La banda regresa a los escenarios como parte de las presentaciones esporádicas que ofrece tras su separación en 2007. Sergio Rotman cuenta acerca del concierto del próximo 9 de julio, su relación con el público fiel y el proyecto que marcó la vanguardia del rock de fines de los ’90.
El reencuentro de la banda con su gente será el sábado 9 de julio, exactamente en Groove (Av. Santa Fé 4839, Palermo) el mismo lugar al que volvieron a tocar en 2019 después de 12 años de sin ofrecer conciertos. “Este show no es ni más ni menos que la continuación de los dos que hicimos en 2019. Para ese entonces, nosotros teníamos contemplados dos, que finalmente hicimos a sold out y un tercero que estaba a punto de agregarse, pero que se decidió pasarlo para más adelante. Yo, para ese entonces, quería seguir con un proyecto que se llamaba como mi apellido, así que se canceló la fecha y después todo quedó en stand by”, dice Sergio Rotman, pocos días antes de lo que será un show con la versión de Cienfuegos 2022.
-Hablabas recién de un lleno total en aquellos shows de 2019. ¿Te sorprendió el interés, en ese entonces?
-Mirá, yo no lo podía creer porque era mucha gente la que acudió. Y no fue sólo eso, sino también la energía de lo que sucedió en los conciertos, que movilizó cosas. Tengo mucha experiencia en tocar sobre escenarios, y me doy cuenta de una forma inmediata sobre lo que sucede entre el público y el músico. Está lo banal del cantito y la cosa futbolera del rock actual, pero lo que pasó en esos shows era más bien parecido a una descarga metafísica entre el público y nosotros. Era una cosa rara, porque pasaba algo importante en un grupo de culto con lleno total, que no se convertía en una parodia de sí mismo.
-¿Y cuándo comenzaron a pensar en dar este próximo show?
-Se pensó durante toda la pandemia. Originalmente, este tercer concierto iba a suceder en marzo de 2020, pero llegó la pandemia y lo arruinó todo. Así que imagínate, desde esa época que lo venimos pensando, aunque lo concreto es que la llegada del COVID terminó condicionándonos a nosotros y al resto del mundo entero. Por otro lado, no queríamos hacer todo esto con mascarilla y distanciamiento social, porque no era una opción para Cienfuegos. Sobre todo porque no podíamos tocar para gente separada por diez metros. De haberlo hecho, hubiese sido una cosa ridícula.
-Todos ustedes tienen sus proyectos personales. ¿Les resultó difícil juntarse para pensar en Cienfuegos nuevamente?
-Mirá, esta banda es un barco que se hecha gasolina y se autoflagela. Es una característica nuestra, pero en el fondo creo que lo hacemos de una manera cómica. Ayer fue nuestro primer ensayo y dentro de eso sucede que Fernando y Martín parece que claramente tocaron en otras vidas o algo parecido, ya que tocan juntos y hacen que todo funcione. A los cuatro que quedamos nos cuesta un poco más, pero cuando ensayamos todo se pone realmente bien.
-¿Más allá de ustedes seis van a tener algún invitado como en 2019?
-La otra vez tuvimos a Julito Morales en la percusión, pero nos dimos cuenta que para poder producir lo que producimos, sea magia o pesadilla, necesitamos estar los seis sobre el escenario. No te olvides que nosotros somos amigos, nos conocemos de los inicios de los ochenta, algo que está muy idealizado, pero en realidad esa época era un espanto y no tenía nada de romántico tocar por esos días. Esos años son los que nos unen bajo un concepto pesadillesco, que incluía a la Policía Federal, al sonido en los shows como tu enemigo y a un público más que reducido. Hoy, todo el mundo dice que estaba en los antros de los ochentas, pero la verdad es que te dabas vuelta y eran menos de veinte personas.
-¿Básicamente qué están planeando para este show en términos de canciones?
-En Cienfuegos hay composiciones de todos los integrantes. En este caso vamos a hacer las canciones que todo el mundo espera, pero vamos a rasquetear algunos temas oscuros de nuestro repertorio, de los cuales tocamos una vez en vivo en los años ‘90. Pusimos mucha energía en eso, porque queremos darle a la muchachada lo que viene a buscar y por lo que pagó, pero todo será dentro de lo que habitualmente nosotros llamamos repertorio de Cienfuegos.
-La fecha está agotada. ¿Cómo se reacciona a esa expectativa renovada de la gente?
-Yo creo desde siempre, que menos es más. La verdad es que no hay un plan maestro para Cienfuegos. Como dije antes, esto es sólo una reacción de una fecha que quedó pendiente desde 2019, pero si habrá más, nadie lo sabe. Lo que todos en la banda nos propusimos es llegar al 10 de Julio de manera viva artísticamente, y eso sería un triunfo para nosotros seis. Apuntamos a que luego de hacerlo, recién ahí nos preguntemos qué haremos más adelante. Por mis otros proyectos, desde los Cadillacs a Mimí Maura, siempre me pongo a armar una agenda interesante a futuro, pero con Cienfuegos no tenés esa chance. Somos un grupo intenso y brutal que lo único que espera es llegar al final del show.
Cienfuegos en vivo
Sábado 9 de Julio a las 19, en Groove, Av. Santa Fe 4839, Palermo.
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