Ping pong con Ana Celentano: «Nunca imaginamos que Okupas se transformaría en un fenómeno»

Por: Nicolás Peralta

Es una actriz de gran sensibilidad y talento. Se destacó en televisión, cine y teatro, y es recordada por encarnar a Clara Alvarado en la aclamada serie de Bruno Stagnaro.

Comenzó su carrera como actriz con un pequeño papel en la película La noche de los lápices (1986), dirigida por Héctor Olivera, donde interpretó a una estudiante. Aunque quizás su papel más emblemático sea el de Clara Alvarado en la serie Okupas, de Bruno Stagnaro. Pero Ana Celentano ha hecho de todo. En tele estuvo en programas como Verano del 98, Los médicos de hoy y Resistiré, entre otros. En cine fue parte de diferentes películas, como Un argentino en New York, La fuga, Whisky Romeo Zulú y Las viudas de los jueves. Con su rol protagónico en Las vidas posibles (2007) obtuvo su primer Cóndor de Plata. Recientemente tuvo distintos papeles en series destinadas al streaming como María Marta, el crimen del country y El reino.

En la actualidad prepara una gira con la obra que estuvo haciendo en los últimos meses junto a Anabel Cherubito y Fabiana García Lago: Ser ellas, una pieza teatral basada en un encuentro imaginario entre Eva Perón, Frida Kahlo y Simone de Beauvoir.

Gael García Bernal y Celentano.

–¿Cómo decidiste ser actriz?

–En mi casa estimulaban bastante las disciplinas artísticas. Tengo tres hermanos y todos hacíamos algo relacionado. Yo fui al conservatorio de música, pero desde pequeña tenía una forma de ser que indicaba que era una actriz en potencia.

–¿Qué hacías?

–Vivía de manera muy dramática todo. Me gustaba armar historias, actuaba siempre que se presentaba la ocasión. Lo hacía jugando, estaba bastante sola, porque mis hermanos varones eran más de querer estar al aire libre y yo no. Pero me gustaba ser solitaria. Me inventaba mis mundos. No teníamos muchos juguetes y me las arreglaba.

–Lo tuviste claro de chica…

–Sí. Yo sabía que iba a ir por este lado. Imagínate que dibujaba caras en unas maderas, las disponía como personas en mi cuarto y armaba mis escenas. Después recuerdo que me marcó mucho participar de los actos de la escuela. Ese primer registro del público, la adrenalina de salir a actuar, era como que me asustaba, pero me gustaba. Así que era mi trabajo ideal, creo (risas).

–¿Trabajaste en otras cosas hasta que pudiste vivir de la actuación?

–Trabajo desde los 15 años. Fui niñera, moza, repartidora, empleada en librerías y editoriales, trabajé en el Correo, y luego por suerte pude ir agarrando distintas cositas y me fui haciendo mi lugar.

–¿Toda disciplina artística te nutre como actriz?

–Sin dudas. La música, la pintura y la literatura son parte de lo teatral. Adquirí el gusto por todo y creo que pude ir a niveles profundos para trabajar en cada cosa que hice porque desarrollé una sensibilidad especial. El dibujo y la pintura, por ejemplo, siempre me gustaron. Estudié Bellas Artes un tiempo. De hecho, dibujo ahora para relajarme. Siempre tengo un papel y unos lápices cerca.

–¿Tenés un personaje favorito entre los que te tocaron hacer?

–Algún personaje histórico que me tocó, como el de Salvadora Medina Onrubia, que hice en el 2010 en la película de Héctor Olivera El mural. Me gustó particularmente porque me amplió lo que ya sabía del desarrollo anarquista en la Argentina y me permitió saber detalles de su vida y de ese momento, en los años ’30. Obvio que mi primer protagónico también.

–Eso fue en Las vidas posibles, de Sandra Gugliotta.

–Sí, recuerdo que fue todo un aprendizaje, además filmamos en el Calafate. Fue toda una experiencia gratificante, súper placentera. También es obvio que Okupas fue y sigue siendo importante para mi carrera.

–¿Sabías que se iba a transformar en lo que es hoy?

–No, todo lo hicimos sin mucha conciencia. Trascendió mucho más de lo que imaginábamos todos los que estábamos ahí. Era un momento raro. Si bien sabíamos que era algo de calidad, nunca imaginamos que Okupas se transformaría en un fenómeno. Viajó mucho más lejos de lo que esperábamos.

–¿Te gusta viajar?

–Me encanta. Por laburo pude conocer mucho. Por ejemplo, Europa, que fui a filmar. En España hice tres películas. Y aproveché y recorrí todo lo que pude. Pero también en Bolivia y en varios puntos de la Argentina. Cuando vas a trabajar te salís del circuito turístico y recorrés desde un lado más auténtico, siempre y cuando te lo permita la filmación, claro.

–¿Mirar el paisaje o hablar con la gente?

–Me gusta admirar la naturaleza, pero también me gusta conectar con la gente. Es algo más intenso. No encerrase en tu cotidiano le da otra dimensión al asunto.

–¿Tenés preferencia por alguna tarea casera específica?

–No. Ahora está más grande, pero siempre me gusta jugar  con mi hija. Ella tenía un guion y me tenía que ajustar al detalle. ¡No me dejaba improvisar ni una palabra! Me daba muchas directivas y la pasábamos espectacular (risas). Y tengo que admitir que también me gusta mucho limpiar…

–¿Por qué?

–Porque es como poner la cabeza en otro registro, el cuerpo hace algo casi de manera automática y eso te ordena los pensamientos. Funciona como una disociación entre lo intelectual y lo físico. Hay algo que se libera o se desata. Es ideal para preparar un personaje o para escribir, que es algo que empecé a hacer hace poco también.

–¿La franela desatanudos?

(Risas) Algo así.  A mí me sirve. A otros quizás le funciona mejor la gimnasia. Pero yo soy perezosa y no tengo disciplina para salir a caminar o ir a nadar.

Ping pong con Ana Celentano

Compartir

Definen el calendario escolar porteño 2025: ¿cuándo empiezan las clases?

El objetivo es alcanzar los 189 días de clases, nueve más que lo reglamentado en…

13 mins hace

Los maestros y los fascistas

Los grandes maestros teatrales enseñaron que el análisis de la estructura dramática es fundamental para…

1 hora hace

Arrancó el Festival Internacional de Jazz de Buenos Aires: programación para todos los gustos y muchos shows gratuitos

La 17° edición del evento abarca conciertos de artistas nacionales e internacionales, presentaciones de discos…

2 horas hace

Netanyahu cierra filas con aliados y rechaza la orden de detención de la CPI

El primer ministro de Israel dijo que se trata de "un moderno caso Dreyfus" de…

2 horas hace

Mariano Hamilton: «Quise hacer en un libro al Perón agobiado y que extraña el empuje de Evita»

El periodista acaba de publicar Días Malditos, una novela histórica que indaga en el fatídico…

2 horas hace

Bolsonaro y un asesor de Milei, involucrados en un complot antidemocrático en Brasil

El plan contemplaba el asesinato de Lula para impedir su vuelta al poder tras las…

2 horas hace

Guerra de mentiras 2: la batalla de Milei contra la ciencia argentina

En una nota del domingo pasado desmonté algunas de las mentiras que el gobierno salió…

2 horas hace

Empresa Pública de Alimentos: ponen en marcha la primera planta de fraccionamiento en Rosario

Con capacidad de procesar hasta 400 toneladas mensuales, la Empresa Pública de Alimentos inauguró una…

3 horas hace

Buscan derogar la ley de Manejo del Fuego en el Senado

Hay dictamen de mayoría para eliminar la ley de Manejo del Fuego. Los propietarios podrán…

3 horas hace

Darío Aranda: “No hay grieta entre el extractivismo y el agronegocio, que es su pata fundamental”

“Radiografías del agro argentino” es una obra coordinada por el periodista Darío Aranda. “Nos propusimos…

3 horas hace

Jazz argentino: partituras al alcance de la mano

El músico y compositor Esteban Sehinkman al frente de un gran equipo creó algo que…

4 horas hace

Willy Quiroga, la voz de los suburbios que se transformó en un ícono del rock local

La muerte del mítico bajista, cantante y compositor de Vox Dei deja un legado imperdible…

16 horas hace