Árboles y postes caídos, cementerios arrasados y más de 190 mil familias sin luz en el AMBA

Son las 15 horas del martes 19 de diciembre, a 72 horas del temporal y hay 191.567 personas sin luz eléctrica en el Área Metropolitana de Buenos Aires, según el gráfico de evolución de cortes del Entre regulador de la Electricidad. Las localidades más afectadas en la zona de concesión de Edesur son Adrogué, Longchamps, Rafael Calzada, Sarandí, Villa Domínico, Berazategui y Cañuelas. Tienen interrumpido el  suministro Monte Grande, Florencia Varela y Remedios de Escalada, Lavallol, Temperley y Alejandro Korn. En tanto que en la zona de concesión de Edenor, el servicio se mantiene afectado en las localidades de Tres de Febrero, General Rodríguez, San Martín, Hurlingham, Malvinas Argentinas, La Matanza, Merlo, Moreno, San Fernando y San Miguel.

La energía importada de Brasil que el presidente Javier Milei prometió en el plazo de 72 horas desde el temporal no parece haber llegado. El gobernador de Buenos Aires, Axel Kicillof y el intendente de Bahía Blanca, Carlos Bianco –localidad más afectada por la emergencia climática- solicitaron fondos a la nación. El vocero presidencial, Manuel Adorni, dijo este martes: “en cuanto al pedido de los supuestos 10 mil millones de pesos, entiendo que el Gobierno nacional brindará los recursos existentes. Vuelvo al lema de ‘plata no hay‘”. Mientras tanto ¿Cómo se las arreglan vecinas y vecinos a 72 horas del temporal y en contexto de alerta naranja?

Con un grupo electrógeno no alcanza

En la ciudad de Moreno el temporal no solo arrancó los árboles sino que arrasó con los cables del tendido eléctrico. A Silvana Pizzedaz, la ferocidad del viento de la madrugada del domingo le arrancó el portón de la casa pero dice que no importa porque a un vecino le llevó el techo completo. Pasó 3 días sin luz, mientras se producía esta nota se restableció, pero cuenta que pudo aguantar porque en el negocio familiar, a la vuelta de su casa, hay un grupo electrógeno con el que cargaban la batería de los celulares y computadoras tanto de su familia como de todos los vecinos. “Al frente las vecinas tienen una almacén, nosotros le dimos asilo para rescatar fiambres, lácteos y algunas cosas congeladas pero tuvieron que tirar un montón de mercadería, el grupo electrógeno gasta un litro de nafta por hora y la demanda fue mucha, sacá cuentas con más de 48 horas de funcionamiento”, señala.

El uso cotidiano del agua no fue una opción ya que el corte de luz suspendió el suministro. Durante estos días, nadie pudo bañarse con agua caliente, lavar la ropa o limpiar sus hogares con normalidad. Asimismo, desde la tormenta, el servicio de Internet de todas las empresas y de señal telefónica es prácticamente nulo, al punto que para comunicarse entre vecinos empezaron a enviar mensajes de texto. “No tenemos buena señal, es difícil comunicarnos entre nosotros, la verdad es que alrededor hay muchos árboles caídos que rompieron los cables de alta tensión, entonces eso requiere más tiempo de trabajo y fue más engorroso resolverlo”, comenta. Muchos optaron por desempolvar las viejas radios portátiles para sortear el aislamiento.

Árboles caídos y tanques de agua voladores

Pizzedaz dice que es visible el despliegue del municipio y Edenor pero que no dan abasto. “Están sacando los árboles caídos, hay troncos, no se termina de limpiar la zona y eso hace que no pueda llegar la patrulla de Edenor en las zonas que faltan para hacer de nuevo el tendido eléctrico”, explica. El corte de 72 horas y la falta de Internet no solo afectó la vida diaria sino también la economía familiar y de los negocios del barrio. “En el almacén de enfrente no pueden siquiera vender una bebida fría, en el caso del negocio de mi familia –venta de materiales de construcción- no podemos pasar las tarjetas porque no hay señal de Internet, para hacer transferencias hay que cruzar los dedos para que no se caiga el sistema”, cuenta. Y lo que más tristeza genera: “mucha gente se había abastecido por el tema de las fiestas, tratando de ganarle un poco a la inflación y de golpe, por ejemplo, no sabés qué vas a hacer para que no se eche a perder la carne, hubo que cocinar lo que se pudo”.

Asimismo, cuenta que no podrá tomar exámenes el día miércoles en la escuela en la que enseña, el C.E.B.A.S. N° 39 que funciona en la Secundaria N° 4 en la localidad José C. Paz porque “se volaron los tanques de agua a una semana de terminar las clases”.

El sonido del barrio es de reparaciones constantes, de motosierras que cortan los troncos, chapas y techos en reparación. “Todavía está todo el espacio público sucio, es necesario barrer todas las ramas, todo es un caos”, indica.

Si bien muchos vecinos de Moreno se organizaron para afrontar los cortes de servicio, también hubo quienes aprovecharon para subir los precios de algunos elementos básicos. “Coto vendía un paquete de velas a $ 1.600, eso generó que otros supermercados más chicos que las vendían a $ 700 le subieran hasta $ 2.000”, asegura.

En General Rodríguez, se voló el cementerio

El paisaje de General Rodríguez tiene casas destruidas, árboles y postes caídos, establecimientos con grandes pérdidas materiales y también vehículos dañados por el último temporal. Lamentablemente, según informó La Posta Noticias, el Cementerio Municipal de General Rodríguez no quedó exento: se volaron techos de las nicheras, muchas de las cuales quedaron totalmente destruidas. “Algunas que estaban en un primer piso no tenían protección en la parte superior y por eso se desprendieron con facilidad, mientras que las de la parte baja tuvieron algún resguardo, pero también sufrieron las consecuencias de ese nivel de ráfagas”, publicó el medio.

El estado del cementerio ya era precario, por lo que se requerirá de arreglos más profundos por el estado en que quedó. “Nos encontramos con daños de hasta un 40% en techos y estructuras del cementerio municipal”, dijo el intendente Mauro García al respecto.

Un comité de crisis en San Martín

El municipio de San Martín informó la creación de un comité de crisis para abordar las consecuencias del temporal en la localidad. Según publicó La Gazeta Norte, el comité reforzó el número de equipos de Defensa Civil, Desarrollo Social, Protección Ciudadana, Obras y Servicios Públicos, y Tránsito que continúan en las calles resolviendo los casos que dejó el temporal.

Hasta el momento, se registraron 645 alertas, 308 de árboles caídos, 76 voladuras de techos, 32 cables en la vía pública, 18 postes caídos, entre otras situaciones. Cabe destacar que no hay heridos, ni evacuados.

Como ya trascendió, la provincia de Buenos Aires decretó el estado de emergencia en todo el territorio, por lo que se recomienda a la población mantener las precauciones y no sacar la basura a la calle, permanecer en lugares seguros, no acercarse a postes o árboles caídos y no circular por calles o zonas anegadas.

Dónde comunicarse ante emergencias

Para quienes deban contactarse con las empresas, pueden hacerlo a Edesur por WhatsApp: 11 6187 6995 o Atención comercial: 0810 222 0200.

Y a Edenor también se puede hacer por WhatsApp: bit.ly/WhatsAppEdenor.

Ante cualquier situación o emergencia, comunicarse al 103.