La gobernadora María Eugenia Vidal encabezó este miércoles la última reunión de gabinete ampliado en la que, además de repasar su gestión, volvió a bajar un fuerte mensaje de unidad a sus funcionarios de cara al rol opositor que les tocará asumir a partir del 10 de diciembre.
«El mayor desafío es seguir juntos sin el Estado, consolidar el equipo dentro de Juntos por el Cambio. No perder esto que construimos y que nos costó tanto. Todo el esfuerzo y el compromiso valió la pena así como sostener esto también lo vale», sostuvo Vidal al hablar ante los 500 funcionarios bonaerenses y los dos ministros nacionales que llegaron hasta la Gobernación: Hernán Lacunza (Hacienda) y Carolina Stanley.
Vidal habló así del rol que pretende ocupar como jefa de la oposición al gobernador electo, Axel Kicillof, y que ya despierta resistencia entre algunos intendentes del PRO y de la UCR que prefieren un esquema de conducción horizontal, una mesa política que tome las decisiones y no un liderazgo único. Pese a perder, Cambiemos mantuvo 62 intendencias, tendrá mayoría en el Senado bonaerense y será la primera minoría en Diputados: esa será la base desde la que se parará como oposición frente al Frente de Todos.
«Durante estos años dije y comprobé que el poder desnuda a las personas, muestra lo mejor y lo peor de cada una. La derrota también», dijo la mandataria y agregó: «Es ahora donde vamos a demostrar de qué estamos hechos, ese es el desafío. El camino es siempre el mismo porque la vocación es siempre la misma, lo que cambia es el rol».
También habló de la transición y les pidió a sus ministros que ayuden al equipo del gobernador electo y a sus equipos. «Vamos a hacer una transición ejemplar y democrática. Lo tenemos que hacer bien hasta el final, como lo hicimos estos cuatro años, defendiendo los valores en los que creemos hasta el 10 de diciembre, con generosidad, ayudando al que viene. Hay que seguir cuidando a la gente hasta el último día porque somos responsables frente a los bonaerenses», dijo.
Tras el encuentro, que se desarrolló por una hora en el Salón de Usos Múltiples de la Casa de Gobierno, Vidal se juntó con los dirigentes «sin tierra» que compitieron por las intendencias donde gobierna el peronismo en octubre. Pese a que fueron derrotados, la mandataria los quiere dentro de su armado con miras ya a 2021.