Denuncia contra Losada y Cúneo Libarona: «Fue una exposición pública de la crueldad actual de este Gobierno»

“Tenía 14 años, una nenita. Ahora la justicia no quiere escucharla”, dice la senadora santafesina de Juntos por el Cambio, Carolina Losada con su mano en el hombro izquierdo de Anet Jazmín Carro, una adolescente de 18 años, cuando terminó de leer en el Senado una supuesta “retractación”, sobre la denuncia contra su padre quien abusó de ella durante cuatro años.

Luego del hecho, la senadora y el ministro fueron denunciados penalmente por la Asociación de Altos Estudios en Violencias y Abusos Sexuales (AEVAS) por varios delitos: encubrimiento agravado, tortura y tratos crueles, inhumanos y degradantes; y violación de los deberes de funcionario público.

El video de la adolescente, visiblemente angustiada, llorando y leyendo un texto que contradice un fallo de 120 páginas elaborado por la justicia cordobesa, se difundió desde la cuenta misma del ministro de Justicia, Mariano Cúneo Libarona. “Este es un caso paradigmático de como la ideología de género se apoderó de mentes inocentes para que sean los títeres de su revolución nefasta. Nos pusimos en contacto con esta familia destruida por el feminismo. Vamos a erradicar la ideología de género de la justicia”, escribió en su red social X el funcionario.

La aparición de la adolescente fue el 20 de noviembre durante la reunión que tuvo lugar ante la Comisión de Justicia y Asuntos Penales del Senado donde se presentó un proyecto de ley para modificar el Código Penal sobre supuestas “falsas denuncias”. O para, como en este caso, proteger pedófilos. Se trató, en primer lugar, de un intento por presionar a la justicia de Córdoba, que condenó al progenitor de Jazmín a 15 años de prisión por haber abusado de ella. La condena, aún en revisión, se dicta a partir de un fallo contundente en el que se determina la veracidad de los abusos que sufrió la niña.

Lo que pasó en el Senado ese día no deja de ser una demostración de impunidad por parte de un alto funcionario del Poder Ejecutivo y una senadora nacional. “Son hechos muy graves, por varias razones. Primero, porque llevan a una niña que fue víctima de abuso tremendo. En la sentencia que lo condena al padre se especifica y se da por probado el daño psíquico que tiene esta niña, y con ese daño es extremadamente vulnerable. Es completamente criminal llevarla a ante el Senado de la Nación a decir que fue mentira su denuncia. Es una escena imposible de justificar”, expresó a Tiempo Argentino, Carlos Rozanski, integrante de AEVAS. “En segundo lugar, la fundamentación que ellos tienen, es para el encubrimiento de un pedófilo, porque su padre está condenado a 15 años de prisión. Resulta que llevan a la víctima a que se retracte públicamente. Es algo muy difícil de calificarlo”, agrega.

La denuncia se presentó ante el juzgado N°3. Expresa: “el escrito que hicieron leer a la víctima no sólo contiene falsedades, sino que además la ubican incriminándose y contradiciendo sus propios dichos, respecto de la prueba contundente que motivó la condena de su padre. En el texto, la Senadora pone en boca de la joven una reiteración de la retractación a la que fue obligada por ambos padres y que luego fuera contradicha por la abundante prueba colectada durante el proceso y, fundamentalmente, por los propios dichos de la víctima.”

Qué pasó con Jazmín

Anet Jazmín Carro contó a su madre sobre los abusos que había sufrido durante su infancia por parte de su papá, Julio César Carro. Tenía 14 años en ese momento. La mujer acudió a denunciar ante la Unidad Judicial de Delitos contra la Integridad Sexual (DIS) que funciona en el Polo de la Mujer de Córdoba. Ese día la nena contó uno por uno los abusos de los que había sido víctima. También relató que su papá le decía que si ella hablaba a él “lo llevaban preso”.

Días después de haber presentado la denuncia, la mamá de Jazmín volvió a la justicia a decir que su hija se había retractado. Pero la justicia ya había iniciado la investigación. A pesar de que había una orden de restricción, la madre de la nena permitió que el progenitor y abusador de Jazmín la visitara en la casa familiar.

Tras aquella primera presentación ante la justicia, en las entrevistas interdisciplinarias la adolescente ratificó su denuncia. A través de las pericias detectaron rasgos compatibles con abusos sexuales reiterados y prolongados en el tiempo.

La presión a la justicia cordobesa

El fallo en el que se condena al progenitor y abusador de Jazmín es claro y analiza en forma correcta la carga probatoria. La condena de 15 años fue menor a la solicitada por la querella y la fiscalía. Y es mayor a la que pidió el propio abogado defensor de victimario, quien, ante la fuerza de las pruebas no pidió absolución si no la pena menor. Algo poco frecuente, expresa Rozanski, en el derecho argentino.

Además de presionar, tanto Losada como Cúneo Libarona, a través del texto que leyó Jazmín, abonan al relato antifeminista y antigénero de este gobierno. “Es la demostración de un poder enfermo porque es distópico. Llevar a esta niña es una exposición pública de la crueldad actual de este gobierno”, aporta el exjuez de la Nación.

“El desarrollo de la competencia es inequívoco porque se hizo una buena investigación y se hizo una buena sentencia. Lo que pasó, pasó. Las pericias dicen que la niña fue abusada durante cuatro años, hay una prueba abrumadora que termina con una sentencia muy importante (15 años en prisión), con un abogado defensor pidiendo un mínimo pero con dos funcionarios de altísimo nivel, como una senadora nacional y un ministro de Justicia que salen a decir lo contrario para influenciar sobre el Tribunal de Córdoba. Lo que ellos quieren es beneficiar al condenado, al pedófilo. Nunca pasó que públicamente se haga una cosa así”, enumera Rozanski.

Contra el feminismo, a favor de la pedofilia

El discurso antigénero es una constante dentro del gobierno de Javier Milei y ha sido una excusa permanente para recortar políticas públicas y construir una agenda antiderechos.

“Este gobierno lo manifiesta de forma explícita. Milei dijo que iba a destruir el Ministerio de Mujeres, Géneros y Diversidad y lo destruyó. Acá el ministro Cúneo Libarona expresó públicamente ‘vamos a desterrar la perspectiva de género de la justicia’. Dicen lo contrario violando toda legislación. Además, en el papel que le hacen leer a esta niña habla de feminismo y hembrismo. Es terminología que ella no utiliza y que claramente lo usa la senadora, porque lo dijo públicamente.”

Para Rozanski, la perspectiva de género que criticó Cúneo Libarona es la que permite que se llegue a fallos donde se pone la mirada sobre la víctima. “Incluso el fallo(en el que se condena al progenitor de Jazmín) desmonta esa teoría de la retractación. Hay que ser estúpido para creer esa retractación cuando a la adolescente la ponían en la mesa a comer con el tipo después de denunciarlo.”

Respecto de cómo continúa el curso de esta denuncia, Rozanski afirma. “Lo que está redactado es absolutamente claro en cuanto a cómo seguir y caiga quien caiga. En este caso el ministro de Justicia no puede seguir siéndolo, y la senadora nacional no puede seguir siendo senadora luego de haber expuesto de esa manera esta niña. Pusieron una persona a sufrir, la madre de la niña está denunciada en la propia sentencia, la fiscala la denuncia. Ahora la nena está con la madre que está sospechada está sospechada de gravísimos dichos contra su propia hija.”

La presentación judicial ante el Juzgado Federal lleva las firmas de Nora Schulman, Directora Ejecutiva del Comité de Seguimiento y Aplicación de la Convención Internacional Sobre los Derechos del niño (CASACIDN), Dora Barrancos, Profesora consulta UBA e investigadora principal Conicet (jubilada); Alejandra Tolosa, Coordinadora del Comité de América Latina y el Caribe en Defensa de los Derechos de las Mujeres (Cladem); Francisco Olveira Fuster (Padre Paco) Cura del Grupo en Opción por los Pobres; Enrique Stola, médico psiquiatra; María Beatriz Müller, presidenta de la asociación Salud Activa; Liliana Hendel, secretaria de Mujeres, políticas de Género y diversidades del Municipio de la Matanza; Sara Barni, presidenta de Red Viva; Susana Toporosi, psicoanalista de niñas, niños y adolescentes Hospital de niños R. Gutierrez (jubilada); Andrea Vázquez, médica integrante de la Red ALEC internacional y madre protectora. Todxs con el patrocinio de Eduardo Salvador Barcesat.