CFK, candidata a ordenar al FpV; por Roberto Caballero

Por: Roberto Caballero

Columna de opinión.

CFK volvió a través de un reportaje televisivo y el universo de la política se despabiló de su siesta autocomplaciente. Una vez más quedó demostrado que las intervenciones de la expresidenta provocan alegría o alarma, irritación o consuelo, pero indiferencia nunca. Tanto los que la escuchan con devoción como los que amagan con taparse los oídos le siguen concediendo un lugar de relevancia que no alcanza a ninguna otra referencia política argentina.

Quizá porque la expresidenta tensiona el dispositivo de poder como nadie lo hace y eso se vuelve irresistible foco de atención. Para los propios y los extraños. Es cierto, CFK no responde al canon. Está a años luz del estereotipo político aconsejado por el país conservador. Además, hoy, producto de la demonización mediática y judicial, es «el hecho maldito» encarnado. Y ella toma el guante. Jura que no va a cambiar de opinión por más tapas que hagan en su contra. No hay una sola palabra conciliadora con la realidad adversa. Cada vez que puede, al contrario de lo que le aconsejan los que vieron en la derrota una oportunidad para cambiar o cambiarse, CFK les advierte que si la realidad es esquiva, tanto peor. Para la realidad.
Los que le piden que cambie, que suavice sus modos, que se convierta de pronto en Teresa de Calcuta, eligen chocar contra una pared: CFK no traiciona a CFK. O, para decirlo en clave de maquillaje herbívoro para las cámaras, CFK siempre va a estar «a la altura de las circunstancias» que exige CFK.

Irrumpe la dos veces presidenta en el escenario de una elección de medio término y de pronto abre el debate en serio sobre modelos de país. Para una casta sepulturera que convirtió a la política en trabajo de jueces, CEOs, encuestadores y asesores de imagen, el planteo de CFK reformula una pregunta esencial que todo político debiera hacerse cada mañana: por qué dedicarse a hacer política.

La pregunta en sí es un aporte valioso. ¿Es la política una herramienta de transformación de la sociedad? ¿O es un instrumento más para satisfacer vanidades? Tal vez sea un poco de ambas cosas. Lo que importa es la asignación de prioridades. Primero tal cosa, después tal otra y, por último, los hombres, decía un hombre ordenado, con rutina de cuartel.

CFK habló 55 minutos seguidos de la situación económica, de la necesidad de revisar la toma de deuda por 97 mil millones de dólares, de la timba con las Lebacs, de los medicamentos para los jubilados; y recién después aceptó, con reparos ampulosos, tan exagerados como estudiados, sumergirse en la disputa electiva. ¿Va a ser candidata? Y ella respondió: «Nunca hice lo que quise, siempre hice lo que había que hacer». Es un «sí», pero no. O un «no», pero sí. «Si hace falta para asegurar los votos…». Otra vez: es casi un «sí», pero también puede ser un «no». Todo depende. Lo importante es ganar la elección, garantizar que los elegidos defiendan un programa y que Macri encuentre un límite. Decir eso, y decir, «voy a ser candidata» es casi lo mismo. Pero también es una manera de no dejarlo dicho, por si acaso.

Exige CFK que no se hable de nombres o de candidaturas, sino de proyectos, de programas, de lo que implica el modelo macrista. Insisten los periodistas. Quieren que defina si se va a ser candidata. Que identifique a los que no estuvieron a la altura en el FpV y votaron, por ejemplo, a los ministros de la Corte del 2×1. Que hable de Randazzo. Consiguen que aluda al hombre nacido en Chivilcoy: «Fue ministro de mis dos gobiernos, si hablara mal de él estaría hablando muy mal de mí».

Luego reprende a sus preguntadores. Y con una lógica política que interpela a la curiosidad periodística como si fuera una simple extensión del mandato editorial de los propietarios de un medio cualquiera –así, sin matices, ni variaciones–, les reprocha que están buscando títulos para vender, que todo lo grave que sucede en el país desde que gobierna Macri es lo que tiene que ganar espacio en los medios amurallados y no los nombres o las candidaturas o las descalificaciones que sirven para titular espectacularmente pero no para reflejar lo que está pasando. Esa fue una de las mayores tensiones de la noche. Merecería ese cruce más espacio. Es el interesante choque de dos mundos. Será para otra columna, la política manda ahora.

El peronismo es una caldera. CFK demostró que está dispuesta a cargarse la campaña al hombro. Los que la suponían, después de 17 meses continuos de radiación tóxica, entregando su bastón de mando para jubilarse en El Calafate, se equivocaron. Va a caminar los 135 distritos bonaerenses. Las encuestas inquietan a los intendentes que «no están a la altura de las circunstancias» o no querían estarlo: CFK mide como siempre entre sus votantes. Y ellos necesitan esos votos para armas sus concejos deliberantes de modo que no sean factor de desestabilización para sus gestiones. ¿Qué pasaría si tensan demasiado la cuerda y CFK arma listas propias, con diputados propios, con concejales propios?

«Eso no va a pasar», dicen esos mismos intendentes. En realidad, no saben qué va a pasar. El llamado a la unidad de la expresidenta desacomoda a todos. La mayoría de los jefes comunales no quiere ir a unas PASO, prefieren que CFK sea candidata a senadora y que Randazzo posponga su proyecto personal hasta 2019. Pero también es cierto que una CFK ganadora retrasa el ajuste de cuentas que el peronismo quiere hacer con su jefatura y con La Cámpora desde 2015, como parte de la catarsis de la derrota, una herida al orgullo partidario que a esta altura parece un llanto interminable. Gente grande.

Después del reportaje, el randazzismo salió a sostener las PASO, sabiendo que CFK no irá a dirimir su candidatura a senadora con un exsubordinado. «No quiere la unidad, busca una lista única», dijo Alberto Fernández. Habrá que ver qué dice Randazzo cuando hable. Por ahora, no dice nada en contra de CFK, es cierto. La manera de cuestionar su liderazgo es sostener la Paso, aunque Randazzo todavía no aventó una sospecha que lo ronda. Si no le dan las PASO, ¿irá por afuera del FpV con algún sello propio? ¿Será esa una estrategia personal o encaja en la idea oficial de dividir al peronismo en todas las partes que se pueda? ¿O Randazzo, finalmente, terminará aceptando una unidad que lo ponga en la misma boleta que CFK?

Son preguntas, nomás. Como la que contestó a medias CFK sobre su candidatura. Pareciera, en verdad, que la expresidenta es candidata a ordenar el peronismo y sus alianzas. No hay nadie que lo haga por ella. Nadie tiene ni la visión de conjunto, ni la voluntad, ni el coraje para meterse en esas aguas bravías.

Ese es su karma, pero también la responsabilidad de todo líder. «

Compartir

Diputados aprobó en general la iniciativa contra la ludopatía, que plantea fuertes restricciones a la publicidad

La iniciativa prohíbe que los menores realicen apuestas en las plataformas en línea y la…

3 horas hace

Otra señal de alerta sobre la recesión: la producción de acero cayó casi 22%

Datos alarmantes de la Cámara del sector. La producción en baja encuentra una de las…

5 horas hace

No la ve: la calificadora Moody’s no se anima a mejorar la calificación de la deuda argentina

Pese al superávit fiscal y la tranquilidad cambiaria, la agencia cree que puede haber "algún…

5 horas hace

Milei plantó a la UIA pero les prometió insistir con la reforma laboral del mega DNU 70/23

El secretario de Producción, Juan Pazo, se acercó comenzada la Conferencia para anunciar la inminente…

5 horas hace

Ludopatía: el oficialismo no acompaña el proyecto de prevención en Diputados

La presencia de 137 diputados permitió el inicio de la sesión, pese al lobby y…

7 horas hace

Organizaciones sociales y políticas presentaron el Mapa de los Comedores de la Ciudad en la Legislatura

La anfitriona, la diputada porteña Victoria Freire, destacó que el 70% se encuentra en las…

7 horas hace

Kicillof transfirió fondos a los municipios y acelera la negociación por el Presupuesto

El gobierno anunció este miércoles el envío de la última cuota del Fondo de Fortalecimiento…

7 horas hace

Senadores cuestionaron a Francos por la política exterior de Javier Milei

En su informe de gestión en la Cámara Alta, el jefe de Gabinete defendió el…

8 horas hace

Tras seis años de lucha: este jueves la legislatura define si reconoce a miles de enfermeros como profesionales de la salud

En disputa hay dos proyectos: uno del macrismo que insiste con no incluir a la…

8 horas hace

Evaluar en clave pública

El ministerio a cargo de Struzenegger evaluará a los trabajadores estatales mediante el denominado “Sistema…

8 horas hace

Diego en cada rincón: arte, barrio y memoria en «Solo el Pueblo»

Un viaje visual que celebra la conexión entre Maradona y los barrios populares. La exposición…

9 horas hace

Trolls libertarios quisieron boicotear a Lali pero su nuevo tema ya es un éxito

Spotify hizo un post promocionando el último lanzamiento de la cantante. A los seguidores del…

9 horas hace