El gobierno de María Eugenia Vidal trabaja en la reforma política que impulsará en la Legislatura y que incluirá el uso de la boleta única electrónica en la Provincia, el freno a la reelección de intendentes y el rediseño de los circuitos electorales, entre otros puntos. La discusión bonaerense está atada, sin embargo, a lo que ocurra a nivel nacional. El presidente Mauricio Macri presentará la próxima semana el proyecto para instrumentar el voto electrónico en todo el país, como ya ocurre en CABA y en Salta. Esa reforma incluirá también una simplificación del cronograma electoral para que se vote de manera unificada en las PASO y las generales, la eliminación de listas colectoras y espejo, y la obligación del debate presidencial.
En la Provincia, el Ministerio de Gobierno -a cargo de Federico Salvai- comenzó la ronda de consultas con legisladores para avanzar en la reforma. Buenos Aires ya cuenta con una ley de voto electrónico por lo que está habilitada para reemplazar las boletas de papel. En este caso, sólo bastaría con adherir a la nueva ley nacional, según explicó el ministro a Tiempo. Hasta ahora, el sistema se aplicó en algunas mesas de extranjeros y en la elección a intendente de Pinamar, en 2010, ya que hoy sólo puede usarse para cargos provinciales y locales. Los que más preocupa es cómo se implementará el voto electrónico en un distrito con una oferta electoral tan amplia como la Provincia, más aún en las PASO. Es decir, cómo elegir un sistema accesible para los electores, que garantice la competencia de todos los candidatos en igualdad en pantalla y que sea seguro.
Plazos. ¿El sistema se aplicará en las legislativas de 2017? Hay dudas por la logística, pero también por la conveniencia política de aplicar un nuevo sistema en una elección en la que el oficialismo necesitará engrosar su número en el Congreso y en la Legislatura. En la Gobernación ya hablan de una aplicación en etapas. En diálogo con Tiempo, Salvai admitió que es «complicado el corte de boleta en las PASO» y adelantó que el nuevo sistema «podría aplicarse parcialmente, por ejemplo en un 20% de las mesas totales para aplicarlo de forma total en las elecciones de 2019».
El presidente de la comisión de Reforma Política del Senado, el massista Sebastián Galmarini, propone poner el foco en el sistema y en la reglamentación. «Creemos que es importante la digitalización del proceso pero no necesariamente el mejor sistema es la boleta única electrónica, existen otros modelos que podemos usar. Hay distintos formatos: una cosa es la emisión del voto en una pantalla táctil y otra cosa es la identificación del elector, donde ponés el dedo y no necesitás ni siquiera llevar el DNI», señaló a Tiempo y detalló que «tiene que existir un comprobante físico del voto y debe haber auditorías antes, durante y después del proceso electoral sobre las máquinas», entre otras pautas.
Desde el FpV, el senador Gervasio Bozzano -vicepresidente de la comisión de Reforma- también planteó reparos: La provincia no es un distrito fácil y podría llegar a ser engorroso», subrayó. «