La añeja tensión entre el ahora ex jefe de bancada y Martín Menem. Los mensajes confusos sobre las posiciones de Milei y su hermana Karina.
El disparador fue la constitución de la Comisión de Juicio Político y una accidentada reunión que terminó en escándalo, por la designación de la legisladora Marcela Pagano al frente de ese cuerpo. La decisión fue impulsada y defendida por Zago, que esgrimió el respaldo de Javier Milei, pero fue desautorizada por el presidente de la Cámara, Martín Menem.
Un minuto antes del inicio de la sesión convocada para elegir a las autoridades de la comisión, el diputado riojano pidió suspender el encuentro y postergarlo para la semana próxima, en una clara demostración de su desacuerdo con Pagano. En su lugar promovió a Lilia Lemoine, aunque la legisladora no formaba parte de la comisión y su postulación sólo fue parte de la táctica de último momento que impulsó Menem para sofocar la llegada de Pagano a la conducción de una de las comisiones más sensibles de la Cámara Baja.
La solicitud de Menem para impedir la elección de Pagano se corporizó a las 10:59, un minuto antes del comienzo de la reunión convocada desde la semana pasada. Fue a través de un mail dirigido a todos los integrantes de la comisión para postergar el encuentro hasta la semana que viene. No le hicieron caso y decidieron continuar porque contaban con el cuórum necesario para sesionar. Desde ese momento, y en público, comenzaron a desnudarse las diferencias y desconfianzas internas que se vienen cocinando desde el 10 de diciembre, cuando el bloque pasó de tener tres bancas a 38 y Zago quedó al frente. Hasta la reunión de este miércoles la tensión entre Zago y Menem por el liderazgo del bloque oficialista había sido controlada con suerte dispar, pero las diferencias entre ambos resultaban inocultables.
Este miércoles, a pesar del intento de Menem por frenar la decisión, Zago respaldó la nominación de Pagano, pero un sector del bloque advirtió que la decisión no contaba con el aval de la Casa Rosada. A esa hora Zago seguía siendo el titular del bloque y aseguró que contaba con el respaldo del presidente para hacerlo. Antes del cónclave, Menem le había advertido que la secretaria general de la Presidencia, Karina Milei, no estaba de acuerdo con el nombramiento de Pagano en ese cargo, pero Zago le retrucó que contaba con el visto bueno del presidente.
Quienes defendían la postulación de Pagano la votaron, junto al respaldo de Unión por la Patria, Hacemos Coalición Federal y la UCR. De ese modo posibilitaron su designación al frente de la comisión, pero la decisión se transformó en materia de interpretaciones porque el secretario de la Comisión se retiró de la sesión luego del mensaje enviado por Menem.
El titular de la Cámara Baja buscó evitar la designación por todos los medios posibles y a contrarreloj. La encargada de anticipar que todo se caería velozmente fue la diputada Lilia Lemoine, de contacto directo con el presidente. La legisladora les dijo a los asistentes (antes de las 10:59) que habían ido inútilmente. Su nombre sonó como la reemplazante, pero ni siquiera forma parte de la comisión. Su irrupción fue clave y después del escándalo repitió que el presidente quería a Bertie Benegas Lynch, aunque ya había sido elegido como titular de la comisión de Finanzas. Ahí es donde surge otro interrogante, porque Bertie es uno de los nombres que Zago sostiene haber chequeado previamente con el presidente junto a la nominacion de Pagano en Juicio Político. «Algo anda mal ahí porque ambas designaciones las consulté con Milei, pero Bertie pasó y Pagano no», sostuvo Zago en diálogo con la prensa. No fue casual la frase porque el diputado busca sostener que el presidente avala a Pagano y que su hermana Karina no. En el bloque, luego del desplazamiento de Zago, deslizan que ese visto bueno nunca existió y que se arrogó una decisión sin hablar jamás con Karina producto de su interna con Menem.
Pagano sostiene que si no avanzaban con la votación para elegirla existían riesgos de que la comisión quedará en manos de UxP. La versión también fue sostenida por el radicalismo, cuyos íntegrantes se quedaron en la reunión que Menem intentó anular.
Javier y Karina Milei partieron el miércoles por la noche hacia Estados Unidos y Dinamarca. Volverán el próximo martes a Buenos Aires. El presidente y su hermana se fueron con una expectativa clave para el regreso: esperan que la semana que viene comience el debate en comisiones de la nueva versión de la ley ómnibus. En la Casa Rosada hubo reuniones entre ministros, gobernadores y legisladores para afinar la negociación y allanar el camino en el Congreso. Sin embargo, este miércoles por la mañana, la reunión para constituir la Comisión de Juicio Político desnudó las tensiones contenidas con un final abierto.
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