La diputada, vicejefa del bloque del Frente de Todos, está convencida de que el presidente tomó la decisión correcta sobre la distribución de la coparticipación. Advierte sobre el silencio de Macri, Vidal y Bullrich frente a lo ocurrido en Olivos.
«Hubo un intento de algunos medios de comunicación y de dirigentes políticos de subirse a un reclamo salarial –que nosotros reconocemos justo– legitimando formas que no tienen que ver con el sistema democrático, ni con lo que venimos a construir. Axel (Kicillof) es un hombre de diálogo y el presidente tomó una decisión correcta que tiene que ver con una discusión de cómo el país distribuye sus riquezas. Los bonaerenses del Gran Buenos Aires hace muchos años nos sentimos ciudadanos de segunda. Los cuatro años de la exgobernadora María Eugenia Vidal fueron la coronación de la desigualdad», sostuvo en diálogo con Tiempo.
–Hablaba de algunos dirigentes que quisieron subirse a la problemática, ¿los identifica con nombre y apellido?
–Les tengo más miedo a los que no se expresan. Con los que se expresan podés estar de acuerdo o no, pero es lo que hay. Con el diputado Fernando Iglesias lo más probable es que vaya a estar en desacuerdo, pero se expresa en redes, que es su forma de comunicarse con el mundo. Sin embargo, noté el silencio de Macri, Vidal y después, de manera secundaria –pese a que tanto participó en las marchas anticuarentena y terminó con Covid–, de Patricia Bullrich. Me parece que el silencio es más peligroso porque es complicidad, y no porque hayan sido parte del armado de la protesta, sino por no hacerse cargo de repudiar o defender a sus propios intendentes, que vienen hace mucho tiempo con el gobernador y el presidente poniendo el cuerpo a una situación muy compleja como la que nos toca atravesar con la pandemia.
–¿Cree que este sector quiere crear un clima de ingobernabilidad?
–Lo creo permanentemente. Todas las semanas intentan de una manera u otra construir un relato que apunta a esto. La semana pasada hicieron el show en el Congreso con el tema de las sesiones presenciales. Creo que el problema por el cual permanentemente bombardean la gobernabilidad no es porque sienten que están en condiciones de volver a gobernar ni porque tengan una estrategia de qué hacer, porque evidentemente los años de gobierno de Macri nos han demostrado que son una tragedia que no le puede volver a ocurrir nunca más a la sociedad argentina, pero es el resentimiento, el odio y la bronca de no poder asumir que perdieron la elección en octubre y la gente les dijo que no.
–Tras la decisión de Alberto Fernández respecto a la coparticipación de la CABA, algunos dirigentes empezaron a decir que volvió el sistema del látigo y la billetera.
–Lo tomo como de quien viene. Cuando Macri le sacó esa plata a la Provincia de Buenos Aires, ninguno protestó. Es más, cuando la exgobernadora fue a la Corte a reclamar lo que le correspondía a la Provincia (Fondo del Conurbano), muchos estuvimos de acuerdo porque era lo que había que hacer. Me parece que hay una doble vara para medir estas cosas. Está mal que discutamos la Reforma Judicial en el Congreso, pero no está tan mal meter jueces por decreto, o lo que critican como corrupción en un gobierno lo llaman desprolijidades administrativas en otro. Además, están todo el tiempo queriendo instalar esta especie de disputa con Cristina, no asumiendo que la construcción del Frente de Todos es con Cristina, que tiene un liderazgo indiscutible, pero también con Alberto, que tiene un manejo del gobierno acertado y con 80 puntos de aceptación.
–Esta semana se espera la presentación del Presupuesto 2021. ¿Cómo cree que será el debate en este contexto?
–Espero que sea un debate que tenga que ver con la situación económica del país que estamos logrando encaminar con los bonistas y el Fondo Monetario Internacional. Ojalá la discusión se pueda dar en el Parlamento, con la pandemia medianamente controlada. Si es remota se dará con tranquilidad, paciencia y responsabilidad política, como se trataron muchos temas. Va a ser un Presupuesto con un contenido que tendrá que ver con la pospandemia. Seguramente, se pondrá el eje fuertemente en el sector salud, en la reconstrucción de las pymes, el comercio. Está claro que la seguridad va a ser un tema a reforzar y también el problema de la violencia contra la mujer. Me parece que Alberto va a marcar la diferencia en este tema.
–También se empezará a debatir el aporte solidario.
–Consideramos que es uno de los temas más importantes que tiene que definir el Congreso, no solo por el gesto solidario que creemos que representa, sino además porque son fondos para acompañar la reconstrucción del sistema de salud, las becas Progresar, apoyo a las pymes. El haberle puesto asignaciones al dinero habla de las prioridades que nos fijamos. Tenemos mucha esperanza, es muy difícil que el resto de los bloques no acompañe, porque ninguna de las 12 mil personas que pongan el 2% que tienen de riqueza dejará de ser una de las grandes fortunas de Argentina y Latinoamérica. «
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