La campaña de Unidad Ciudadana (UC) entró en un paréntesis proselitista hasta que se haya contado hasta el último voto en la provincia de Buenos Aires. Todos los recursos y expectativas están puestos en lo que sucede dentro del Teatro Argentino de La Plata, donde fiscales, apoderados y militantes cuentan uno por uno los sufragios del distrito electoral más importante del país. La mesura y la rigurosidad son prioridad hasta dentro de diez días, cuando finalice el conteo definitivo. Recién ahí se va definir cómo se sigue. No es lo mismo terminar por un punto arriba que por tres.
En UC saben que después de la denuncia de manipulación de carga de datos en consonancia con el horario prime time de la televisión para que Cambiemos haga su festejo, el peronismo, el gobierno y la prensa extranjera quedaron pendientes del escrutinio definitivo, que es el único válido a la hora de consagrar candidatos para octubre.
Desde el kirchernismo tomaron nota de la reacción del oficialismo, que pasó de festejar el domingo a admitir el eventual triunfo de su archienemiga política, la candidata a senadora Cristina Fernández. El miércoles, la primera candidata a diputada nacional Graciela Ocaña todavía aseguraba que habían ganado, hasta que fue desmentida por el entorno de la propia gobernadora María Eugenia Vidal, donde el viernes admitieron la posibilidad de que Cristina gane por medio punto.
La expectativa está puesta en el próximo martes, cuando se empiece a contar la tercera sección electoral. Allí están los partidos en los que UC sacó mayor porcentaje y son, a su vez, los lugares que menos carga tuvieron, como La Matanza, Lomas de Zamora y Almirante Brown. La proyección de los números, sostienen en el kirchnerismo, les asegura el triunfo. De todos modos son cautelosos al sacar cuentas. Saben que festejarán, pero no por cuánto.
En el entorno de CFK señalan que el triunfo no es el único objetivo político del escrutinio definitivo. También quieren identificar al responsable político y legal de la manipulación en la carga de la información del pasado lunes a la madrugada.
Es por eso que el bloque del Frente para la Victoria, junto con otros más chicos, pidieron la interpelación del ministro del Interior, Rogelio Frigerio, máximo responsable del área. Y están investigando si se produjo una violación al código electoral o solo fue una manipulación mediática, para evaluar si pasan de la denuncia política a la denuncia penal.
Respecto de la búsqueda de incrementar el caudal de votantes, el ojo estará puesto en las bases de Sergio Massa y Florencio Randazzo. UC apostará a lograr el apoyo de sus electores y dirigentes locales. A los ciudadanos de a pie se los interpelará a partir de la lógica del voto útil. En el kirchnerismo sostienen que la ancha avenida del medio, y colectoras, pierde fuerza en un contexto de polarización. Sobre los dirigentes territoriales, sostienen que los convocarán a engrosar, aunque sea de manera no explícita, la fuerza peronista más votada de la provincia. Ya hubo un indicio del resultado que puede producir esta estrategia. En San Martín, intendencia del randazzista Gabriel Katopodis, el precandidato a concejal de Frente Justicialista, Sebastián LIbonati, ya hizo público su apoyo a la candidatura de Hernán Letcher, de UC, «en línea con el mensaje de unidad planteado por Cristina Fernández de Kirchner el domingo (pasado)».
Sobre el resto del país, desde el kirchnerismo sostienen que el mapa del país no es amarillo sino más bien azul. Señalan que se extiende en distritos de todo el territorio nacional. Que no solo representa a la expresión más reciente del peronismo en el poder, el kirchernismo, sino que también responde a liderazgos provinciales con suerte dispar. En esa cartografía apuestan a reforzar a los referentes locales de distintas provincias que con pocos recursos y menos tiempo remontaron en Salta, Mendoza y Santa Fe.
Entre los dirigentes que se referenciaron con la candidata bonaerense de CFK, además de festejar el triunfo de Agustín Rossi en Santa Fe, se destaca la performance de Pablo Carro en Córdoba, que empezó con un 3% y llegó a rozar el 10. Allí caminaron con él los diputados Axel Kicillof y Héctor Recalde. «
Todas las miradas en el recuento de la populosa tercera sección
Los fiscales y apoderados que están trabajando en el escrutinio definitivo que se está llevando a cabo en La Plata ya tienen recontada la quinta sección y la primera. La tercera, donde Unidad Ciudadana (UC) gana por amplio margen, se conocerá el martes. Desde UC avisan que irán dando a conocer los números exactos a lo largo de la semana, las sonrisas empiezan a aparecer.
Luego de que estallaran, en las redes sociales, las inconsistencias entre los talones que se llevaron los ciudadanos luego de votar y su falta de carga en las mesas en las que Unidad Ciudadana sacó, supuestamente, cero votos, el Teatro Argentino de La Plata se llenó de voluntarios para realizar el conteo. Sin embargo, desde el kirchnerismo aclaran que cuentan con suficientes fiscales formados en la tarea para llevar adelante el recuento y piden que no se sigan acercando. Gerónimo Ustarroz, apoderado de UC, está apostado en el subsuelo del Teatro Argentino de La Plata. «La primera y la tercera son las secciones que más faltantes tenían. Ganó UC en la primera, por poco, y en la tercera, por mucho. Son las secciones electorales donde más documentación falta leer», relató Ustarroz a Tiempo Argentino.
La posibilidad de presentar una denuncia ante la justicia electoral está abierta, ya que depende de cuántas inconsistencias se encuentren. Desde el kirchnerismo recuerdan la denuncia que hicieron como bloque de diputados cinco días antes de la elección, cuando advirtieron que se quejaron por la falta de información en torno al software de la empresa INDRA «para que las diferentes fuerzas políticas tuvieran posibilidades de auditar» y sobre el rol del Correo Argentino en la contratación de la compañía proveedora del sistema. Reiteran, ahora, que la contratación de ese servicio «no fue realizada por el Estado Nacional, a través del natural proceso de licitación pública, sino por el Correo Argentino, que funciona bajo estándares de las empresas privadas».
«Se pagaron 25 millones de dólares por el software de conteo de INDRA y no sabemos quién ganó, ¿para qué sirvió entonces?», cuestionó el diputado Rodolfo Tailhade, quien estuvo en el Correo Argentino durante la madrugada del lunes. «INDRA cumple órdenes del ministro de Modernización, Andrés Ibarra, el director de Asuntos Institucionales del Correo Argentino, Alejandro Tullio, y Fernando Álvarez, el director electoral», sentenció el diputado.