Estrenó a sus 95 años Jurado Nº 2, un thriller atrapante que propone un debate ético y moral. En siete décadas de carrera el mítico actor y director construyó una obra monumental que hurga sin estridencias en la naturaleza humana.
Clint Eastwood cumple en 2025 nada menos que 95 años de vida y 70 de cine. Sus primeros papeles –menores, en algunos casos sin figurar siquiera en los créditos– fueron en 1955, cuando el cine y el mundo eran completamente distintos a hoy. Desde entonces, Eastwood estuvo siempre. Primero, como actor contratado por el estudio Universal; luego, como cowboy en la TV (la serie Rawhide) y en el cine (los spaghetti westerns de Sergio Leone, como Por un puñado de dólares y otros) y, más tarde, como director y muchas veces actor de incontables películas, en su mayoría de géneros populares como policiales, thrillers y westerns, que le caían como anillo al dedo a su seco y directo estilo actoral. Como realizador mantuvo muchas de las características de su persona pública. Sus películas son clásicas, sin vueltas ni pretensiones, en la tradición de los mejores directores de la época de oro de Hollywood.
Pasó de ser ninguneado como actor –nunca fue demasiado apreciado en este sentido– a ser ninguneado como director, para tiempo después ser admirado y hasta reconocido con premios Oscars por su trabajo, especialmente detrás de cámara. Si bien sus películas se destacan desde los años ‘70 (Obsesión mortal, La venganza del muerto y El fugitivo Josey Wales son tres westerns clásicos) y en los ‘80 dirigió también varios grandes films como Bird o Cazador blanco, corazón negro, recién empezó a ser tomado en cuenta por la Academia de Hollywood en 1992, gracias a Los imperdonables, que ganó como mejor película y le dio su primer Oscar como realizador. Fue nominado de vuelta once años después por Río Místico pero lo perdió. Y en 2004 volvería a ganar los dos premios principales gracias a Million Dollar Baby. Si bien su carrera acumula decenas de clásicos (Un mundo perfecto, Los puentes de Madison, La conquista del honor, Gran Torino, Francotirador) fue nominado como director tan solo una vez más, por Cartas desde Iwo Jima, pero no lo volvió a ganar.
En estos 70 años de su historia con el cine pasaron de largo casi todos y él sigue ahí, incólume. Empezó a filmar en la época del Technicolor, el CinemaScope y el primer 3D, siguió haciéndolo con las llegadas de las Nuevas Olas cinematográficas en todo el mundo –que dejaron a muchos íconos de la vieja escuela en el camino, pero no pudieron con él– y atravesó todos los cambios de Hollywood, desde el Nuevo Cine de los ‘70 a los superhéroes, de Star Wars al cine independiente. Llegaron nuevas generaciones de actores a reemplazarlo y pasaron de moda. Llegaron luego otros y siguieron de largo también. Y el tipo persiste. Un poco como su personaje de los westerns de Sergio Leone, él sabe que el enfrentamiento lo tiene ganado.
En un terreno ya más personal, Eastwood atravesó varias controversias políticas e ideológicas. Primero, por su personaje de Harry el sucio, ícono del policial de los ‘70, un agente que defendía el problemático concepto de “justicia por mano propia” encarando al personaje del policía que dispara primero y pregunta después. Luego, por su histórica posición política a favor del Partido Republicano en una industria cinematográfica de sesgo claramente demócrata. Y, ya en este siglo, por la un tanto burlona y agresiva postura que tuvo contra Barack Obama y por su apoyo, no exento de algunas críticas, a Donald Trump.
Cuando todos suponían que el hombre, al cruzar la barrera de los 90 años, había tirado la toalla allá por 2021 cuando estrenó Cry Macho –filmada en plena pandemia teniendo una edad en la que se le recomendaba no salir de su casa–, Eastwood ha vuelto con otra película: Jurado Nº 2. Se trata de un drama de suspenso que transcurre, mayormente, en el ámbito judicial. A diferencia de la mayoría de las 40 películas que dirigió, en esta no actúa. Y si Cry Macho se considera el último film en el que actuó, muchos imaginaban que Jurado Nº 2 iba a ser el último que dirigiría. Pero el hombre ya ha anunciado que tiene un nuevo proyecto bajo el brazo, por lo que, salud mediante, no sería imposible que aparezca algún que otro film suyo más en los próximos años.
Jurado Nº 2 tiene una premisa inquietante. Su personaje principal, Justin (Nicholas Hoult) es seleccionado para ser miembro de un jurado en un juicio por asesinato en el que se acusa a un hombre de haber matado a su novia tirándola por un puente tras una pelea en un bar. Cuando empieza a escuchar los alegatos de los abogados y videos de la pelea, descubre que él mismo fue testigo de esa situación ya que también estaba ahí, en ese bar. No solo eso: recuerda haber golpeado “algo” al pasar con su auto por ese puente. Entonces creyó que había sido un animal, pero al escuchar los detalles del caso duda y empieza a preguntarse si no habrá sido él quien, accidentalmente, mató a esa mujer. Ese descubrimiento da pie a lo central de la trama: ¿qué hacer ante una situación así? ¿Tratar de manipular al jurado para culpar al acusado? ¿O hacer todo lo contrario e intentar que lo liberen ya que sabe que no fue el culpable?
La película, que se estrenó directamente en la plataforma de streaming Max tras cancelarse, por motivos incomprensibles, su paso por las salas de cine, juega con la tensión y el suspenso para contar algo que, finalmente, tiene más de dilema ético y moral que de cualquier otra cosa. Un thriller más convencional iría por el camino más obvio: la autopreservación a toda costa, hacer lo posible por condenar a la persona aún creyéndola inocente. Pero Justin viene de una historia difícil –es un alcohólico recuperado y su esposa está embarazada tras perder un bebé tiempo antes– y desea verse a sí mismo como una persona honesta y responsable. ¿Qué opción debería tomar? De alguna manera, lo que el guión de Jonathan Abrams y el propio Eastwood desde la dirección preguntan es qué harían los espectadores ante una situación así. ¿Lo correcto o lo conveniente?
Si bien no es un western ni un policial, Jurado Nº 2 se incorpora rápidamente al canon cinematográfico de Eastwood gracias a la manera simple, clara y efectiva en la que está filmada y, sobre todo, por la forma directa en la que comunica asuntos éticos complejos, de esos que no parecen tener respuestas sencillas. El mundo puede haber cambiado muchísimo en 70 años –y más en 95–, pero Clint ha logrado mantenerse fiel a sí mismo. De hecho, una película como Jurado Nº 2 tranquilamente podría haberse filmado en los años ‘50, década en la que dramas judiciales como Doce hombres en pugna o Perry Mason llegaban al cine o a la televisión.
Eastwood ha atravesado mil batallas. Ha perdido alguna pero ganó la mayoría. Y, aunque los votantes del Oscar vuelvan a dejarlo otra vez de lado y hasta el estudio para el que trabajó toda su vida (Warner) lo mande directo al streaming, el hombre demuestra que ha llegado a la que quizás sea su “última gira” con una entereza envidiable. Lo del ocaso y el crepúsculo será para los otros. Quizás ya sin el cigarrillo colgando ni el sombrero de lado, pero con los mismos ojos entrecerrados y la media sonrisa, Clint sigue peleando las mismas batallas. «
EL BUENO, EL MALO Y EL FEO
De Sergio Leone (1966). Durante la Guerra Civil estadounidense, tres hombres con motivaciones distintas se embarcan en una peligrosa búsqueda de un tesoro enterrado: 200 mil dólares en monedas de oro. «El Bueno» (Clint Eastwood), un cazarrecompensas con principios, forma una tensa alianza con «El Feo» (Eli Wallach), un astuto pero traicionero forajido. En un juego de engaños y lealtades cambiantes ambos deben enfrentarse a «El Malo» (Lee Van Cleef), un despiadado asesino a sueldo decidido a reclamar el oro para sí mismo.
MI NOMBRE ES VIOLENCIA
De Don Siegel (1968). El oficial de Arizona Walt Coogan (Clint Eastwood) es enviado a Nueva York para extraditar a un prisionero fugado, James Ringerman (Don Stroud). Acostumbrado a los métodos del viejo oeste, Coogan choca con las formas burocráticas y el caos urbano de la gran ciudad. Tras perder al prisionero debido a su impulsividad, Coogan se embarca en una peligrosa persecución por Manhattan, enfrentándose a criminales, policías y sus propios errores.
EL FUGITIVO JOSEY WALES
De Clint Eastwood (1976). Josey Wales (Clint Eastwood), un pacífico granjero de Missouri, se convierte en un forajido tras el asesinato de su familia por un grupo de soldados durante la Guerra Civil. En busca de venganza, se une a un grupo confederado pero se niega a rendirse cuando la guerra termina, convirtiéndose en un hombre buscado. Perseguido por cazarrecompensas y antiguos enemigos, Josey recorre el Oeste, acumulando aliados inesperados, como un guerrero cherokee y una familia desplazada.
LOS IMPERDONABLES
De Clint Eastwood (1992). Will Munny (Clint Eastwood), un expistolero envejecido vive como un humilde granjero tras dejar atrás su vida de violencia. Sin embargo, acepta un último trabajo cuando un grupo de prostitutas ofrece una recompensa por vengar un brutal ataque contra una de ellas. Junto a su viejo amigo Ned Logan (Morgan Freeman), Will regresa a un mundo de sangre y peligro. Enfrentado a su propio pasado y al despiadado sheriff Little Bill Daggett (Gene Hackman), Will debe decidir hasta dónde está dispuesto a llegar para cumplir su misión.
GRAN TORINO
De Clint Eastwood (2008). Walt Kowalski (Clint Eastwood), un hombre viudo y amargado, veterano de la Guerra de Corea, vive en un vecindario en decadencia que ahora alberga a inmigrantes hmong. Lleno de prejuicios, Walt se ve forzado a interactuar con sus vecinos cuando Thao, un tímido joven hmong, intenta robar su preciado auto Gran Torino. A través de una relación inesperada con Thao y su hermana Sue, Walt encuentra una nueva conexión con la vida, enfrentándose a su propio racismo e intentado proteger a su comunidad de la violencia.
La escasa participación en las marchas convocadas por la dirigente Corina Machado, la burda maniobra…
La situación en el Conti no fue un hecho aislado. El caso de Virrey Cevallos.…
Otra vez pasó lo que tenía que pasar: nada. Las amenazas de la oposición se…
Machado casi arma un revuelo internacional con un francotirador propio, que nunca disparó porque la…
Frente a las sanciones y presiones internacionales, la decisión del gobierno chavista fue apostar por…
El Indec presentará el martes el IPC con el que cerrará un año con precios…
El caso del soborno a la actriz porno sigue preocupando al futuro presidente de EE…
Toda la política económica, social y cultural está permeada por el filtro del ajuste financiero.…
El crawling peg bajaría al 1% mensual desde esta semana si la inflación de diciembre…
El radicalismo, el PRO y la Coalición Cívica son los bloques que más escaños tienen…
El primero aprobado, el parque eólico El Quemado, es una iniciativa de 2022. Y así…
En el peronismo cordobesista crece el debate interno sobre el posicionamiento nacional del gobernador ante…