El Delta, un ecosistema para escapar del ruido y disfrutar la naturaleza

El Delta del Paraná es reconocido a nivel mundial. Es ideal para escapar del bullicio y sumergirse en un mundo de naturaleza. Descanso, aventura y gastronomía para vivir la selva en galería. 

Sabores y desafíos de Tigre

El Delta del Paraná es uno de los accidentes geográficos más importantes y biodiversos del planeta, reconocido a nivel mundial por la Unesco. Con más de 135 arroyos, ríos y riachos integra un ecosistema que alberga un sinfín de especies de la vida silvestre y define un sitio ideal para el avistaje de aves y la exploración de la flora. 

Para quienes son habitués, el recorrido por la estación fluvial de Tigre y el mercado de frutos es una cita imperdible. Tomarse un cafecito junto al río, caminar y husmear entre el gran abanico de opciones que ofrecen los emprendedores consume una tarde si es sólo para recorrer en tierra. 

Está tan cerca de las grandes urbes como Ciudad de Buenos Aires que muchos extranjeros que pisan suelo patrio al menos una vez aceptan encantados recorrer este delta cuando los agentes de viajes ofrecen la naturaleza en estado puro a menos de una hora de la selva de cemento. 

Se puede llegar por tierra, sobre rieles y por agua, porque en auto, en micro o en barco desde CABA, se accede de todas formas y por distintos precios.  Tan sólo abordar un ómnibus de la clásica línea de colectivos “60”, se llega hasta Tigre. Para ir navegando se puede consultar a la Empresa Sturla. Si la opción es ir en tren hay dos posibilidades: desde la estación Retiro directo hasta Tigre con el ramal Tigre o con el Tren de la Costa.  

Un paseo dulce

Más allá de un paseo por el Puerto de Frutos y la oferta local, hay mil historias para descubrir y un clásico (no tan clásico) es recalar en el emprendimiento de Marta Mattone que ofrece “El Camino de la Miel”. Son visitas guiadas que pueden incluir merienda y hasta se puede comprar miel por kilo y conocer su trabajo como apicultura, sus 30 colmenas, ubicadas a más de un metro de altura para evitar el agua del río con las crecidas. Hay muchos más, porque desde hace diez años, Marta coordina Mi Casa en el Tigre que permite alquilar y pasar unos días junto al río.

“Las casas se alquilan por dos días, las habitaciones por día, por noche”, le dice a Tiempo mientras destaca que también en el mismo sitio hay un hostel como una casa grande con 10 camas y otra opción es una casa con nueve habitaciones con baño privado. La zona donde está Marta es Arroyo Santa Rosa, Tres Bocas. 

El Gran Humedal

La oficina de turismo y los guías de turismo de Tigre son expertos y están super alineados con la experiencia de recibir visitantes en la zona. Recomiendan conocer el Área Natural Protegida Monte Blanco. “Este lugar se pensó con el fin de conectar con la naturaleza, aprendiendo por medio de la interpretación y educación ambiental sobre la importancia de estos ecosistemas y su conservación”, le dicen a Tiempo.

Para quiénes aún no conocen el Delta, deben saber que el sistema de los humedales son áreas terrestres que se encuentran saturadas o inundadas de manera permanente o estacional, lo que permite retener y depurar agua. Es de suma importancia su conservación debido a la biodiversidad que albergan y cada organismo cumple una función específica dentro del ecosistema.

Esta área está en el Arroyo Rama Negra Chico, a 500 mts del arroyo Espera y hay que agendar el teléfono (011) 3796-7107 de Monte Blanco, para verificar clima y acordar visita guiada de Viernes a domingos y feriados de 9 a 17 . 

Desafíos 

Pero si lo suyo es recorrer la ciudad, la propuesta del municipio es “Sabores y Desafíos de Tigre”. Se trata de una amplia y cada vez más repleta de opciones de restaurantes y actividades que se ubican en Nordelta, Benavídez y Villa La Ñata.

Se puede conocer el Club Hípico Benavídez con una oferta novedosa en Tigre que invita a realizar distintas experiencias a caballo; también “Euca Tigre” el parque de juegos en altura lleno de adrenalina y aventuras para el disfrute de grandes y chicos. Para andar en Kayaks la actividad conecta directamente con el agua dulce en Villa La Ñata. Y para los más chicos (y no tanto) el Escuadrón Paintball propone la acción de la pintura en familia o entre amigos. 

Un viaje a la Toscana

También hay opciones de descanso como “Torre Pueblo”, que para muchos es un viaje a la Toscana en pleno Buenos Aires, con gastronomía, música en vivo, feria de emprendedores y juegos para los más chicos.

Torrepueblo (@torrepueblo) es un complejo de usos múltiples, con hotel y polo gastronómico inspirado en la arquitectura toscana medieval es perfecto durante la estadía. “El complejo está inspirado en la Toscana italiana. Las recovas, la callecita de piedras, ladrillos circulares, colores y técnicas de pintura tradicional, un pozo de agua y sobre todo la torre de gran altura”, detalló Alejandro Scherzer, gerente comercial y operativo.

El espacio que crea un ambiente familiar donde los niños pueden jugar y los adultos disfrutar de actividades sociales y culturales es es visitado por huéspedes internacionales. “Tenemos actividades artísticas, paseos y una gran carta de comidas”, afirmó Scherzer. La variedad de gastronomía se destaca en todo el circuito entre platos más clásicos, parrillas, hasta platos de autor. 

Teatro

No todo es comida. También se puede conocer la oferta artística como el teatro municipal Pepe Soriano que sigue convocando a grandes artistas para deslumbrar cada fin de semana. En sus cinco años de historia han pasado artistas de renombre y todos los fines de semana se renueva la cartelera con diferentes figuras de nivel local como nacional.

A tres minutos de allí, en Dique Luján afluente de El Delta, siguen las emociones. Vas a poder jugar paintball en @escuadron_paintball y  practicar kayakismo en @turismokayaks. 

La oferta en el ambiente deltaico es diversa y deliciosa. Los restaurantes del río ofrecen platos clásicos argentinos, como asado y empanadas, junto con pescados y mariscos frescos. Muchos de estos establecimientos cuentan con vistas para atesorar junto a la ribera que conforman un ambiente ideal para degustar, disfrutar y descansar. 

La Tia Ñata es una casa típica de isla, construida sobre pilotes de madera. En su carta incluye platos criollo e italo-argentino. “Pastas caseras, parrilla criolla, mariscos y pesca de río como el pacú que sale directo de la parrilla y es muy rico. Toda la comida es casera y la pastelería artesanal”, detalló Jeremias Ginko, el restorán que abre todos los días, de  9 a 24. 

El Delta bonaerense combina la belleza de la naturaleza con la oferta cultural y recreativa. Hay que ir, descansar y disfrutar en este sitio de importancia mundial para recargar las pilas y continuar con la mente y el alma a pleno.