el Estado.
Diego Tipping es el presidente de la Cruz Roja Argentina, representante local de la organización humanitaria más grande del mundo, con presencia en 191 países y más de cien millones de miembros. Tiene 42 años y su oficina, en la sede central de la entidad, una señorial casona de Hipólito Yrigoyen al 2000, a poco más de cien metros del Congreso, es un modesto museo histórico de la ayuda en catástrofes. Un raído brazalete de 1886 recuerda la epidemia de cólera. Un voluminoso libro de actas abierto al azar muestra a Roque Sáenz Peña donando su sueldo a la entidad.
El 19 de agosto de 2016, el Día Mundial de la Asistencia Humanitaria de hace ya tres años, se presentó un proyecto de ley que busca aggiornar la regulación del vínculo con el Estado, acompañado por un millón de firmas. Diputados demoró dos años en dar la media sanción, por unanimidad (en un día muy especial, cuando se aprobaron también las leyes Justina y Micaela). Desde entonces, la iniciativa duerme en el Senado.
«El proyecto avanza en la protección de nuestros voluntarios –explica Tipping–, estableciendo frente a sus empleadores el rol de carga pública del voluntariado, lo que les permite desplazarse hasta diez días al año en situaciones de catástrofe sin que se les descuente el sueldo».
La Cruz Roja Argentina moviliza cada año entre 2000 y 4000 voluntarios en situaciones de emergencia, capacitados en gestión de riesgo. La suma de sus voluntarios duplica al personal de emergencia de todas las provincias juntas. «Esta ley nos permitiría rotar mucho menos y así se ahorrarían muchos costos que se invertirían en ayuda directa en emergencias. Del mismo modo, la iniciativa prevé hasta cinco días para formación y capacitación de los voluntarios. Nosotros invertimos muchísimo en eso. Hay que saber, cuando uno llega en ese momento de dolor, cómo ayudar. No alcanza con querer hacerlo. Hoy la complejidad de las emergencias supone que haya profesionales incluso en el voluntariado», precisa Tipping.
La ley también protegería el patrimonio de la Cruz Roja y sus 66 filiales en todo el país, declarando la inembargabilidad de sus bienes. El proyecto original preveía, además, eliminar el IVA a la ayuda humanitaria, «pero eso no se logró incluir. Seguiremos con un impuesto a la emergencia como no existe en ningún lado».
Más allá de las emergencias, la Cruz Roja Argentina trabaja a diario en 200 comunidades vulnerables, «lo cual vuelve a esta ley imprescindible, sobre todo en situaciones tan complejas como las que estamos viviendo, donde el trabajo que hace nuestra organización respecto del tema pobreza, se ve duplicado o triplicado».
Un punto sensible del proyecto es la protección del emblema de la Cruz Roja. «Andá a cualquier farmacia y vas a ver un montón de medicamentos con nuestro logo, o tarjetas de asistencia al viajero, o ambulancias privadas –ilustra Tipping–. Bueno, todo eso está prohibido por el derecho internacional y aun por aquella ley de 1893, pero la multa que pone también es de esa época: centavos. O sea, cualquiera puede usar comercialmente o mal usar nuestro emblema, o aparecer con una pechera con nuestro emblema en medio de una marcha, en situaciones de conflicto, o tomar la presión en una esquina, y no sabemos quiénes son. Mandamos cartas documento, pero se nos ríen. Por supuesto, también necesitamos que se actualice la ley respecto del delito de perfidia, o sea, el uso indebido del emblema en situaciones de conflicto armado. En definitiva, la Cruz Roja quedó asociada a la salud por el trabajo de más de un siglo y medio de millones de voluntarios. Invertimos muchísimo en su profesionalización, y todo ese prestigio corre riesgo sin esta ley».
La semana pasada hubo en el Senado una reunión de asesores de las comisiones intervinientes, y aunque el proyecto tiene una moción de preferencia, no se trata. «Esto nos duele, porque beneficia a todos y no tiene ningún impacto presupuestario. Veremos si las circunstancias que vive el país permiten que el Congreso se abra y la ley se apruebe». «
PRESENCIA EN TODO EL PAÍS
150 mil personas colaboran con la Cruz Roja Argentina, entre voluntarios, empleados y alumnos, que trabajan en respuesta humanitaria en situaciones de desastre, fortalecimiento de poblaciones ante las emergencias y movilización comunitaria para la promoción de la salud.
65 filiales tiene la Cruz Roja, con cobertura en todo el territorio nacional.
50 mil personas son capacitadas cada año por la Cruz Roja Argentina en primeros auxilios.
35 servicios educativos de la organización producen 3000 egresados por año. Es el principal formador de enfermeros y guardavidas del país.
Aunque no tiene elecciones multipartidistas al estilo occidental, existen mecanismos que permiten a la gente…
En los días más críticos, cuando el fuego estaba sin control, los gobiernos de Río…
El actor sufrió un cuadro de deshidratación y baja en los niveles de glóbulos rojos.…
Pasaron 365 días desde que dejó de funcionar la agencia de noticias pública. La motosierra…
Buscará esclarecer delitos de fraude, cohecho y tráfico de influencias. Ordenará la recopilación de pruebas…
Jornada en rojo para los títulos nacionales y subió el Riesgo País. Este martes negro…
El reclamo de la gremial está vinculado con el reclamo de aumento salarial y preservar…
El presidente derechista eliminó todas las publicaciones de X en las que menciona a la…
Nueve provincias se encuentran bajo alerta meteorológica por tormentas fuertes. En el valle cordobés hubo árboles…
El presidente Milei habla de “madrigueras” y apunta hacia abajo, como si el negocio de…
Desde el ajuste en cantidad de camas hasta la precarización laboral, la desregulación y el…
Se desarrollan cada marzo para aprobar las políticas que marcarán el rumbo del país. ¿Por…