Las iniciativas se multiplican con el paso de los días. A partir de la conmoción que generó el intento de asesinato de la vicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner, desde el Gobierno nacional vienen trabajando en «una convocatoria amplia» sobre el tema de la intolerancia política. Las incógnitas sobre el formato, la fecha y la real participación de la oposición en esta iniciativa por el momento abundan.
En paralelo, el intendente de Luján, Leonardo Boto, invitó para el próximo sábado 10 de septiembre a las 13 hs a una multitudinaria misa «por la Paz y la Fraternidad de los Argentinos» que se realizará en la Basílica de esa ciudad, que tendría -según versiones- como ideóloga a CFK.
Por su parte, el Frente de Todos porteño retomará este sábado la convocatoria al Parque Lezama que quedó trunca tras el atentado del jueves 1 en Recoleta. Ese encuentro militante también tenía como objetivo respaldar a Cristina por la causa Vialidad, pero potenciado llevará el lema de «El pueblo cuida a Cristina – Cristina cuida al pueblo».
Un incierto repudio multipartidario
Tras el acto del viernes inmediatamente posterior a la noche del ataque a la vicepresidenta -que pese a lo espontáneo y masivo, no logró la participación de ningún integrante de la oposición, cruzada por la interna respecto a cómo posicionarse-, el ministro del Interior, Wado de Pedro, sostiene diálogos con varios referentes de las principales fuerzas políticas. El objetivo sería una «convocatoria amplia con el convencimiento de que es necesario abordar el tema de la intolerancia política en la sociedad», comunicaron desde Gobierno.
La iniciativa, aún sin certezas respecto a su formato y la amplitud real de los actores partidarios que involucrará, contaría con el aval del Presidente y la vicepresidenta. En ese marco, desde Interior ponen en contexto que este tema también es central a nivel geopolítico. «El mundo está atento a estos debates. En los últimos tres meses el Papa Francisco, el Secretario de la ONU y Biden plantearon la necesidad de frenar el avance de la violencia y la intolerancia», sostienen.
Desde la misma cartera, Wado de Pedro aseguró que el hecho de ver que gatillen un arma en la cara de la vicepresidenta de la Nación «es un punto de inflexión», y asegura que «no podemos permitir que el peronismo siga poniendo las víctimas en la historia argentina».
El tono con el que el Gobierno reclama consenso para el rechazo sobre la agresión a CFK es claramente otro que durante el fin de semana. «No vengo a señalar con el dedo a nadie. Vengo a proponer con humildad un debate necesario para reencauzar la convivencia democrática», confía Wado de Pedro.
Se insiste desde el oficialismo que el ministro del Interior desde hace días viene conversando con algunas de las principales fuerzas políticas para «trabajar en una convocatoria amplia, que incluya a todos los sectores de la sociedad, a reflexionar sobre como llegamos a esta situación y como seguimos construyendo una argentina que funcione».
Sin embargo, la propuesta no parece encontrar un eco auspicioso hasta el momento. Mario Negri, referente legislativo y cordobés de la UCR, dijo a través de Twitter que «la propuesta todavía no nos ha sido transmitida. Creo que el primer aporte que debería hacer el ministro es retractarse por este tipo de declaraciones», en referencia a aquella publicación en la misma red social realizada De Pedro el viernes 2. Allí planteaba que «editoriales en diarios, televisión y radios» dieron origen al ataque de Fernando Sabag Montiel.
Unidad y «gente suelta» en Luján
Este miércoles, la intendencia de Luján comenzó a distribuir invitaciones para una misa en el santuario y basílica de la ciudad, titulada «por la Paz y la Fraternidad de los Argentinos». El texto de la invitación aclara que es está dirigida «a todas las fuerzas políticas» y la ciudadanía, para “unirse en la oración que cura las heridas, levanta la mirada y nos hace testigos de fraternidad y diálogo sincero”.
Tiempo pudo saber que la convocatoria, motorizada por el intendente lujanense Leonardo Boto, tendría origen en el entorno más cercano a Cristina Fernández de Kirchner y buscaría que además de acumular la mayor cantidad de figuras políticas posible, resulte en un encuentro multitudinario de «gente suelta», sin organización desde movimientos sociales.
«La invitación se hace extensiva a todas las fuerzas políticas y sus representantes, a vecinos y vecinas de otras confesiones cristianas y religiosas, con el propósito de reconocernos y encontrarnos en esta oración por la ansiada paz social, el diálogo entre líderes y los responsables de nuestras dirigencias”, expresa la invitación, que según aclaran se enmarca en la Carta a los Obispos recientemente publicada por la Conferencia Episcopal Argentina. Al igual que en el caso de la iniciativa de Presidencia, se desconoce si en Juntos por el Cambio asistirán.
“Aún en medio de la diversidad podemos encontrarnos, reconocernos hermanos y compañeros de camino, y así elevar nuestra esperanza. Elevemos el espíritu hacía las cosas grandes”, subraya la Carta a los Obispos, y cita la oración por la Patria: “Aquí estamos, Señor, cercanos a María que desde Luján nos dice: ¡Argentina! ¡Canta y Camina! Jesucristo, Señor de la historia, te necesitamos”.
En concreto, la misa se realizará el próximo sábado 10 de septiembre a las 13 horas, lo cual coincide con otro acto referente a la violencia política: la convocatoria a Parque Lezama del kirchnerismo porteño.
Sábados de defensa y cuidado de Cristina
Un tuit de la vocera de Presidencia, Gabriela Cerruti, reavivó la fecha aplazada por la espiralización de los acontecimientos. Se trata del acto del Frente de Todos de la Ciudad de Buenos Aires que debía realizarse el sábado 3, en repudio a lo que el oficialismo coincide en definir como persecución judicial contra Cristina Fernández de Kirchner. La convocatoria ahora se anuncia para este sábado 10 a las 15 hs en el Parque Lezama.
Ese acto -que nunca ocurrió por el shock que generó la Bersa de Sabag Montiel- ya llegaba recargado por la represión del sábado 27 en Recoleta, cuando la represión de la policía de CABA contra los militantes subió un pronunciado escalón en los discursos y las reacciones de las coaliciones oficialistas y opositoras. Para este sábado, la consigna es «El pueblo cuida a Cristina – Cristina cuida al pueblo».
El tono de la movilización se asemeja al de los actos que organiza el juez Juan Ramos Padilla en protesta contra el Poder Judicial y la Corte Suprema: algo mucho más apegado a la vice y menos proclive a la amplitud de Wado de Pedro y Presidencia a priori inclusiva respecto de la oposición.
De momento, la duda concreta es si las convocatorias a la misa y al Parque Lezama, similares en horario, no complicarán a más de un dirigente del oficialismo: ¿cuál resulta prioritaria para el Frente de Todos hoy?