El presidente dio evidencias claras de que sus equipos técnicos trabajaron sin descanso estas semanas de incertidumbre, en que el Jurado Nacional Electoral demoraba la proclamación.
En el discurso que finalizó con la propuesta de llevar adelante el proyecto de referéndum que convoque a una Asamblea Constituyente, tal como adelantó Tiempo este domingo, el presidente dio evidencias claras de que sus equipos técnicos trabajaron sin descanso estas semanas de incertidumbre en que el Jurado Nacional Electoral demoraba la proclamación, producto de las innumerables e infundadas denuncias de irregularidades presentadas por Fuerza Popular, de la derrotada Keiko Fujimori.
Castillo fue describiendo una profunda radiografía del Perú, con sus desigualdades, sus historias de saqueo, corrupción y autoritarismo; y a cada dura realidad contrapuso una futura acción de un gobierno que tendrá al Estado como principal promotor de las oportunidades y se ofrecerá como contralor de los abusos del poder concentrado.
Sin hacer una arenga de extrema izquierda, sin plantear una revolución marxista ni anunciar la expropiación de todos los bienes (fantasmas agitados por la derecha), Castillo igualmente prometió que su gobierno velará por los recursos nacionales frente a la expoliación y garantizará a la población, sobre todo a la más postergada, el acceso a la salud, la educación y las herramientas básicas, entre otros.
Dijo que no irá contra las empresas, pero sí promoverá la economía familiar y regional y puso a las Pymes en un sitio de alto valor en la cadena de producción. Adelantó que creará el ministerio de Ciencia y Tecnología, para sumar valor agregado a los productos de exportación. Reivindicó a los ronderos, extendido movimiento campesino que fue uno de los pilares de su triunfo; y a las poblaciones originarias que sufrieron la colonización.
Con respecto a esto último, un gesto simbólico no menor: no gobernará desde el Casa de Pizarro, que toma el nombre del conquistador español que doblegó al imperio Inca e inició la estapa colonial en el Perú. En cambio se instalará allí el ministerio “de las Culturas”, en honor a la diversidad que enriquece el país.
Castillo tiene la oportunidad histórica de iniciar una etapa de reivindicaciones profundas. Pero también enfrenta el desafío de gobernar ante una sociedad altamente polarizada y con una derecha concentrada que no parece dispuesta admitir cambios de fondo. Para eso, será clave que pueda aplicar transformaciones en favor de las grandes mayorías con la mayor celeridad posible, para lograr así los anticuerpos suficientes como para neutralizar las acciones opositoras que sin duda comenzarán a la par de la gestión del gobierno.
Hoy, en su primera aparición pública oficial, el presidente demostró confianza y solidez. Su detallado discurso dio cuentas, además, de que lo respalda un equipo técnico capaz y también dispuesto a llevar adelante esos cambios. La disputa será, sin duda, ardua. Y acaba de empezar.
En las fronteras no las aceptan y las autoridades buscan celebrar convenios con los países…
El presidente libertarianista y la mandataria del país europeo mantuvieron un encuentro en la capital…
Entre otros coletazos del escándalo, distintas organizaciones pidieron la renuncia de "Camau" Espínola, jefe del…
Sabina Frederic y Matías Busso analizan la incidencia de esta política y hacen una lectura…
Fans argentinas organizaron una protesta para reclamar avances en la causa que investiga la muerte…
El Movimiento Campesino de Santiago del Estero se declaró en alerta ante cualquier “escalada de…
La obra está atravesada por los horrores de la última dictadura cívico-militar y se enfoca…
Dos agentes de la Policía Federal fueron arrestados en la delegación de esa fuerza, tras…
Científicos de la UBA crearon un parche de colágeno, diseñado con tecnología 3D, para una…
En diecisiete de las sesenta movilizaciones que monitorearon los organismos de control, se produjeron episodios…
El presidente lo aseguró durante una entrevista con Luis Majul y sumó tensión con la…
El guitarrista se presenta con su grupo este domingo para despedir el año. Habrá músicas…