El titular de Finanzas, Bezalel Smotrich, tiene el objetivo, con Trump, de obtener la soberanía de las bíblicas Judea y Samaria. Su par de Defensa, Israel Katz, dice que no habrá tregua con Hezbolláh.
«Condeno inequívocamente el llamamiento de Smotrich a ‘aplicar la soberanía’ en Cisjordania, un claro paso hacia la anexión ilegal. Esta retórica socava el Derecho Internacional, viola los derechos de los palestinos y amenaza cualquier perspectiva de una solución de dos Estados», manifestó a través de su perfil en la red social X.
Smotrich había dicho antes de una reunión de su partido que Israel estaba «a un paso de obtener la soberanía en los asentamientos de Judea y Samaria -nombre bíblico de Cisjordania- y ahora es el momento de darlo». El ministro incluso puso 2025 como fecha para este hito, que implicaría consolidar la actual ocupación.
La Autoridad Palestina, a través del portavoz de la Presidencia, Nabil abú Rudeina, condenó que las declaraciones del ministro israelí porque confirman que el Gobierno de Benjamin Netanyahu «tiene la intención de completar sus planes para controlar Cisjordania» durante el próximo año, puesto que «no ha quedado satisfecho con los crímenes que ha cometido» contra el pueblo palestino en la Franja de Gaza y Cisjordania.
«Estas declaraciones equivalen a una confirmación israelí al mundo entero de que el nuevo plan de ocupación se centrará en Cisjordania para implementar el plan de anexión y expansión racista y perpetuar la ocupación, desafiando a la comunidad internacional y sus decisiones, en particular la decisión de la Asamblea General de la ONU sobre la implementación de la decisión de la Corte Internacional de Justicia (CIJ)», expresó.
Abú Rudeina responsabilizó «plenamente a las autoridades de ocupación israelíes por las repercusiones de estas políticas peligrosas que están llevando a la región a una explosión integral», así como a la Administración estadounidense «por su continuo apoyo a la ocupación para que continúe con sus crímenes, agresiones y desafíos al Derecho Internacional.
Al mismo tiempo, pidio a la comunidad internacional que obligue a Israel a «abandonar estas peligrosas acciones, tomando medidas reales» frente a las autoridades israelíes, como reconsiderar sus relaciones con ella y congelar la membresía en la ONU, y reafirmó que «2025 será el año de la encarnación del establecimiento de un Estado palestino independiente» con las fronteras establecidas en 1967 y con Jerusalén Este como su capital, «sin lo cual no se logrará la paz y la estabilidad».
De esta forma, el portavoz presidencial consideró que «las ilusiones» de Smotrich «fracasarán y no pasarán ante la firmeza» del pueblo palestino, «independientemente de los sacrificios», reza un comunicado recogido por la agencia de noticias palestina WAFA.
Por su parte, el Movimiento de Resistencia Islámica (Hamás) dijo el anuncio del ministro de Finanzas israelí «sobre la continuación de la ejecución de un plan para ampliar el control sobre Cisjordania e impedir la creación de un Estado palestino confirma de manera concluyente las intenciones coloniales de la ocupación y su negación de los derechos» de la población.
«Las declaraciones de Smotrich refutan las afirmaciones de quienes se hacen ilusiones sobre la consecución de la paz y la coexistencia con esta entidad nazi basada en el terrorismo y la usurpación de derechos y tierras», ha concluido, tal y como informó el diario Filastín, vinculado al grupo.
La Yihad Islámica también dijo que esas palabras «equivalen a una admisión de la guerra abierta que libra la ocupación criminal» contra el pueblo palestino «con el objetivo de controlar su territorio y expulsar al mayor número posible de ellos». «Estas declaraciones, realizadas el día de la cumbre árabe-islámica, son una bofetada a todos los que apuestan por la vía de las negociaciones, a todos los normalizadores y los ilusos», dijo.
La ONU denunció que Israel rechazó la mayoría de las solicitudes realizadas durante el mes de octubre para la entrega de ayuda humanitaria en el norte de la Franja de Gaza, por lo que hizo un llamamiento urgente para que permita el acceso humanitario y destacó las necesidades de la población.
Según un informe la Oficina de Naciones Unidas para la Coordinación de Asuntos Humanitarios (OCHA), de las 50 solicitudes realizadas, 33 fueron rechazadas de inmediato, mientras que ocho fueron aceptadas inicialmente, aunque luego se enfrentaron a impedimentos en el camino. De forma, que solamente nueve pudieron realizarse con todas las garantías.
Además, solicitaron en 19 ocasiones recoger bienes humanitarios en el cruce de Erez, pero de ellos, seis fueron denegados, doce impedidos y uno retirado. En una semana, la OCHA hizo cinco solicitudes para rescatar a aquellos atrapados bajo los escombros y, en todas las ocasiones, estas peticiones fueron denegadas.
Desde el 6 al 31 de octubre, las autoridades israelíes no facilitaron los movimientos humanitarios en Yabalia, Beit Hanun y Beit Lahia, las principales ciudades del norte del enclave. En este periodo, solicitaron 33 misiones, de las cuales 27 fueron denegadas y seis impedidas. De estas últimas, solo cuatro pudieron conseguir algunos de sus objetivos, mientras que las otras dos no pudieron conseguir ninguno.
Además, Israel denegó los intentos de coordinar la evacuación de un miembro de la ONU que resultó herido en la zona de Yabalia. De hecho, las autoridades israelíes sugirieron que esta persona podría intentar ser trasladada a pie por familiares que ondearan banderas blancas para identificarse.
El flamante ministro de Defensa israelí, Israel Katz, amenazó a su turno con ataques contra las instalaciones nucleares de Irán, asegurando que se encuentran «más expuestas que nunca» tras los bombardeos perpetrados en octubre por parte del Ejército israelí contra diversos objetivos militares en el país centroasiático.
«Tenemos la oportunidad de lograr nuestro objetivo más importante: frustrar y eliminar la amenaza existencial para el Estado de Israel», declaró en su cuenta de la red social X, en un mensaje que trasladó al Ejército israelí durante su primera reunión como ministro desde que tomó posesión del cargo tras la destitución de su predecesor, Yoav Gallant.
La posibilidad de un posible ataque israelí contra objetivos nucleares ya estuvo sobre la mesa como parte de la respuesta de Israel a los ataques con misiles llevados a cabo el 1 de octubre por Irán, si bien finalmente no se materializó, después de que el presidente de Estados Unidos, Joe Biden, expresara su oposición a esta posibilidad.
Katz recalcó además que «no habrá alto el fuego ni tregua en Líbano» hasta que no se hayan materializado «los objetivos» israelíes, en el marco de la invasión desatada hacer cerca de mes y medio en el país vecino.
«En Líbano no habrá el alto el fuego ni tregua. Seguiremos atacando a Hezbolá con toda nuestra fuerza hasta que se logren los objetivos de la guerra«, manifestó Katz en su cuenta en la red social X.
Allí insistió en que «Israel no aceptará ningún acuerdo que no garantice el derecho de Israel a evitar el terrorismo de forma independiente, garantizando que los objetivos de la guerra en Líbano son cumplidos, incluido el desarmar a Hezboláh, empujarlo al norte del río Litani y permitir que los residentes del norte vuelven sanos y salvos a sus hogares».
Katz subrayó además que «las poderosas actividades» del Ejército contra Hezboláh y la muerte del secretario general del grupo, Hasán Nasralá, dan «una imagen de victoria«, por lo que defendió que «las acciones ofensivas deben continuar para seguir debilitando las capacidades de Hezboláh y alcanzar los frutos de la victoria».
Un día antes, el nuevo ministro de Exteriores de Israel, Gideon Saar, afirmó que se registraron «progresos» en las conversaciones de cara a un alto el fuego en Líbano, al tiempo que añadió que Israel trabaja para ello junto a Estados Unidos, sin más detalles.
Israel desató el 1 de octubre una nueva invasión de Líbano tras varias semanas de intensos bombardeos y ataques contra el país, incluida la explosión coordinada de miles de dispositivos de comunicación utilizados por el grupo libanés, después de más de once meses de combates con Hezbolá en la zona fronteriza. Líbano denunció cerca de 3.200 muertos desde el estallido de las hostilidades el 8 de octubre de 2023.
El repunte de las hostilidades se enmarca en los enfrentamientos iniciados hace más de un año, después de que Hezboláh atacara territorio israelí tras los ataques perpetrados el 7 de octubre por el Movimiento de Resistencia Islámica (Hamás) y otras facciones palestinas, que llevaron a Israel a desatar una cruenta ofensiva contra la Franja de Gaza, donde han muerto ya más de 43.600 personas.
ALG con Europa Press
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