Al cierre de la planta de PepsiCo se le sumaron este miércoles la química alemana Lanxess en Zárate, dos filiales de Puma en La Rioja y los talleres ferroviarios de Pérez en Santa Fé.
A la luz de lo que ocurrió en las últimas 72 horas todo indica que estamos frente a una nueva etapa de cierres masivos y definitivos de grandes plantas de producción del más variado espectro productivo.
Al cierre de la planta de Florida de la multinacional de la alimentación PepsiCo anunciado el martes y que despediría a unos 600 operarios y trasladaría a un número todavía incierto a Mar del Plata, se le sumaron entre miércoles y jueves tres plantas industriales más.
En La Rioja, la fábrica Puma anunció el despido de 160 operarios de una planta que llegó a tener mil operarios. La misma firma (Unisol-Puma) había cerrado su planta de Sanagasta en la misma provincia en marzo último dejando en la calle a 100 operarios.
Sugestivamente, pocos días después de que se fuera del país la canciller alemana Angela Merkel, invitada con el propósito de anunciar inversiones de capitales de su país, la firma Lanxess de ese origen anunció el cierre de su planta en Zárate y el despido de sus 170 empleados. En este caso se trata de una empresa química que produce insumos para la industria del cuero que atraviesa una grave crisis generada por el incremento de las importaciones que subieron un 42% entre enero y mayo con relación al mismo período de 2016.
Finalmente, los talleres ferroviarios de la localidad de Pérez anunciaron su cierre y la cesantía de sus 80 operarios. Un año atrás ya habían reducido en la misma cantidad su plantilla a través de despidos directos. Ahora se encontraban en una proceso de convocatoria a retiros voluntarios. Según explicó la empresa, la decisión fue adoptada a partir de la caída de contratos con el gobierno Nacional para la reparación de vagones del Belgrano Cargas generada por la importación de material rodante desde China.
Así las cosas, en apenas 72 horas se sumaron 1.010 cesantías en sólo cuatro plantas industriales de la industria de la alimentación, químicos, metalúrgicos y textiles.
Mientras, el ministro de Trabajo Jorge Triaca, aseguró en una entrevista para el diario La Nación que el gobierno tiene en marcha «el Programa de Transformación Productiva» cuyo propósito es que «las empresas tengan el acompañamiento del Estado» mientras «cambien sus procesos y se planteen los desafíos de la producción que viene.» Toda una definición acerca de qué actitud van a seguir adoptando frente a la re conversión que se está operando en el sector industrial que implica cierres y despidos por un lado y revisión de convenios a la baja por el otro.
El fundador del PRO no logra definir un estilo de conducción. Después de pintar al…
En este año, Milei empeoró todo: aplica un ajuste brutal al sistema de salud pública,…
La visita estaba prevista antes del escándalo de Kueider, y está vinculada a la intervención…
La principal fuerza de la oposición está convencida de que le asestó un duro golpe…
El paquete legislativo quedó listo para ser tratado el jueves en la Cámara de Diputados…
Este jacobinismo de extrema derecha empleó una licuadora que, en función de reducir dramáticamente el…
Un monitoreo coordinado por Católicas por el Derecho a Decidir analiza las desigualdades en el…
El debete del Presupuesto porteño demandó 18 horas de rosca que buscó destrabar el rechazo…
Abú Mohamed al Jolani dijo que pretende "construir y desarrollar" el país, devastado tras 13…
El mapa de Medio Oriente como lo conocemos y que por estos días se está…
Walter Braga Netto había sido ministro de Defensa. Tras perder en las urnas, urdió una…
¿Vengador popular o enajenado? Luigi Mangione, representante sui generis de miles de estafados o desamparados…