«Repudiamos toda violación de la veda electoral, hubo denuncias y que la justicia investigue, el miércoles mismo dejé de hacer campaña«, con esas palabras el precandidato a jefe de gobierno porteño, Marín Lousteau (JxC), se refirió a los últimos cruces en la interna tras las acusaciones por mensajes de texto que llegaron a ciudadanos de la Ciudad pidiendo que voten por él.

Como una muestra de los tiempos que demandarán estas elecciones concurrentes en CABA, que tienen dos instancias (boletas en papel para las nacionales, con boleta electrónica para las locales), Lousteau tardó casi media hora en votar, después de llegar antes de las 8.30.

Una vez afuera, tras haberle dejado facturas a las autoridades de mesa y fiscales, habló con la prensa. Admitió que no había hablado con Jorge Macri tras los hechos del sábado, y que va a haber búnker compartido, más allá de todo:

«Estaba recién abriendo la mesa y para la primera persona que votó faltaban boletas», comenzó admitiendo problemas operativos.

«El sistema es bastante rápido, vas y votá en la urna de papel, y después vas y votás en la urna electrónica», continuó. «Es importante que todos vaya a votar, el futuro llega, si no lo elegimos nosotros llega el futuro que eligen otros, si no vamos a votar al final es el gobierno que votan otros», agregó.

Y en seguida respondió sobre las acusaciones de ruptura de veda: «Repudiamos toda violación de la veda electoral, hubo denuncias y que la justicia investigue, el miércoles mismo dejé de hacer campaña. Cancelé todas las intervenciones. Ya hay una sentencia de la Justicia de la Ciudad contra otra agrupación (en referencia a un fallo que exigió retirar una publicación del PRO que daba un instructivo de cómo votar pero con la boleta de Jorge Macri), instamos a que se investiguen todas las denuncias».

violacion
Mensajes de texto atribuidos a la campaña de Martín Lousteau.

Tras contar que iba a almorzar con familia y amigos, reiteró que a la noche habrá búnker compartido: «Esta noche nos vamos a juntar todos en el búnker esperando lo que opinen los porteños y las porteñas, no solamente con respecto a sus gustos nacionales sino a los candidatos en la ciudad. Son 40 años de democracia, al futuro hay que soñarlo y trabajarlo, el futuro siempre llega, sino es el que trabajaste y soñaste es el que soñaron otros», concluyó.