Del «¿quién llega mejor?» en la previa de los superclásicos a la lógica ilógica de los River-Boca

Por: Andrés Burgo

Los dos equipos llegan en ganador a su duelo del domingo en el Monumental, pero el partido más esperado del fútbol argentino tiene vida propia y no suele respetar los antecedentes.

Los superclásicos, tan apasionantes, también tienen sus perjuicios, lo que algunos economistas llaman el costo del beneficio: las previas pueden hacerse más largas de lo esperado -aunque ninguna como los 40 días que antecedieron a la definición en Madrid de la Copa Libertadores 2018- y los juegos periodísticos se tornan inevitables. Por ejemplo, el famoso y consabido “¿quién llega mejor?”.

Esta vez, en los días previos al superclásico que se jugará en Núñez el próximo domingo desde las 19, no hay respuesta taxativa, definitiva. Es cierto que River, que ayer goleó 4-0 a Gimnasia y es el campeón de la liga pasada, tiene más funcionamiento y mejor juego colectivo que Boca, pero el equipo de Sebastián Battaglia llegará al Monumental después de uno de los mejores partidos de su ciclo, tras el 1-0 a Estudiantes en La Plata. La presencia de Pol Fernández como volante central le otorgó un fútbol que hacía rato no se veía en el mediocampo de Boca.

Pero más allá de las interpretaciones actuales, ¿es válida esa pregunta, la de qué equipo llega mejor? ¿O apenas es un truco -válido, inevitable- para ganarle a la ansiedad? En todo caso, no se trata de una novedad. En la previa al superclásico del Apertura 1990, la revista El Gráfico publicó dos columnas de sus periodistas para empezar a “vivir” el partido. Uno de esos artículos, firmados por Natalio Gorin, se tituló “Para mí gana Boca”. El otro, escrito por Juvenal, se llamó “Para mí, gana River”. El partido correspondía a la sexta fecha y, hasta entonces, Boca arrasaba en la punta -llevaba cuatro triunfos y un empate en cinco fechas-, mientras River venía de fracasar en la Copa Libertadores y se arrastraba en la mitad de tabla del torneo doméstico.

Juvenal, un periodista histórico del deporte argentino, comenzó su columna preguntándose si no estaba loco por aventurar que River podría ganar lo que a todas luces parecía un clásico a favor de Boca. “Releo el título de esta columna -‘Para mí, gana River’-, me ubico dentro de este momento riverplatense, después de su fracaso en la Copa Libertadores, eliminado por Barcelona de Ecuador, y de su posterior derrota frente a Mandiyú, juego una opinión favorable a River y me siento como un suicida. ¿En qué puedo basarme para sostener que River le ganará a Boca? Solamente en los antecedentes históricos. La historia dice que, cuando se enfrentaron River y Boca, los antecedentes inmediatos tenían muy poca influencia en el desarrollo y el resultado de la lucha”.

Siguió Juvenal, en septiembre de 1990, épocas de dos puntos por triunfo, botines negros y camisetas del 1 al 11: “¿Cuántas veces llegó River como el seguro dominador del encuentro y se encontró con un Boca dispuesto a plantearle pelea, discutirle cada pelota como si fuera la última, y superarlo, no sólo en la cancha, sino en la red? ¿Cuántas veces era Boca el que llegaba a paso de vencedor y se encontraba con un River inesperado, dispuesto a jugar el partido del año y quedarse con el triunfo?”.

Finalmente, contra todo lo esperado -o a favor de esa lógica tan ilógica de los superclásicos-, River ganaría 2 a 0 e incluso podría haber goleado a ese Boca que había llegado puntero e invicto al Monumental. Desde entonces, por supuesto, el superclásico volvería a repetir muchas veces esa “sorpresa” de acuerdo a los resultados anteriores, pero tradición de acuerdo a la propia historia de los Boca-River.

En los 90, River llegaba mejor pero Boca solía ganar los superclásicos -y allí construyó su actual paternidad-. Hoy, 14 de marzo, justo se cumplen cuatro años de cuando River y Boca jugaron su segunda final de la historia, en 2018, en Mendoza, por la Supercopa Argentina. Boca le llevaba 24 puntos en el torneo local y sin embargo River le ganó 2 a 0, un título que al equipo de Marcelo Gallardo también le sirvió de prólogo para la segunda final que se jugaría ese año, ya por la Libertadores.

A seis días del clásico, lo único seguro es que para los futboleros será una semana más larga de lo habitual, y que más de uno se preguntará «¿Quién llega mejor?», ese oxímoron de los superclásicos.

Ver comentarios

  • Una golondrina no hace verano. Esos motores tienen muchas fallas, en el fondo juega deportivo Penal, Y el tren delantero no termina las piezas de recambio son made in china....

Compartir

Entradas recientes

En medio de otra ola de cierres, el gobierno lanza la segunda fase del industricidio

El Ejecutivo tomó dos medidas que comprometen la competitividad del sector manufacturero. Allanan el camino…

1 hora hace

Libertarios apurados, el helado se derrite

Evaluando la situación real de la economía se entiende cómo le aprieta el zapato al…

1 hora hace

La Hidrovía: trastienda de la batalla silenciosa entre Milei y Macri

El expresidente patrocina a la empresa de la reina Máxima para quedarse con la vía…

1 hora hace

En el PJ sostienen que «Ficha Limpia» es una nueva cortina de humo

Referentes de distintos sectores de Unión por la Patria coinciden en que el proyecto firmado…

1 hora hace

La estrategia de Cristina para reorganizar el peronismo provincia por provincia

En el próximo mes, la expresidenta definirá el sistema de alianzas en Santa Fe, Corrientes…

1 hora hace

La «nueva» América

El nuevo gobierno enfrenta muchos desafíos económicos y de relaciones exteriores.

1 hora hace

Cómo Trump y Putin redibujan la Nueva Ucrania

Con la segunda llegada de Donald John Trump a la Casa Blanca, se abren escenarios…

1 hora hace

Casi tres millones de palestinos, con expectativas y dudas, se aprestan a regresar a sus hogares

A horas de la implementación de la primera etapa de la tregua, Israel seguía atacando…

1 hora hace

Mañana será otro día, pero no cualquiera

La concentración de la riqueza y la desigualdad son escandalosas y la inflación hizo estragos.…

1 hora hace

Cuando arden Los Ángeles

¿Qué parte le toca al calentamiento global producto de las actividades económicas en estos fuegos…

1 hora hace

El frío extremo y la extrema derecha acompañarán a Trump en su regreso triunfal

Será la primera vez en 40 años que el juramento se tome dentro del Capitolio,…

1 hora hace

Alcohol y violencia sexual: Hegseth lleva su prontuario al Pentágono

Cumplió tareas de guardián e interrogador, quizá torturador, en la Base Naval de Guantánamo, territorio…

1 hora hace