De aquel pasao malevo y feroz

Por: Víctor Hugo Morales

Columna de opinión.

El problema es que la gente quiere ir hacia el futuro y yo quiero ir hacia el pasado. 

Lo que ocurre es que en el futuro no tengo a nadie a quien admirar. Y en el pasado tengo todas las cosas que admiro y con las que me identifico. En ese mundo pasado, que hace a mi esencia como persona en las diferentes etapas de mi vida, tengo una nostalgia extraordinaria de un pasado que me hubiera gustado vivir. 

Imagino distintas épocas. Una de ellas es la del Buenos Aires del 900, más precisamente en el 1940-45. En ese mundo que está habitado por los poetas del tango. Por barrios orilleros. Por boliches que yo todavía, cuando encuentro alguno que sobrevive al menos parecido a los de esos tiempos, me da la posibilidad de un tránsito por un enorme disfrute espiritual. Como si caminara por ese espacio, reconociéndome en esquinas, boliches, fachadas, frentes, rejas, calles, empedrados propios de ese Buenos Aires, aunque yo no los haya habitado, ni siquiera en mi niñez. Definitivamente, soy un tipo que tiene melancolía de tranvía. De zonas como San Telmo, o como un Palermo más desteñido que el tenemos en la actualidad.

En ese ámbito, mis admiraciones, que tienen que ver con Celdonio, por caso. Al que ya a los 13 años me había aprendido. Y del que recitaba uno de los mil poemas que creí saber de memoria, que todavía persiste y me habita: 

Abran cancha… y no se atoren que 

hay pa’ todos y tupido,

tome nota la gilada que hoy da 

cátedra un varón,

y aunque nunca doy consejos, 

porque no soy engrupido,

quiero batir mi prontuario… 

pa’ que sepan cómo soy.

En ese mundo, yo siempre veo como en una película, pura imaginación, a poetas de los de tango, reunidos en esos boliches. No me los imagino sentados en el living de una casa. En todo caso, los pienso de un modo que, por ahí, algunos de ellos, tenía un piano y uno venía con una letra y se juntaba con otro a buscarle la vuelta. Pero, sin duda, yo los figuro más y mejor, aunque no se corresponda plenamente con la verdad, sentándose en aquellos boliches, mirando hacia la calle donde pasaba un tranvía, desde donde se pudiera observar cómo brillaba el empedrado con una lluvia. Un sitio en el que de vez en cuando aparecía un personaje marginal, con sombrero, por ahí con un facón atravesado en el cinto, en la espalda. 

Y mientras uno de esos tangueros  había traído una letra recién imaginada, el otro le aplicaba el silbido que luego se convertiría en la música que sería admirada por décadas y décadas.

De ahí viene una romántica manera de imaginarme a Discépolo y a Cadícamo frente a frente en una creación genial. O a Manzi encontrándose con Piana y dándole forma a un tango. De ahí viene también mi idea de que, a lo mejor esa misma noche, se lo estaban llevando a un cantor, se lo acercaban casi en secreto a un boliche en el que además había milonga, que estaba de moda, y que ese cantor lo interpretaba, le daba su impronta inaugural, que estrenaba ese tango para ver cómo le caía a la gente.

De ahí viene con una potencia inusitada Malevaje. Me lo imagino salido de esas callecitas a la media luz, de sus empedrados irregulares. Me permito proyectar una voz recia que lo entona por primera vez y una pareja que le rindió el primer arabesco de su historia, al tiempo que ese verso cruzaba la pista. 

El malevaje extraña’o,

me mira sin comprender…

Me ve perdiendo el cartel

de guapo que ayer

brillaba en la acción…

Ese tangazo que tiene que ver con la decadencia natural de los hombres, que hace a lo que es la edad del tanguero, que aunque a los 20 años ame el tango, a los 60 es un hombre con una historia recorrida mayor de la que tiene por delante y que por lo tanto luce con muchas menos posibilidades físicas de ser lo que fue, ya sea como bailarín, como futbolista, como amante, sobre todo en esa época, donde se envejecía más rápido, no cómo los de ahora que pueden ser extraordinariamente jóvenes a esa edad. De ese tiempo se corresponde la letra de Malevaje que tiene que ver con la decandencia, asumida melancólicamente, por un hombre. Un tiempo en que los hombres ya no se sienten tan atractivos, que no tienen la posibilidad de seducir. Como decía Bioy Casares, en un pensamiento que a mí me cautiva, se daba cuenta que había envejecido cuando las mujeres que le gustaban, ni siquiera lo miraban. Se había vuelto invisible para ellas. Me parece una frase llena de melancolía de un gran seductor como era Bioy, que no entronca plenamente en esta historia, pero explica Malevaje a su manera.  

Y así continúa desando la película de mi imaginación, en aquella noche iniciática del tango, noche mágica, única, cuando la estrofas volaron por primera vez, mientras muchos otros se acodaban en una mesa, y sacaban a una mina a bailar, se escuchaban unos buenos tangos y ahí trascurrían sus vidas, siempre en un mundo donde no tenías las aperturas y las complejidades del de hoy. Donde las cosas tenían un color más nítido y más propio, y no como ahora cuando las cosas pueden ser siempre tirando al gris porque no sabés definir con qué color se corresponden verdaderamente, en historias que para mí no tienen las verdades que tenían las formas de vivir de ese tiempo. <

Compartir

Entradas recientes

$LIBRA: la cuestión de fondo

¿Cuál es el límite de intervención de un presidente para promocionar una iniciativa privada?

10 mins hace

Industria automotriz: entre la recesión local y la presión externa por los autos eléctricos

Poco tiempo atrás hacía planes para adaptarse a la electromovilidad, pero las inversiones van a…

11 mins hace

Las inversiones se derrumbaron en el primer año del gobierno de Milei

Retrocedieron en todos los trimestres de 2024 respecto de 2023, a pesar de la recuperación…

14 mins hace

Milei, un estafador polimorfo y compulsivo

Carece por completo de sentido del ridículo. Se considera el personaje más importante del planeta.

24 mins hace

Trump y su cadena de humillaciones

Zelenski, invitado a la asunción de Milei, ahora es dictador para el mandamás norteamericano y…

31 mins hace

Fuga de presos: internas e ineptitudes que ponen en jaque la seguridad en CABA

"Cambiaron la cúpula, removieron efectivos y los delincuentes se siguen fugando", lanzó una fuente cercana…

32 mins hace

Bienvenido a la casta

Saluden al principal activo de Milei que se va. Se acabó el aura de la…

38 mins hace

Decretazos para cambiar la agenda: el plan del gobierno es saturar el Boletín Oficial

Santiago Caputo, señalado por el episodio con Jonathan Viale, reforzará el uso de las "armas…

43 mins hace

Tres años de guerra en Ucrania: Trump tiene un plan de paz

Marco Rubio anunció que este lunes, cuando se cumple un nuevo aniversario del inicio de…

46 mins hace

Sergio Palazzo: «Lo que busca el gobierno es la privatización total del Banco Nación»

El secretario general de la Asociación Bancaria y diputado nacional por Unión por la Patria…

52 mins hace

Las deportaciones ya se sienten: las remesas cayeron un 40% en zonas de México como Chiapas

Según la presidenta Sheinbaum, ya ingresaron 14.500 personas a su territorio, al tiempo que Trump,…

1 hora hace

Scholz, primer intento de asesinato selectivo trumpiano

El líder socialdemócrata alemán Olaf Scholz enfrenta una tormenta perfecta que hace casi imposible su…

1 hora hace