De Ecuador ’93 a Brasil ’21: 28 años que parecieron un siglo

Por: Ricardo Gotta

La voz siempre ronca, anteojos negros, el mismo buzo y la planilla con la hoja que contiene el dibujo de la cancha y la nómina manuscrita de jugadores. Siempre el mismo periodista, el Ruso Ramenzoni, hace la recurrente pregunta sobre la formación. El técnico lo mira, le apoya su mano en el hombro, observa la planilla y lee. Nadie duda de que puede recitar de memoria hasta la eternidad esos nombres, pero lee. Así lo hizo antes del primer partido del torneo del ‘91, en la concentración de Santiago de Chile, antes de vencer 3-0 a Venezuela. Dos semanas después lograrían la Copa América, tras ganarle a Colombia.

Ahora es 3 de julio de 1993. Al sol de Guayaquil lo absorbe por una asfixiante neblina que nace en el río Guayas. El predio del Filambanco es realmente humilde para albergar a las estrellas argentinas. Por supuesto: hizo renumerar las habitaciones para evitar el 13 y el 17. Varias veces debió penar ante la “adversidad” de usar esos números en las camisetas de sus “players”. Las primeras tres piezas daban a la cancha principal: fueron para él y sus ayudantes, el Panadero Díaz y Mostaza Merlo. Salían los tres al mismo tiempo, como un medio campo guerrero, rocoso, imperturbable. El exvolante saludaba primero. Luego, el turno del Coco Basile. Aunque su primer discurso, inexorablemente, fuera el equipo. Ese sábado dijo: “Goyco; Basualdo, Ruggeri, Borrelli, Altamirano; Zapata, Simeone, Redondo, Pipo, Bati y Acosta. Ahora sí, ¿qué quieren saber, muchachos…?”. Pipo era Néstor Raúl Gorosito, junto a Leo Rodríguez los surtidores de fútbol de ese equipo, hasta anoche el penúltimo ganador argentino de la Copa América.

El Ruso no estuvo el día previo al debut. El DT recordó el detalle cuando llegó con toda la delegación, tras el partido, al hospital donde estaba por ser operado Darío Franco. A todos los que estábamos en el muy inglés estadio George Capwell se nos paralizó el corazón al oír el ruido que evidenció la fractura en la pierna del volante argentino, uno de los preferidos del Coco. Un inicio de la Copa del ’93 inquietante. Ganaría Argentina con un gol de Batistuta, cuándo no. Pero nadie festejaría esa noche.

Tampoco estuvo el Ruso en la siguiente previa y Basile vio pasar a los fantasmas: al otro día Argentina solo pudo empatar contra México. Y aunque volvió su cronista fetiche antes de jugar con Colombia, el cuerpo técnico quedó patitieso cuando luego de que el Cholo Simeone metiera el primer gol, Freddy Rincón empatara para el equipo de Pacho Maturana. Tocaba Brasil en cuartos: respeto mutuo, juego de músculos firmes, Müller que desnivela y Rodríguez que decreta los penales ante el avaro Scrach de Parreira: perfecta ejecución argenta y otra vez Goyco (ante Boiadeiro). En semis reapareció el cuco colombiano, cuatro meses antes del fatídico 5-0. Gran partido de Simeone, bien bancado por el Chapa Zapata, para cerrar los caminos de Asprilla, Valderrama y compañía. Otra vez los penales (tras el 0-0), otra vez la efectividad celeste y blanca para un 6-5; otra vez las manos de Goyco, ante Aristizábal.

El accidentado triunfo inicial y cuatro empates. Así arribó a la final en el estadio Monumental del Barcelona ante 40 mil ecuatorianos que se hicieron hinchas mexicanos. Otra vez un día gris, un primer tiempo cerrado, de hacha y tiza en el medio, aunque el gol estuviera cercano en las dos áreas. Hasta que Bati fue a buscar un pelotazo en tres cuartos, le tiró el lomo al mexicano Ambriz que quedó despatarrado y al pisar el área clavó la pelota abajo. Pero a los tres minutos Goyco evitó el gol derribando a Luis Alvez, aunque  no pudo sacar el penal de Galindo.

Pero esa tarde había reaparecido el Rey León. El Cholo, al que le había tocado la 10 en la espalda, peleó un lateral, lo ganó y mientras la defensa rival dormía la siesta guayaqueña, le tiró la pelota a Bati, que se perfiló en el área, mientras más allá el Beto Acosta, solo de soledad total, reclamaba el pase moviendo los brazos como aspas. No, qué va. Gabriel Omar del Gol metió un zurdazo (¡qué importa!) inalcanzable para el Loco Jorge Campos.

Un rato después el capitán Ruggeri recibiría la Copa y se la prestaría a Bati. El Ruso Ramenzoni, en el palco de periodistas se abrazaba con cada uno de nosotros. Ninguno, siquiera el Coco Basile, imaginaba que deberían trascurrir 28 años para que un argentino elevara ese mismo trofeo otra vez al cielo. «

Compartir

Entradas recientes

A River le faltó el gol y quedó a mitad de camino entre la clasificación y la eliminación

Mereció ganarle a Monterrey pero empató 0-0 y quedó condicionado para la última fecha contra…

5 horas hace

Peronismo para debatir

Volver a encantar a las mayorías asoma como la primera tarea. Escuchar sus reclamos y…

6 horas hace

“EEUU no está en guerra con Irán, sino con su programa nuclear”

Tanto J.D. Vance, como el secretario de Defensa estadounidense, Pete Hegseth, intentaron correr el ángulo…

6 horas hace

El gobierno argentino se apuró en alinearse con las decisiones belicistas de Trump

El presidente Milei se apuró en replicar un mensaje de un empresario en las redes…

6 horas hace

El contraataque iraní tras los bombardeos de EEUU deja al menos 86 heridos en Israel

Teherán asegura que las consecuencias del ataque estadounidense serán "duraderas" y vindica su derecho a…

7 horas hace

El desesperado ruego del papa León XIV: “Detengan esta tragedia”

El sucesor de Francisco hizo un llamado urgente por la paz, ante la escalada entre…

7 horas hace

Enérgica condena de China ante los bombardeos de Estados Unidos

El gobierno chino mostró su preocupación sobre la determinación estadounidense de blanquear su involucramiento en…

7 horas hace

Trump ordenó atacar tres centrales nucleares de Irán

"Este es un momento histórico para Estados Unidos, Israel y el mundo. Irán debe ahora…

18 horas hace

«Cristina Libre»: anticipan una fuerte campaña internacional

En el entorno de la expresidenta sostienen que la visita de Lula será la primera…

19 horas hace

En cuenta regresiva de la negociación con Milei, el PRO es un hervidero

El cierre de listas bonaerense a cargo de Ritondo amenaza con dejar un tendal de…

19 horas hace

Trump, tras el bombardeo: «Habrá paz o la tragedia para Irán será mucho mayor»

El presidente estadounidense dijo que aviones militares descargaron una "carga completa de bombas" en territorio…

20 horas hace

Epuyén: los afectados por los incendios siguen sometidos a condiciones de subsistencia

Enfrentan el inicio del invierno viviendo en carpas y piezas precarias. La ayuda estatal llega…

21 horas hace