Ariel Minimal, líder de Pez: «La música es disfrute, pero también reflexión y sentimientos más profundos”

A veces el hecho de celebrar es un mero ejercicio nostálgico que no debe una explicación, no tiene que ver con algo específico (un aniversario, una fecha especial) sino que simplemente es un acuerdo entre partes, en este caso banda y público, para recordar una vez más algún paso importante. Por eso Pez, (Ariel “Minimal” Sanzo, Franco Salvador, Fósforo García y el recientemente incorporado Hernán Espejo) celebra sin motivo aparente un disco suyo, que está entre los favoritos de la gente que lo sigue. A 24 años de su salida, Pez armó un show donde tocara Frágilinvencible, el cuarto disco de la banda que fuera grabado en enero de 2000: lo hará completo y en orden, para que los que vayan a Niceto club a verlos, tengan la experiencia de rememorar cómo llegaron a ese trabajo.

“Este es un momento especial, no sé si por la edad de los que hacemos música o los que nos siguen de esa época, pero la nostalgia tiene un peso. Entonces queremos invitar a la gente a escuchar un disco que hicimos hace muchos años, sabiendo que van a reaccionar de una forma diferente a lo que es un concierto más, un show normal. Nos subimos a eso sin que sea un cumpleaños”, comenta Ariel Minimal.

-¿Cuál fue la intención primaria de este show, que es un autohomenaje a Frágilinvencible, un disco tan importante y emblemático de su carrera?

-Es un disco medio clásico nuestro, considerado entre los preferidos de los que nos siguen y de lo mejor que hicimos, entonces nos pareció que daba interpretar las trece canciones con la formación nueva, un disco que le queda muy bien a esta formación, entonces nos subimos a esa experiencia de añorar lo que decíamos en esas canciones de hacer tantos años. En esta ocasión queríamos que no fuera un show normal, queríamos hacer el disco entero y en orden, como si pusieran el disco en su casa, tal cual sonaba, pero con una guitarra más. Somos bastantes respetuosos de lo que eran los arreglos originales del disco, atendiendo un poco lo que representa. Apelamos a que la gente venga a escuchar lo que escucharon cuando eran jóvenes, despreocupados y felices. Se lo vamos a hacer tal cual.

-¿Les recuerda  lo que les pasaba a ustedes y tiene relación con lo que se siente hoy?

-Éramos más jóvenes, pero el espíritu de la banda es similar por no decir el mismo. Si bien ese disco lo grabamos en ese disco en el año 2000, y ya se venía lo que pasó un año después, y ya estaba todo hecho percha, es algo que no creo que nos marcará. Acá es medio cíclico todo y no es raro que pueda ir todo  mal  y complejo, lamentablemente. No es un disco que está atado a un momento. En las letras tiene una especie de vuelo filosófico si se quiere, que lo hace atemporal. No es un disco de protesta o marcado por el tiempo histórico, sino algo más abierto, por eso sigue vigente. Creo que pasa por ahí, son temas que gustaron, que es parte de nuestro repertorio al que siempre tenemos que tocar.

-¿La potencia de Pez fue mutando, fue tocando nuevas aristas o se mantiene?

-Es nuestro estilo de tocar, de sentir la música. En el transcurso de los años, eso no se movió ni un milímetro, no se ha perdido nunca. Es una intensidad que tiene que ver con la música que hacemos, como tocamos nuestros instrumentos, que incluso, te digo más, no tiene que ver con el estilo que estemos tocando. Podemos tocar una balada romántica potente también si queremos. Es algo inherente a la banda. Esta banda toca de ese modo poderoso. Con esta formación actual, con Hernán Espejo en la otra guitarra, hace que todo tenga un porcentaje más de rock & roll.

-¿Siempre tienen una búsqueda poética?

-Salvo cuando queremos la literalidad para dejar en claro, busco imágenes para transmitir algunas ideas. A veces sale, a veces no y digo algo concreto, pero suelo expresarme de otro modo. Trato de no dejar conceptos cerrados, sino dejarlos para que cada uno los cierre a su modo y en su cabeza. Eso me interesa mucho de mi música. No tener una idea rotunda, que no permite otras opiniones o segundas miradas. Creo que está bueno que cada uno tome lo que pueda de lo que yo le doy. La música es disfrute, pero también una forma de conectar con la reflexión y los sentimientos más profundos. Yo le doy mi punto de vista, que puede ser también un punto de fuga.

-¿La situación cotidiana es una inspiración o no lo tomas en cuenta?

-Depende. Creo que tuvimos momentos más combativos en lo social,  pero no lo trasladamos en las canciones. Está claro que este es un momento de mierda, de los peores que nos ha tocado en las últimas décadas, sin dudas, pero no me encuentro con la energía para hacer música con una mirada sociopolítica marcada. Hablar  de lo que pasa o pueda pasar no es algo que vuelque en mi trabajo. Este momento es algo que no quiero, que detesto que nos hayamos puesto en este lugar, pero no hago canciones sobre eso. Estamos en otra búsqueda, sigo con mi exploración sonora, no lo puedo clasificar en algo específico, pero con Pez pasa por otro lado. Mi compromiso quizás en otros proyectos se nota más.

-¿En cuál?

-Saqué un disco con Pepo San Martin, que es el guitarrista de Científicos del Palo. Se llama 418 km. Ahí sí quizá volqué más una mirada política, el que quiere ver como pienso puede escucharlo. Que pienso sobre la situación actual del país está todo ahí. Con Pez no me pongo tan literal, voy por otro lado. No puede decir que es más psicodélico o volado, pero se acerca más a eso que a la página de un diario o un manual de historia, o un registro de lo que nos pasa. Con Pez nos divertimos tocando, y queremos hablar de algo que no contempla una cuestión combativa en lo social, sino de otros mambos. Es complicado ser una banda independiente, y lo sufrimos, pero buscamos ir más allá de la actualidad, surfear la ola: lo que hicimos siempre.

-Más allá de este concierto recordando el camino recorrido. ¿Están trabajando en un nuevo disco?

-Estamos siempre activos. A principio de año salieron un par de canciones nuevas que ya subimos a plataformas y están dando vueltas por ahí. Por ejemplo, “Adiós mundo cruel”. Y en diez días vamos a grabar dos canciones más y seguro seguiremos recolectando material para seguramente tener un disco nuevo el año que viene, en el 2025. Estamos constantemente tocando, acá en Capital en todos los lugares que podamos, y viajando lo más que podemos. Somos una banda longeva: entonces se nos mezcla el deseo de un disco nuevo, con las ganas de tocar, con las ganas de festejar un disco o reeditar algo. Vamos intercalando eventos y planes. A veces para los que hace mucho que hacemos esto es difícil proponer algo nuevo. Porque la gente tiene una idea preconcebida de quién sos y qué hacés, qué le gusta de vos y qué no. Entonces se complica que te acepten algo distinto o novedoso. Hay algo de nostalgia también en los que nos siguen. Pero les pasa a todos, supongo.  La gente cae tarde a la fiesta: sacamos algo nuevo y quizás tardan más en escucharlo y que les guste. Pero nos sirve, a ellos y a nosotros, es como un acuerdo tácito. Pero esto es lo que nos gusta hacer. No lo pensamos demasiado. No tenemos plan de dejar de tocar, así que algo aparecerá. Nuestro camino es que la música fluya.

Pez

Ariel “Minimal” Sanzo (guitarra y voz), Franco Salvador (batería y voz), Fósforo García (bajo y voz), y Hernán Espejo (guitarra y voz) interpretarán Frágilinvencible. Sábado 20  de julio a las 21, en Niceto Club Niceto Vega 5510.